Uno, dos, tres y hasta cuatro caras nuevas se presentaron ayer de golpe y porrazo con el Real Zaragoza. Abraham Minero, Edu Oriol, Juan Carlos Pérez y David Mateos acudieron, de la mano de Agapito Iglesias, a las oficinas del club para iniciar su andadura como zaragocistas. Excepto Abraham --25 años, cumplidos el pasado 22 de febrero-- ninguno supera esa cifra de edad.
Un giro radical. Un volantazo en el nuevo proyecto que busca sin tapujos la juventud. Pero también la experiencia. De ahí que las cuatro caras nuevas llegasen de los dos mejores filiales de España, del Barcelona --Minero y Oriol-- y del Real Madrid --Juan Carlos y Mateos-- a un equipo que busca hacer un bloque competitivo. Esa juventud también se notó en alguno de los jugadores. En el caso, por ejemplo, de uno de los fichajes azulgranas. "Hola, yo soy Edu", fueron las primeras palabras de Oriol como zaragocista.
Aunque el que rompió el hielo fue el otro azulgrana, Abraham Minero. Lo hizo con ilusión y con ganas de ejercitarse cuanto antes a las órdenes de Javier Aguirre: "Estoy comprometido al cien por cien con el club. Vengo para demostrar lo que puedo rendir en este club tan histórico". Para el lateral zurdo llegar a Zaragoza es "una oportunidad única" en la que intentará "aprovechar lo máximo posible". El catalán no se lo pensó dos veces al escuchar la oferta del Real Zaragoza: "Cuando escuché la oferta fue mi primera motivación y mi primera opción para jugar este año".
Otro de los nuevos jóvenes que se presentó ayer para apuntalar la zaga en el equipo de Aguirre es David Mateos, el único que llega cedido. Con 1,91 de altura, el jugador solo tuvo palabras de agradecimiento en su llegada: "Doy gracias de que este club tan grande me haya dado la oportunidad de seguir creciendo en Primera". Para el defensa, su experiencia en el AEK de Atenas ayudará puesto que le ha venido "muy bien para crecer como futbolista y persona y todo lo que aprendí allí espero demostrarlo aquí". Respecto al hecho de ser el único a préstamo, el zaguero dejó sus ideas bien claras: "Vengo cedido, pero me gustaría seguir aquí muchos años".
GOL DE SEGUNDA LÍNEA En cuanto a los dos hombres de ataque, Juan Carlos y Edu Oriol, dejaron claras sus credenciales desde el primer minuto. El exazulgrana dejó claro que "a los extremos siempre se les pide que hagan goles", y añadió que "el año pasado tuve la suerte de meter siete aunque también es verdad que el último mes y medio, por circunstancias del equipo, jugué más en el lateral". Sobre esa polivalencia, Oriol también advirtió que "cuando eres polivalente al final no eres bueno en ningún sitio", para terminar dejando bien claro desde el principio que "siempre he jugado de extremo en ambas bandas, es donde me gusta jugar. Debo remarcar que soy extremo, pese a jugar a veces de lateral".
Juan Carlos, exmadridista que también se mueve cerca de la cal, siempre en ataque, destacó su mejor virtud desde el primer momento: "Mi mayor cualidad es la velocidad y es lo que más se va a ver de mí, seguramente". El Galgo de Boadilla es el único de los jugadores por el que el Zaragoza ha realizado una operación que asciende a los 2,5 millones de euros. Oriol y Minero quedaron libres y el club solo asume su ficha, mientras que Mateos llega cedido por una temporada con una opción de compra. Sobre este hecho, Juan Carlos se mostró claro: "Creo que de cualquier modo hay que venir aquí y demostrar lo que sabes hacer y el compromiso tiene que ser al cien por cien. Se agradece que hayan pagado ese dinero, pero eso es lo de menos. Vengo aquí a demostrar lo que sé hacer", advirtió el extemo madrileño. Sobre su experiencia en Primera, pese a haber jugado contra el Deportivo el año pasado, el atacante afirmó: "Me viene de nuevas porque, quieras que no, solo disputé 15 minutos. Me hubiera gustado disputar más pero nada, es la oportunidad que me brindan ahora la que hay que disfrutar a tope y aprovecharla".
PRIMER CONTACTO Hechas las presentaciones, los cuatro jugadores cruzaron en procesión --seguidos de un gran séquito entre familiares, afición y prensa-- a La Romareda. Se cambiaron y después saltaron al terreno de juego. Allí les esperaba un pequeño grupo de aficionados que les jaleó y que se mostró agradecido cuando los cuatro nuevos zaragocistas le regalaron sus camisetas. Sangre nueva y ración de juventud multiplicada por cuatro para el nuevo proyecto del conjunto aragonés.
Juventud al poder ( El Periódico de Aragón - 13/07/2011 )
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