miércoles, 30 de noviembre de 2011
OTRA MÁS DEL SORIANO
La deuda del Zaragoza, 35 millones más de lo esperado
EFE. ZARAGOZA
El BOE cifra en 145 millones de euros la deuda del club y abre un plazo de 10 días para que los interesados que se consideren perjudicados presenten las impugnaciones que consideren oportunas.
El Boletín Oficial del Estado publicó en la edición de este lunes, 28 de noviembre de 2011 el informe de la administración concursal del concurso 207/2011 referente al deudor Real Zaragoza SAD que fue presentada el pasado 7 de junio.
La solicitud de concurso voluntario de acreedores presentada por la entidad que preside Agapito Iglesias, que es su accionista mayoritario con más del 90% de las acciones, establecía una deuda declarada de unos 110 millones de euros que, según el informe emitido por los tres administradores concursales, Julián Andrés Jiménez, Carlos Terreu y Jorge Aso, se ampliaría en unos 35 millones de euros más.
Asimismo se señala la presentación del informe de evaluación a la propuesta anticipada de convenio (PAC) en el que se establece una quita del 50% en ocho años, para lo que es necesario que se adhiera el 50% del pasivo ordinario que se sitúa en algo menos de 50 millones de euros y que de momento se queda bastante lejos de alcanzarlo ya que se habrían adherido alrededor del 30%.
Tras la publicación en el BOE se abre un plazo de díez días para que los interesados que se consideren perjudicados por el inventario de bienes y derechos o por la lista de acreedores presenten las impugnaciones que consideren oportunas.
El BOE cifra en 145 millones de euros la deuda del club y abre un plazo de 10 días para que los interesados que se consideren perjudicados presenten las impugnaciones que consideren oportunas.
El Boletín Oficial del Estado publicó en la edición de este lunes, 28 de noviembre de 2011 el informe de la administración concursal del concurso 207/2011 referente al deudor Real Zaragoza SAD que fue presentada el pasado 7 de junio.
La solicitud de concurso voluntario de acreedores presentada por la entidad que preside Agapito Iglesias, que es su accionista mayoritario con más del 90% de las acciones, establecía una deuda declarada de unos 110 millones de euros que, según el informe emitido por los tres administradores concursales, Julián Andrés Jiménez, Carlos Terreu y Jorge Aso, se ampliaría en unos 35 millones de euros más.
Asimismo se señala la presentación del informe de evaluación a la propuesta anticipada de convenio (PAC) en el que se establece una quita del 50% en ocho años, para lo que es necesario que se adhiera el 50% del pasivo ordinario que se sitúa en algo menos de 50 millones de euros y que de momento se queda bastante lejos de alcanzarlo ya que se habrían adherido alrededor del 30%.
Tras la publicación en el BOE se abre un plazo de díez días para que los interesados que se consideren perjudicados por el inventario de bienes y derechos o por la lista de acreedores presenten las impugnaciones que consideren oportunas.
martes, 29 de noviembre de 2011
¿DONDÉ VAMOS A PARAR?
QUE MENTIROSILLOS
A partir del 01:38
La filosofía deportiva está basada en la cantera y jóvenes jugadores, y fundamentada en el “buen juego”, con el que el aficionado del Real Zaragoza se siente plenamente identificado.
http://www.realzaragoza.com/club/politica
La filosofía deportiva está basada en la cantera y jóvenes jugadores, y fundamentada en el “buen juego”, con el que el aficionado del Real Zaragoza se siente plenamente identificado.
http://www.realzaragoza.com/club/politica
CASÍ UNA SECCIÓN FIJA
Patente de corso
Okupando a Góngora
XLSemanal - 28/11/2011
Varias veces les he hablado en esta página del barrio de las letras de Madrid, donde hace tres siglos se cruzaban cada mañana, camino de comprar el pan, los periódicos o lo que se comprase entonces, Quevedo, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Góngora y el buen don Miguel de Cervantes, entre otros. Cada cual, como españoles de fina casta que eran, con sus fobias, envidias, desprecios y descalificaciones mutuas a punto de nieve. También comenté en alguna ocasión que si un barrio con semejante pedigrí hubiera estado en Londres o París, todo el lugar sería hoy un inmenso museo al aire libre cuajado de bibliotecas, placas conmemorativas, monumentos y autobuses con turistas. Pero donde está es en Madrid, a ver si me entienden. Capital de España, o de lo que sea este puticlub de carretera. Así que pueden imaginar la diferencia.
Una de esas diferencias ocurrió hace unos días. Y lo más simpático no es la anécdota, sino su desarrollo y posterior tratamiento mediático. Un grupo de okupas se había instalado, mediante el procedimiento tradicional de patada a la puerta y de aquí no me saca ni Kristo bendito, en una casa de la calle Huertas en la que vivió Góngora después de que su enemigo mortal Francisco de Quevedo comprase su anterior vivienda, a fin de darse el gustazo de echarlo a la calle. La casa -ya hemos precisado que hablamos de Madrid- estaba hecha una piltrafa, decrépita y llena de escombros. Así que los okupas se instalaron tan ricamente con su parafernalia habitual, también llamada ajuar perroflauta de toda la vida. Con la seguridad, por otra parte, que a cualquier okupa bien informado le da saber con certeza absoluta que en España, líder mundial en libertades y derechos del hombre y la mujer, si te metes por el morro en una casa ajena, es seguro que entre el hecho, la demanda del propietario, la decisión judicial y la ejecución de la sentencia de desalojo, si llega a producirse, y dependiendo de que el juez sea compañero de carrera o colega de universidad del abogado de una parte o de la otra, pueden transcurrir veinte años. O más.
