Adam Pinter, húngaro de 22 años y, por lo tanto, con pasaporte comunitario, es desde anoche nuevo jugador del Real Zaragoza. Se trata de un futbolista totalmente desconocido en el panorama de las grandes ligas, una apuesta de futuro que le han puesto a tiro a los responsables zaragocistas y que han decidido aceptar.
Pinter se anuncia como un todo terreno en la zona defensiva y el medio campo. Un comodín tremendamente polivalente. Mide 1,90 y pesa 76 kilos. Un tallo de gran presencia física que ha desarrollado su corta carrera en el histórico MTK Budapest. El mejor aval que presenta el recortado currículum del magiar es su habitual presencia en la selección sub 21 de Hungría en los últimos dos años, categoría en la que aún puede jugar. De hecho está convocado para disputar los dos próximos compromisos de los jóvenes húngaros en el parón de la próxima semana: frente a Gales el día 4 de septiembre y contra Bosnia-Herzegovina el día 7.
Adam Pinter llegó ayer a Zaragoza y hoy por la mañana ya va a entrenarse con sus nuevos compañeros en La Romareda. Viene rodado pues la liga húngara comenzó el 31 de julio. Esta temporada, con la camiseta del MTK ha jugado ya cuatro partidos del actual campeonato. Ganó 4-2 al Kecskemeti, con un gol suyo, en la primera jornada. Venció 1-2 en la segunda en el mítico campo del Honved de Budapest. Perdió 0-3 con el Videoton. Y empató 1-1 en el campo del ETO Gyor en su último duelo como jugador del club húngaro. El año pasado, Pinter disputó 26 partidos con su equipo matriz, no marcó ningún gol y vio seis tarjetas amarillas. Hace dos campañas, su concurso con el MTK se circunscribió a 16 partidos.
El Real Zaragoza anunció que la incorporación de este refuerzo se hace para las próximas cuatro campañas, pero el club no ha aportado más datos al respecto del método de contratación.Dadas las características que presenta el perfil de este futbolista, cabe la duda de si todavía se buscan dos refuerzos o si, con la llegada de un delantero, las pretensiones del área deportivo-técnica del Zaragoza quedarán saciadas en este verano de penurias económicas. Al fin y al cabo, a Pinter se le otorgan dotes de juego tanto en la zaga como en la línea medular, zonas en las que, en principio, se preveía contratar un refuerzo por cada una de ellas.
Hace casi dos décadas que el fútbol húngaro, un referente histórico de alto nivel hasta los años setenta, dejó de ser importante en el panorama europeo y mundial como consecuencia de una gravísima crisis económica que asoló el país magiar. Ni sus clubes ni sus futbolistas atraviesan desde entonces tiempos favorables, por lo que la llegada de Pinter a España es una rareza que hace tiempo no se daba.
El aterrizaje del polivalente futbolista magiar en el Real Zaragoza deja la operación de compra del chileno Waldo Ponce en una situación bastante devaluada. Tras aproximarse en un grado notable las posturas entre el club aragonés y los representantes del internacional sudamericano en las puertas del último fin de semana, la operación quedó en situación de espera. Cuestiones relativas a las comisiones, como es habitual en los últimos tiempos en el Real Zaragoza, fueron el motivo del frenazo postrero. Ahora, con la llegada de Adam Pinter, un jugador de marcado corte defensivo, el fichaje de Waldo Ponce puede estar abocado a una segunda ruptura definitiva de última hora (ya sucedió algo parecido en enero).
Extraído de http://www.heraldo.es/
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