jueves, 26 de febrero de 2015
LA EXPERIENCIA DE OTROS PAISES
La experiencia fallida italiana
El cierre parcial de las gradas no ha frenado en el calcio la violencia verbal
“Nápoles, el cólera”, o “Vesubio, lávalos con el fuego” son sólo
algunos de los cánticos que se suelen escuchar en los estadios del norte
de Italia (sobre todo en el de la Juve). Para acabar con la violencia
verbal en los campos de fútbol, la federación italiana impulsó en 2013
una medida que preveía el cierre parcial de las gradas. La medida
sancionaba la llamada “discriminación territorial”, es decir, cualquier
insulto, cántico y pancarta que ofendiera a los rivales por su
procedencia. En Italia, desde siempre, ha habido mucha discriminación
entre norte y sur; a los del sur se le llama despectivamente “terroni”
(lo más parecido a “sudaca”, para poner un ejemplo). La norma, sin
embargo, ha durado apenas un año. El pasado mes de agosto, ante la
presión de los clubes, la federación la suspendió. Ahora, los equipos
son sancionados únicamente con multas (de 10.000 a 50.000 euros en
Primera, de 6.000 a 50.000 en las demás categorías) y sólo en caso de
reincidencia.
El castigo no funcionó en Italia. Hubo muchos casos de reincidencia. Algunos sectores de los estadios de la Juve, del Inter, de la Roma, por ejemplo, se cerraron en repetidas ocasiones sin que ello sirviera para acabar con la violencia verbal. En el calcio se sigue castigando el racismo, pero no la discriminación territorial. A los dos meses de que la norma entrase en vigor, los ultras de todos los equipos emitieron un comunicado conjunto para dejar clara su postura. Se pusieron de acuerdo para cantar coros discriminatorios todos los domingos en todos los estadios hasta que se cerraran todos los de Primera. En San Paolo, estadio del Nápoles, la provocación fue más lejos. Los propios ultras napolitanos colgaron una pancarta que ponía: “Nápoles, el cólera” y otra al lado: “Y ahora cerradnos el estadio”.
Adriano Galliani, vicepresidente de la Lega Calcio (la LFP italiana), fue el que más campaña hizo para que se quitara la norma contra la discriminación territorial. Quería tutelar a los clubes. El corporativismo ante todo. Daba igual lo que se cantara en los estadios. Él, decía, nunca escuchaba cánticos ofensivos (los napolitanos eran la víctima favorita en todos los campos). Y, sin embargo, sigue habiéndolos. El martes, sin ir más lejos, en el Juventus Stadium, durante el partido de Champions contra el Borussia, apareció una pancarta que ponía: “Napoli colera [Nápoles, el cólera]”.
La UEFA ha dado muchos toques a la federación para que tome medidas contra el racismo. Es más, en 2009, después de un Inter-Juve en el que Balotelli fue víctima de insultos racistas, pidió a la federación italiana que interviniera y el estadio bianconero fue cerrado un partido. La primera vez que la UEFA cerró un estadio italiano por racismo fue en 2004. Fue el Olímpico de Roma después de Lazio-Partizan de Belgrado. Ese año el club fue sancionado dos veces más por el mismo motivo. Han pasado más de diez años desde entonces y el Olímpico sigue siendo escenario de actos racistas. En octubre de 2013 volvieron a clausurar el estadio (el fondo de los ultras) después de un partido de Liga Europa entre Lazio y Varsovia. En las gradas apareció esta pancarta: “Eslavo, hueles a mierda”. Ocho meses antes la Lazio ya había tenido que jugar a puerta cerrada los octavos de Liga Europa contra el Stuttgart después de que unos 200 aficionados hicieran el saludo fascista en las gradas durante un partido contra el Tottenham. Era la cuarta sanción al Lazio por racismo ese curso. Y siguen. El pasado febrero le cerraron el fondo de los ultras después de cánticos racistas a Edenilson y Niang, del Génova.
El castigo no funcionó en Italia. Hubo muchos casos de reincidencia. Algunos sectores de los estadios de la Juve, del Inter, de la Roma, por ejemplo, se cerraron en repetidas ocasiones sin que ello sirviera para acabar con la violencia verbal. En el calcio se sigue castigando el racismo, pero no la discriminación territorial. A los dos meses de que la norma entrase en vigor, los ultras de todos los equipos emitieron un comunicado conjunto para dejar clara su postura. Se pusieron de acuerdo para cantar coros discriminatorios todos los domingos en todos los estadios hasta que se cerraran todos los de Primera. En San Paolo, estadio del Nápoles, la provocación fue más lejos. Los propios ultras napolitanos colgaron una pancarta que ponía: “Nápoles, el cólera” y otra al lado: “Y ahora cerradnos el estadio”.
Adriano Galliani, vicepresidente de la Lega Calcio (la LFP italiana), fue el que más campaña hizo para que se quitara la norma contra la discriminación territorial. Quería tutelar a los clubes. El corporativismo ante todo. Daba igual lo que se cantara en los estadios. Él, decía, nunca escuchaba cánticos ofensivos (los napolitanos eran la víctima favorita en todos los campos). Y, sin embargo, sigue habiéndolos. El martes, sin ir más lejos, en el Juventus Stadium, durante el partido de Champions contra el Borussia, apareció una pancarta que ponía: “Napoli colera [Nápoles, el cólera]”.
La UEFA ha dado muchos toques a la federación para que tome medidas contra el racismo. Es más, en 2009, después de un Inter-Juve en el que Balotelli fue víctima de insultos racistas, pidió a la federación italiana que interviniera y el estadio bianconero fue cerrado un partido. La primera vez que la UEFA cerró un estadio italiano por racismo fue en 2004. Fue el Olímpico de Roma después de Lazio-Partizan de Belgrado. Ese año el club fue sancionado dos veces más por el mismo motivo. Han pasado más de diez años desde entonces y el Olímpico sigue siendo escenario de actos racistas. En octubre de 2013 volvieron a clausurar el estadio (el fondo de los ultras) después de un partido de Liga Europa entre Lazio y Varsovia. En las gradas apareció esta pancarta: “Eslavo, hueles a mierda”. Ocho meses antes la Lazio ya había tenido que jugar a puerta cerrada los octavos de Liga Europa contra el Stuttgart después de que unos 200 aficionados hicieran el saludo fascista en las gradas durante un partido contra el Tottenham. Era la cuarta sanción al Lazio por racismo ese curso. Y siguen. El pasado febrero le cerraron el fondo de los ultras después de cánticos racistas a Edenilson y Niang, del Génova.
lunes, 23 de febrero de 2015
jueves, 19 de febrero de 2015
VIEJOS COMPAÑEROS DE BATALLA
¿Interesa la verdad?
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ESTA ES LA ESPAÑA DE HOY
Bob Esponja exalta el terrorismo y la violencia"
Otr Press.
Madrid
La serie Clan es la que más quejas genera en la Oficina del defensor del Espectador
El código de protección a la infancia
y la juventud hecho público que la serie de
Clan TVE 'Bob Esponja' se convierte en el espacio que más
quejas genera, entre ellas por "inducir a las malas prácticas"
entre los menores o "exaltación del terrorismo y la
violencia".
El informe incluye la respuesta del responsable de programas infantiles de TVE, Yago Fandiño, quien destaca que 'Bob Esponja' es una serie que "usa la metáfora y la parodia". "Pero si uno ve el episodio entero, puede ver que no fomenta la violencia, pues al final es la inocencia la que siempre se lleva el gato al agua", ha apuntado.
Por el contrario, el Defensor recuerda que, desde su estreno mundial, la serie "no está exenta de cierta polémica" y pide "una nueva reflexión" sobre su calificación en TVE, 'para todos los públicos'. "El Código de Autorregulación de RTVE incluye en los contenidos no recomendados para menores de 7 años incluye la descripción de comportamientos, actitudes y costumbres ininteligibles para el menor de esa edad cuando le puedan crear desconcierto", ha concluido.
El informe incluye la respuesta del responsable de programas infantiles de TVE, Yago Fandiño, quien destaca que 'Bob Esponja' es una serie que "usa la metáfora y la parodia". "Pero si uno ve el episodio entero, puede ver que no fomenta la violencia, pues al final es la inocencia la que siempre se lleva el gato al agua", ha apuntado.
Por el contrario, el Defensor recuerda que, desde su estreno mundial, la serie "no está exenta de cierta polémica" y pide "una nueva reflexión" sobre su calificación en TVE, 'para todos los públicos'. "El Código de Autorregulación de RTVE incluye en los contenidos no recomendados para menores de 7 años incluye la descripción de comportamientos, actitudes y costumbres ininteligibles para el menor de esa edad cuando le puedan crear desconcierto", ha concluido.
jueves, 12 de febrero de 2015
DE LOS MISMOS QUE CRITICAN LA LEY MORDAZA LLEGA...
El pleno del Senado rechazó ayer una moción del Grupo Parlamentario Socialista que instaba al Gobierno a adoptar nuevas medidas en materia de lucha contra la violencia en el deporte, entre las que se incluye la retirada de ayudas a clubes que permitan la presencia de seguidores violentos. Con 133 votos en contra, 81 a favor y una abstención, el Senado denegó la Moción Consecuencia de la Interpelación sobre la lucha contra la violencia en el deporte, particularmente en el fútbol.
«Es incomprensible que el Partido Popular no apruebe una moción que pretende forzar a los clubes para que expulsen de sus campos a los radicales», afirmó el senador socialista, Emilio Álvarez Villazán, quien juzgó como «imprescindible» que se exija a los clubes «que den el primer paso expulsando a los radicales para que no se valgan del fútbol a la hora de mostrar su ideología».
miércoles, 11 de febrero de 2015
COSAS DE LOS ARAGONESES
Va a resultar que no se puede mandar a la mierda a nadie en un campo de fútbol y si en el parlamento...cosas de los politicos españoles.
Como ya dijo un ilustre aragonés...iros a la mierda.
El Barsa, Osasuna, Tebas, periodistas y demás.
GRACIAS TEBAS
Gracias al señor Tebas, alias el imputado, nuestra página web ha recibido récord de visitas estos últimos días.
Así que si queréis echar un vistazo ya sabéis
http://www.ligallo1986.com/
Un abrazo Javier.
martes, 3 de febrero de 2015
BUEN DETALLE
os aficionados que viajaron a Pamplona recibirán dos entradas para el partido del Barcelona B
Heraldo.es|
El Real Zaragoza aseguró que recompensaría a sus seguidores tras la suspensión del encuentro.
Tras la suspensión del partido contra Osasuna
por la nevada que cubrió El Sadar, el Real Zaragoza ya agradeció el
esfuerzo de los aficionados que se habían desplazado hasta Pamplona y
adelantó que estaba "estudiando la manera de recompensar el gran esfuerzo que han realizado para apoyar a nuestros jugadores en un partido tan especial".
La decisión de la directiva ha sido devolver el dinero de las entradas a aquellos que lo deseen -quienes quieran las pueden conservar para el día en que se celebre el duelo- y regalar a cada uno de estos seguidores con dos entradas para el partido de este sábado en La Romareda (18.00) ante el Barcelona B.
Según ha informado el club, las entradas serán canjeadas en las oficinas de la plaza de Eduardo Ibarra en el momento en que pasen a recoger el importe de la localidad. También podrán recogerlas quienes quieran hacer uso de la entrada para el partido de Pamplona, una vez fijadas la fecha y la hora.
Los aficionados que adquirieron las entradas para el partido ante el CA Osasuna en las oficinas del club a un precio de 25 euros pueden pasar por el Real Zaragoza para recuperar su dinero. Este mismo procedimiento se llevará a cabo con los aficionados que adquirieron sus entradas a un precio de 15 euros a través de la Federación de Peñas del Real Zaragoza, que podrán cobrar el importe de la entrada en la sede del Club. Para ello, será preciso que aporten el Documento Nacional de Identidad.
La decisión de la directiva ha sido devolver el dinero de las entradas a aquellos que lo deseen -quienes quieran las pueden conservar para el día en que se celebre el duelo- y regalar a cada uno de estos seguidores con dos entradas para el partido de este sábado en La Romareda (18.00) ante el Barcelona B.
Según ha informado el club, las entradas serán canjeadas en las oficinas de la plaza de Eduardo Ibarra en el momento en que pasen a recoger el importe de la localidad. También podrán recogerlas quienes quieran hacer uso de la entrada para el partido de Pamplona, una vez fijadas la fecha y la hora.
Devolución del dinero
Los aficionados que adquirieron las entradas para el partido ante el CA Osasuna en las oficinas del club a un precio de 25 euros pueden pasar por el Real Zaragoza para recuperar su dinero. Este mismo procedimiento se llevará a cabo con los aficionados que adquirieron sus entradas a un precio de 15 euros a través de la Federación de Peñas del Real Zaragoza, que podrán cobrar el importe de la entrada en la sede del Club. Para ello, será preciso que aporten el Documento Nacional de Identidad.
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