El previsible intercambio de golpes previo
-
Floyd Mayweather ya ha empezado a calentar el ambiente con insultos varios a Manny Pacquiao, su rival del sábado en el 'combate del siglo' en Las Vegas
Con semejante lluvia torrencial de millones de por medio no podía
faltar el intercambio de golpes previo, las frases cortas e hirientes y
los vocablos simplistas al mentón, demostrando de alguna forma -y como
manda el protocolo en estos casos- que existe un odio necesario entre
los contendientes, que en el fondo quisieran arrancarse la cabeza el uno
al otro para regocijo del personal.
Aunque en este caso, fue más Floyd Mayweather el que ejerció ese papel, pasando el ataque en un evento al que acudió para presentar la pelea, el llamado "Combate del siglo" frente al filipino Manny Pacquiao en la madrugada del 2 al 3 de mayo, con el escenario de fondo de siempre: el muy verde y colosal MGM casino y hotel de Las Vegas.
El púgil de Michigan se quejó de que su rival por tres títulos de los pesos welter no estuviera junto a él en el hotel de la ciudad del desierto cuatro días antes del combate. "Pacquiao debía haber estado aquí conmigo. Muchos patrocinadores y periodistas diferentes se unieron para hacer este acto posible, era la manera profesional de apoyar esto. El listón está siempre tan alto por Floyd Mayweather. Si no me presento a la 'Gran Llegada', estaría en la portada de las periódicos", dijo con su habitual tono ofensivo.
Después, se tiró a la piscina al considerarse "el púgil más inteligente", sacando pecho por estar invicto a sus 38 años y con cinco títulos de campeón del mundo en distintas divisiones. "Pacquiao es imprudente, con un plan de juego que tiene todo el mundo y que es dar un paso adelante y lanzar un montón de golpes. No ha funcionado en 19 años y 47 peleas", se vanaglorió el boxeador. Sin embargo, el sentir general es que el filipino despierta un temor inmenso en Mayweather y que solo ahora, en lo que muchos consideran como el ocaso de la carrera del de Kibawe, se ha atrevido a concederle la pelea, cuando las apuestas dan a Mayweather como favorito por 2 a 1.
Pacquiao es aparentemente la víctima en un combate con un bolsa de unos 260 millones de dólares para ambos contendientes -diversas fuentes hablan de 180 millones garantizados para Mayweather-, y de ahí su estrategia más pasiva, tranquilo a la espera de que suene la campana a las 8 de la noche del sábado en Las Vegas. "Me gusta ser la víctima porque mi instinto asesino está ahí y mi enfoque está ahí", dijo el boxeador de 36 años, que aseguró no estar nervioso en absoluto sino emocionado por lo que viene por delante, sin dejarse intimidar por el estilo más provocador de su rival. "No se pongan nerviosos por que sé que voy a ganar la pelea en el ring".
El resto de la conversación alrededor de la pelea tiene que ver única y exclusivamente con el vil metal, con las cifras mareantes y para muchos grotescas que se manejarán en la velada del sábado. La cadena CNN se tomaba con humor los 180 millones de dólares que convertirán a Mayweather en el boxeador más rico de la historia del deporte con un gráfico con sugerencias sobre cómo gastarse el dinero. Podrá elegir entre comerse 18 millones de hamburguesas en Fatburger, la cadena favorita del púgil, dar la vuelta al mundo 681 veces en el nuevo jet privado de los hoteles Four Seasons, comprarse 40 Lamborguini Veneno o asistir a 180 conciertos privados de Justin Bieber, entre otras opciones. Auténticas salvajadas, como casi todo lo tocante a este esperadísimo 'combate del siglo'.
http://www.elmundo.es/deportes/2015/04/29/55412e11e2704e9a6d8b456b.html
Aunque en este caso, fue más Floyd Mayweather el que ejerció ese papel, pasando el ataque en un evento al que acudió para presentar la pelea, el llamado "Combate del siglo" frente al filipino Manny Pacquiao en la madrugada del 2 al 3 de mayo, con el escenario de fondo de siempre: el muy verde y colosal MGM casino y hotel de Las Vegas.
El púgil de Michigan se quejó de que su rival por tres títulos de los pesos welter no estuviera junto a él en el hotel de la ciudad del desierto cuatro días antes del combate. "Pacquiao debía haber estado aquí conmigo. Muchos patrocinadores y periodistas diferentes se unieron para hacer este acto posible, era la manera profesional de apoyar esto. El listón está siempre tan alto por Floyd Mayweather. Si no me presento a la 'Gran Llegada', estaría en la portada de las periódicos", dijo con su habitual tono ofensivo.
Después, se tiró a la piscina al considerarse "el púgil más inteligente", sacando pecho por estar invicto a sus 38 años y con cinco títulos de campeón del mundo en distintas divisiones. "Pacquiao es imprudente, con un plan de juego que tiene todo el mundo y que es dar un paso adelante y lanzar un montón de golpes. No ha funcionado en 19 años y 47 peleas", se vanaglorió el boxeador. Sin embargo, el sentir general es que el filipino despierta un temor inmenso en Mayweather y que solo ahora, en lo que muchos consideran como el ocaso de la carrera del de Kibawe, se ha atrevido a concederle la pelea, cuando las apuestas dan a Mayweather como favorito por 2 a 1.
Pacquiao es aparentemente la víctima en un combate con un bolsa de unos 260 millones de dólares para ambos contendientes -diversas fuentes hablan de 180 millones garantizados para Mayweather-, y de ahí su estrategia más pasiva, tranquilo a la espera de que suene la campana a las 8 de la noche del sábado en Las Vegas. "Me gusta ser la víctima porque mi instinto asesino está ahí y mi enfoque está ahí", dijo el boxeador de 36 años, que aseguró no estar nervioso en absoluto sino emocionado por lo que viene por delante, sin dejarse intimidar por el estilo más provocador de su rival. "No se pongan nerviosos por que sé que voy a ganar la pelea en el ring".
El resto de la conversación alrededor de la pelea tiene que ver única y exclusivamente con el vil metal, con las cifras mareantes y para muchos grotescas que se manejarán en la velada del sábado. La cadena CNN se tomaba con humor los 180 millones de dólares que convertirán a Mayweather en el boxeador más rico de la historia del deporte con un gráfico con sugerencias sobre cómo gastarse el dinero. Podrá elegir entre comerse 18 millones de hamburguesas en Fatburger, la cadena favorita del púgil, dar la vuelta al mundo 681 veces en el nuevo jet privado de los hoteles Four Seasons, comprarse 40 Lamborguini Veneno o asistir a 180 conciertos privados de Justin Bieber, entre otras opciones. Auténticas salvajadas, como casi todo lo tocante a este esperadísimo 'combate del siglo'.
http://www.elmundo.es/deportes/2015/04/29/55412e11e2704e9a6d8b456b.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario