Agapito culmina con nota el 2012
Agapito Iglesias cumple un año fuera de los focos, lejos de lo público y en el plano de la discreción. Lo hace asistiendo al buen desarrollo de los acontecimientos en este año que hoy expira. El 1 de enero del 2012, el equipo estaba último con 11 puntos y la entidad se jugaba los cuartos con los acreedores en pleno proceso concursal. El 31 de diciembre, el equipo está en mitad de tabla y la Sociedad está fuera de concurso con un plan establecido para asumir el convenio de pagos.
La gestión del máximo accionista del Real Zaragoza fue un desastre en sus inicios y como tal ha sido criticada por la inmensa mayoría del entorno que ocupa la entidad. Sus decisiones deportivas, sus dispendios económicos en todos los mercados, los vaivenes a la hora de conformar la estructura, el gasto, los oscuros movimientos… Todo ha sido conveniente denunciado por Prensa, afición, exempleados… Pero ahora cabe admitir esperanzados que ha culminado un buen año. La decisión de contratar a Manolo Jiménez y dejar en manos de Luis Carlos Cuartero la confección de la plantilla han sido sus mayores aciertos desde que accediera en el 2006 al paquete accionarial de Alfonso Solans. Se ha dado cuenta de que los códigos del fútbol son innegociables y ha dejado el equipo en manos de gente del fútbol.
La situación económica de la entidad es mala. Como la de casi todos los clubes profesionales. Se están pagando sus nefastas gestiones de antaño y ha delegado en Pepe Guerra –nuevo consejero- el plan económico marcado por el calendario de pagos que hay que cumplir con los acreedores. El nuevo contrato de televisión y la esperanza de vender bien a algún futbolista permiten algún respiro en las arcas zaragocistas. Al menos este año hay activos en la plantilla (Montañés, Álvaro, Víctor…).
Resulta impopular en Zaragoza y en el Real Zaragoza alabar las decisiones del empresario soriano. El propio Agapito hace imposible alinearse a su lado. Pero es obligatorio en nuestro gremio ser notarios de la realidad y la realidad es que ha dejado que Jiménez y Cuartero le aconsejen en lo deportivo. La realidad es que él ha dado el visto bueno para fichar a Montañés, Álvaro, Víctor… Que compró a Roberto para que jugara en el Zaragoza y que Postiga llegó por su culpa. Salen como setas los ventajistas que atribuyen a Agapito los fichajes fallidos y a Jiménez los exitosos. Sólo un ejemplo: Romaric es empeño del entrenador y el máximo accionista hizo un esfuerzo enorme por traérselo.
El zaragocismo desea que esto siga así. Al menos el zaragocismo consecuente y desinteresado. El que no necesita lecciones de seguidores de otros equipos que llegan aquí a decir lo que hay que hacer. El zaragocismo que ya se ha dado cuenta de que nadie quiere comprar el club... A Agapito hay que soportarlo porque, de momento, en España se respetan las propiedades y él posee el 90 por ciento de las acciones. Y es mejor soportarlo así: en un segundo plano, dejando hacer a los especialistas y acertando en sus decisiones. Su nota en el 2012, le pese a quien le pese, es un aprobado alto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario