El Real Zaragoza se queda solo ante Hacienda
Tras los acuerdos del Osasuna y del Murcia, es el único equipo la Agencia Tributaria en su negociación para intentar establecer un calendario de pagos para saldar su deuda.
El Real Zaragoza S.A.D. se ha quedado en solitario ante la Agencia Tributaria
en su negociación para intentar establecer un calendario de pagos para saldar su
deuda, una vez que Atlético Osasuna y Real Murcia ya lo han alcanzado.
Tanto el equipo aragonés como los murcianos y los navarros, tras su descenso en la temporada recién finalizada, militarán la próxima temporada en la Liga Adelante si la Liga de Fútbol Profesional, una vez se reúna con la Asociación de Futbolistas Profesionales para conocer el estado de las deudas de todos los clubes, da el visto bueno a sus respectivas situaciones económicas.
Los nuevos propietarios del club aragonés empezaron a negociar con Hacienda el pasado 16 de junio con el empresario Javier Lasheras y el director financiero del Real Zaragoza SAD, José Guerra, como protagonistas, a los que se ha unido en varias ocasiones Luis Gamón, sin que hasta la fecha se haya producido ningún fruto.
Lo que parecía iba a ser una respuesta rápida se ha ido atascando conforme pasaban los días y del anuncio de los actuales gestores del Real Zaragoza hace dos semanas que estaban "en la recta final" del acuerdo todavía no se atisba la luz al final del túnel.
De hecho, los nuevos propietarios del club aragonés están divididos en dos frentes, y uno de ellos ha confirmado a Efe que "no tienen ni idea" de cómo se encuentra la negociación y saben lo mismo que cualquier persona externa a la entidad, mientras que la otra parte ha asumido de hecho el control de la entidad y es la que lleva el peso de las diferentes reuniones.
El Real Murcia anunció ayer su con Hacienda para aplazar a 5 años el pago de su deuda, que asciende a 14 millones de euros, mientras que la Hacienda navarra decidió levantar las medidas cautelares que existían sobre las cuentas del Club Atlético Osasuna el pasado jueves 3 de julio.
El último planteamiento que han realizado los responsables del Real Zaragoza a Hacienda para hacer frente a la deuda de 29 millones de euros es la cesión de un elevado porcentaje de las plusvalías que se obtengan de la venta de jugadores, así como de los derechos televisivos por la retransmisión de partidos, además de abonar los cinco millones pendientes del corriente de la temporada recién finalizada.
Ahora el principal problema para el equipo aragonés es que, tras la compra-venta de acciones a Agapito Iglesias el pasado 4 de junio, las fechas se siguen consumiendo y el 31 de julio se está acercando con el riesgo cada vez mayor del descenso administrativo y la desaparición de la entidad.
Algunas de las personas vinculadas a las negociaciones para hacerse con el control del club en las últimas fechas estiman que la entidad zaragocista necesitará unos 18 millones de euros para pagar deudas y poder afrontar la nueva temporada.
Todo ello al margen del contrato que firmaron con el empresario soriano los actuales propietarios que supone "la muerte del Real Zaragoza porque "tal y como está el contrato es una salvajada".
Tanto el equipo aragonés como los murcianos y los navarros, tras su descenso en la temporada recién finalizada, militarán la próxima temporada en la Liga Adelante si la Liga de Fútbol Profesional, una vez se reúna con la Asociación de Futbolistas Profesionales para conocer el estado de las deudas de todos los clubes, da el visto bueno a sus respectivas situaciones económicas.
Los nuevos propietarios del club aragonés empezaron a negociar con Hacienda el pasado 16 de junio con el empresario Javier Lasheras y el director financiero del Real Zaragoza SAD, José Guerra, como protagonistas, a los que se ha unido en varias ocasiones Luis Gamón, sin que hasta la fecha se haya producido ningún fruto.
Lo que parecía iba a ser una respuesta rápida se ha ido atascando conforme pasaban los días y del anuncio de los actuales gestores del Real Zaragoza hace dos semanas que estaban "en la recta final" del acuerdo todavía no se atisba la luz al final del túnel.
De hecho, los nuevos propietarios del club aragonés están divididos en dos frentes, y uno de ellos ha confirmado a Efe que "no tienen ni idea" de cómo se encuentra la negociación y saben lo mismo que cualquier persona externa a la entidad, mientras que la otra parte ha asumido de hecho el control de la entidad y es la que lleva el peso de las diferentes reuniones.
El Real Murcia anunció ayer su con Hacienda para aplazar a 5 años el pago de su deuda, que asciende a 14 millones de euros, mientras que la Hacienda navarra decidió levantar las medidas cautelares que existían sobre las cuentas del Club Atlético Osasuna el pasado jueves 3 de julio.
El último planteamiento que han realizado los responsables del Real Zaragoza a Hacienda para hacer frente a la deuda de 29 millones de euros es la cesión de un elevado porcentaje de las plusvalías que se obtengan de la venta de jugadores, así como de los derechos televisivos por la retransmisión de partidos, además de abonar los cinco millones pendientes del corriente de la temporada recién finalizada.
Ahora el principal problema para el equipo aragonés es que, tras la compra-venta de acciones a Agapito Iglesias el pasado 4 de junio, las fechas se siguen consumiendo y el 31 de julio se está acercando con el riesgo cada vez mayor del descenso administrativo y la desaparición de la entidad.
Algunas de las personas vinculadas a las negociaciones para hacerse con el control del club en las últimas fechas estiman que la entidad zaragocista necesitará unos 18 millones de euros para pagar deudas y poder afrontar la nueva temporada.
Todo ello al margen del contrato que firmaron con el empresario soriano los actuales propietarios que supone "la muerte del Real Zaragoza porque "tal y como está el contrato es una salvajada".
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