Petición policial a Osasuna
Fuentes policiales aseguraron ayer a este periódico que existe la intención de reunirse próximamente con Osasuna para hacer ver al club que tienen que comprometerse más para erradicar a los violentos del estadio.
"Tienen que tomar medidas y no andar con tibieza. Desgraciadamente, se estigmatiza a una afición por estos radicales y se generan malos ambientes. Osasuna colabora, pero se pueden hacer más cosas. Hay que concienciar a los aficionados para que colaboren", avisaban.
120 agentes en el Reyno
Asimismo, informaron de que 120 agentes (42 de ellos incorporados desde Zaragoza) velaron por la seguridad del partido a pesar de que no estaba señalado como encuentro de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia.
Esta decisión se tomó al no tener información de que los Ligallo fueran a desplazarse a Pamplona. La Policía cree que organizó un viaje a última hora un grupo procedente de Tarazona, pero la información llegó el sábado, cuando la decisión de Antiviolencia ya estaba tomada. Se cree que es una escisión de los Ligallo tras haber tenido problemas entre ellos en las fiestas del Pilar, explicaban estas fuentes.
"Un auténtico proyectil"
La Policía informó también de que el reposacabezas donde quedó alojado el cojinete "tiene un boquete considerable". "Cualquier técnico considera ese objeto un auténtico proyectil. No es una piedrecita ni una botella. Y a la velocidad de 100 km/hora", se lamentaban.
Se recordó también que no es un incidente aislado, y que todavía se conserva la tuerca de medio kilo que se lanzó a la altura de San Jorge al autobús de aficionados del Sporting hace dos años.
Este antecedente, que se produjo en el paso elevado del barrio pamplonés al detectar la llegada del autocar, invita a pensar que el lanzamiento de Tafalla se produjo de una forma similar, con el brazo, y que el autor derribó la valla de la autopista para lanzarlo. Según la Policía, no había pólvora ni otras sustancias.
http://www.diariodenavarra.es/noticias/deportes/futbol/osasuna/el_cojinete_esta_los_juzgados_47408_1027.html
Fuentes policiales aseguraron ayer a este periódico que existe la intención de reunirse próximamente con Osasuna para hacer ver al club que tienen que comprometerse más para erradicar a los violentos del estadio.
"Tienen que tomar medidas y no andar con tibieza. Desgraciadamente, se estigmatiza a una afición por estos radicales y se generan malos ambientes. Osasuna colabora, pero se pueden hacer más cosas. Hay que concienciar a los aficionados para que colaboren", avisaban.
120 agentes en el Reyno
Asimismo, informaron de que 120 agentes (42 de ellos incorporados desde Zaragoza) velaron por la seguridad del partido a pesar de que no estaba señalado como encuentro de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia.
Esta decisión se tomó al no tener información de que los Ligallo fueran a desplazarse a Pamplona. La Policía cree que organizó un viaje a última hora un grupo procedente de Tarazona, pero la información llegó el sábado, cuando la decisión de Antiviolencia ya estaba tomada. Se cree que es una escisión de los Ligallo tras haber tenido problemas entre ellos en las fiestas del Pilar, explicaban estas fuentes.
"Un auténtico proyectil"
La Policía informó también de que el reposacabezas donde quedó alojado el cojinete "tiene un boquete considerable". "Cualquier técnico considera ese objeto un auténtico proyectil. No es una piedrecita ni una botella. Y a la velocidad de 100 km/hora", se lamentaban.
Se recordó también que no es un incidente aislado, y que todavía se conserva la tuerca de medio kilo que se lanzó a la altura de San Jorge al autobús de aficionados del Sporting hace dos años.
Este antecedente, que se produjo en el paso elevado del barrio pamplonés al detectar la llegada del autocar, invita a pensar que el lanzamiento de Tafalla se produjo de una forma similar, con el brazo, y que el autor derribó la valla de la autopista para lanzarlo. Según la Policía, no había pólvora ni otras sustancias.
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