¿GAFADO?

La lista interminable

La rotura parcial del ligamento cruzado de la rodilla dejará K.O a Obradovic El serbio estuvo ocho meses sin jugar en la Liga 2009-2010 y ha sufrido numerosas molestias que lo han tenido casi ausente

El de ayer no fue sino un episodio más en la larga trayectoria de lesiones y dolencias de toda condición que ha experimentado Obradovic desde que arribara al Real Zaragoza, en el verano del 2009. Lesiones de rodilla, molestias óseas y musculares; o esguinces de tobillo han mantenido al lateral al margen del equipo durante gran parte de las más de tres temporadas que ha defendido la camiseta del conjunto aragonés.
Ivan Obradovic llegó al Real Zaragoza, procedente del Partizan de Belgrado, como un lateral izquierdo joven, con un gran talento, y un margen de mejora de los que pocas incorporaciones del club podían presumir en las últimas temporadas. Las circunstancias parecían indicar que el balcánico llegaría a ser un jugador importante e incluso podría ser vendido por una cantidad bastante superior a la que se había pagado por él --alrededor de cuatro millones de euros--.

La rodilla izquierda
Nada más llegar, los acontecimientos comenzaron a alinearse para que los halagüeños pronósticos que trajo consigo el fichaje del serbio mostrasen más sombras que claros. En su primera temporada, y apenas transcurridas las primeras jornadas de la competición, Obradovic comenzó a sufrir unos reiterados dolores en su rodilla izquierda, que le apartaron del resto de compañeros. Más concretamente fueron unas molestias rotulianas las que entorpecieron su progresión. El club le realizó una gran cantidad de chequeos médicos para dar con el motivo de las dolencias del serbio. Sin embargo, nunca se llegó a esclarecer de forma precisa qué molestias eran las que le impedían competir con plenas garantías. Obradovic tardó un total de ocho meses en estar apto para la competición.
Durante su segunda temporada, no sufrió lesiones de gravedad. Sin embargo, en su tercera campaña como zaragocista, apenas pudo tener participación debido a ser descartado por Aguirre, en primer lugar; y después, tras sufrir un esguince en el tobillo, cuando fue rescatado del ostracismo por Jiménez.
En la actual temporada, el serbio se ha vuelto a lastimar de gravedad la rodilla izquierda, que tanto tiempo le mantuvo apartado hace tres cursos. Primero un esguince en el ligamento colateral interno, y más tarde --y de mayor gravedad-- la rotura parcial del ligamento cruzado anterior, que se confirmó ayer, harán que el balcánico permanezca, como mínimo, cuatro meses alejado de la acción. Una desgracia más en el historial de un futbolista que, otra vez, le impide mostrar su mejor cara en el Real Zaragoza, al menos en este inicio de temporada.  
La lista interminable ( El Periódico de Aragón - 18/10/2012 )