Manolo Jiménez sigue con plenos poderes en el Real Zaragoza
Efe Madrid
El entrenador sevillano Manuel Jiménez ha renovado para las próximas tres temporadas la vinculación contractual que mantenía con el Real Zaragoza tras haber logrado 'in extremis' la permanencia en la Liga BBVA tras una segunda vuelta de competición digna de ser considerada como un 'milagro' deportivo.
En medio de una galopante crisis económica e institucional del club mano, Jiménez regresó de tierras griegas, donde fue entrenador del AEK Atenas durante dos temporadas, para aceptar el reto que Agapito Iglesias le tendió de salvar al equipo aragonés tras un comienzo de temporada decepcionante que propició la sustitución de Javier Aguirre.
El buen hacer del técnico hispalense concluyó en la última jornada en el Coliseum Alfonso Pérez, donde el Real Zaragoza se impuso (0-2) al Getafe para certificar su permanencia una temporada más en la máxima categoría nacional. Entre medias, Jiménez tuvo que hacer frente a situaciones que exceden de lo estrictamente deportivo.
El que fuera jugador y técnico del Sevilla cogió las riendas de la entidad de la capital del Ebro cuando el equipo marchaba en la última posición de la clasificación a cinco puntos de la salvación y habiendo sido eliminado por un 'Segunda División' como el Alcorcón en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.
La llegada del nuevo inquilino al banquillo zaragocista no mejoró la situación en un primer momento. De hecho, se estrenó con una derrota (1-0) ante el Racing de Santander, un rival directo por eludir el descenso. Si bien, el momento más crítico se vivió en la jornada 25, cuando el conjunto maño cayó con estrépito (5-1). Tras la conclusión del encuentro, el sevillano dijo sentir "vergüenza" de sus futbolistas.
El estallido público de Jiménez supuso un antes y un después en el rendimiento deportivo de los aragoneses, con una victoria (1-2) en Mestalla ante el Valencia que supuso un auténtico punto de inflexión. Otro triunfo ante un rival 'europeo' como el Atlético de Madrid (1-0) en La Romareda supuso el abandono, por vez primera en muchas jornadas, del 'farolillo rojo'. Un puesto del que nunca más volvería a ser inquilino.
Tras una victoria más ante el Sporting de Gijón que le acercaba a la permanencia, el Zaragoza encadenó sendas derrotar ante Barcelona y Sevilla. Si bien, en otro duelo 'directo' ante el Granada, los maños volvieron a soñar con una permanencia que labraron con otros tres puntos más cosechados ante el ya descendido Racing de Santander y del que recogieron los frutos en el Coliseum Alfonso Pérez en la última jornada.
Efe Madrid
El entrenador sevillano Manuel Jiménez ha renovado para las próximas tres temporadas la vinculación contractual que mantenía con el Real Zaragoza tras haber logrado 'in extremis' la permanencia en la Liga BBVA tras una segunda vuelta de competición digna de ser considerada como un 'milagro' deportivo.
En medio de una galopante crisis económica e institucional del club mano, Jiménez regresó de tierras griegas, donde fue entrenador del AEK Atenas durante dos temporadas, para aceptar el reto que Agapito Iglesias le tendió de salvar al equipo aragonés tras un comienzo de temporada decepcionante que propició la sustitución de Javier Aguirre.
El buen hacer del técnico hispalense concluyó en la última jornada en el Coliseum Alfonso Pérez, donde el Real Zaragoza se impuso (0-2) al Getafe para certificar su permanencia una temporada más en la máxima categoría nacional. Entre medias, Jiménez tuvo que hacer frente a situaciones que exceden de lo estrictamente deportivo.
El que fuera jugador y técnico del Sevilla cogió las riendas de la entidad de la capital del Ebro cuando el equipo marchaba en la última posición de la clasificación a cinco puntos de la salvación y habiendo sido eliminado por un 'Segunda División' como el Alcorcón en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.
La llegada del nuevo inquilino al banquillo zaragocista no mejoró la situación en un primer momento. De hecho, se estrenó con una derrota (1-0) ante el Racing de Santander, un rival directo por eludir el descenso. Si bien, el momento más crítico se vivió en la jornada 25, cuando el conjunto maño cayó con estrépito (5-1). Tras la conclusión del encuentro, el sevillano dijo sentir "vergüenza" de sus futbolistas.
El estallido público de Jiménez supuso un antes y un después en el rendimiento deportivo de los aragoneses, con una victoria (1-2) en Mestalla ante el Valencia que supuso un auténtico punto de inflexión. Otro triunfo ante un rival 'europeo' como el Atlético de Madrid (1-0) en La Romareda supuso el abandono, por vez primera en muchas jornadas, del 'farolillo rojo'. Un puesto del que nunca más volvería a ser inquilino.
Tras una victoria más ante el Sporting de Gijón que le acercaba a la permanencia, el Zaragoza encadenó sendas derrotar ante Barcelona y Sevilla. Si bien, en otro duelo 'directo' ante el Granada, los maños volvieron a soñar con una permanencia que labraron con otros tres puntos más cosechados ante el ya descendido Racing de Santander y del que recogieron los frutos en el Coliseum Alfonso Pérez en la última jornada.
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