El caso es que esos inquilinos por la kara estaban instalados en la antaño gongorina y ahora ruinosa morada, gozando de pleno derecho las innumerables facilidades que la Justicia española en general y el Ayuntamiento de Madrid en particular prestan a esta suerte de bonitas iniciativas populares. Pero siempre hay un pelo en la sopa. En ésas, algún propietario desesperado, impaciente, y si rascamos un poco seguro que fascista, racista, machista, violento, homófobo y misógino -etiquetas que en España suelen atribuirse en bloque a cualquiera que no se baje los calzones y ofrezca el ojete sin rechistar- debió decidir que aquella situación la solucionaba él a título personal, por el artículo catorce. Así que cuatro individuos fornidos tiraron la puerta, cogieron a los okupas en brazos y los sacaron a la calle. Acto reprobable, éste, que acogiéndome a la retórica al uso me apresuro a calificar -conste en acta para que no haya dudas sobre mi punto de vista ético- de terrorismo urbano. Incluso de genocidio perroflauta. De mi opinión debieron ser también los desalojados; pues en seguida pidieron apoyo a través de las redes sociales, y al poco se congregaron tres docenas de presuntos representantes del 15-M exigiendo reparación aún más indignados si cabe; pues la policía, que acabó presentándose, no actuó contra los malvados desalojadores ni devolvió las cosas al statu quo ante. Como si no estuviera clarísimo y consagrado por el uso hispano que, entre patada a la puerta de un okupa y patada a la puerta de un propietario, el segundo es quien actúa al margen de la ley, y el primero es la verdadera víctima del asunto. Por favor. A estas alturas.
Por cierto: escalofriante testimonio sobre la demencial pesadilla sufrida por los desalojados -algunos periodistas parecían compartir su asombro y justa indignación- fue el de una joven que afirmó, aún nerviosa del soponcio, que lo había pasado muy mal al verse sacada así a la calle, de sopetón, y que lo que había hecho el propietario de la casa era una infamia social de las que no tenían nombre, ni apellidos. Tras cuyo pertinente telediario, supongo, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid enviaron con suma urgencia un equipo de psicólogos y psicólogas para aliviarle el trauma. Eso me lleva a sugerir sin reservas que en las próximas okupaciones, tanto si son en las casas ruinosas de Góngora, Quevedo o Cervantes como en la del Payaso Fofó -que también tiene calles en España, y posiblemente en mayor número y con la placa más grande-, la policía abandone esa vergonzosa pasividad que me atrevo a calificar de filonazi y proteja de propietarios y otros energúmenos a quienes debe proteger. Que para eso cobra, la muy perra.
http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/649/okupando-a-gongora/
Okupando a Góngora
XLSemanal - 28/11/2011
Varias veces les he hablado en esta página del barrio de las letras de Madrid, donde hace tres siglos se cruzaban cada mañana, camino de comprar el pan, los periódicos o lo que se comprase entonces, Quevedo, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Góngora y el buen don Miguel de Cervantes, entre otros. Cada cual, como españoles de fina casta que eran, con sus fobias, envidias, desprecios y descalificaciones mutuas a punto de nieve. También comenté en alguna ocasión que si un barrio con semejante pedigrí hubiera estado en Londres o París, todo el lugar sería hoy un inmenso museo al aire libre cuajado de bibliotecas, placas conmemorativas, monumentos y autobuses con turistas. Pero donde está es en Madrid, a ver si me entienden. Capital de España, o de lo que sea este puticlub de carretera. Así que pueden imaginar la diferencia.
Una de esas diferencias ocurrió hace unos días. Y lo más simpático no es la anécdota, sino su desarrollo y posterior tratamiento mediático. Un grupo de okupas se había instalado, mediante el procedimiento tradicional de patada a la puerta y de aquí no me saca ni Kristo bendito, en una casa de la calle Huertas en la que vivió Góngora después de que su enemigo mortal Francisco de Quevedo comprase su anterior vivienda, a fin de darse el gustazo de echarlo a la calle. La casa -ya hemos precisado que hablamos de Madrid- estaba hecha una piltrafa, decrépita y llena de escombros. Así que los okupas se instalaron tan ricamente con su parafernalia habitual, también llamada ajuar perroflauta de toda la vida. Con la seguridad, por otra parte, que a cualquier okupa bien informado le da saber con certeza absoluta que en España, líder mundial en libertades y derechos del hombre y la mujer, si te metes por el morro en una casa ajena, es seguro que entre el hecho, la demanda del propietario, la decisión judicial y la ejecución de la sentencia de desalojo, si llega a producirse, y dependiendo de que el juez sea compañero de carrera o colega de universidad del abogado de una parte o de la otra, pueden transcurrir veinte años. O más.
El caso es que esos inquilinos por la kara estaban instalados en la antaño gongorina y ahora ruinosa morada, gozando de pleno derecho las innumerables facilidades que la Justicia española en general y el Ayuntamiento de Madrid en particular prestan a esta suerte de bonitas iniciativas populares. Pero siempre hay un pelo en la sopa. En ésas, algún propietario desesperado, impaciente, y si rascamos un poco seguro que fascista, racista, machista, violento, homófobo y misógino -etiquetas que en España suelen atribuirse en bloque a cualquiera que no se baje los calzones y ofrezca el ojete sin rechistar- debió decidir que aquella situación la solucionaba él a título personal, por el artículo catorce. Así que cuatro individuos fornidos tiraron la puerta, cogieron a los okupas en brazos y los sacaron a la calle. Acto reprobable, éste, que acogiéndome a la retórica al uso me apresuro a calificar -conste en acta para que no haya dudas sobre mi punto de vista ético- de terrorismo urbano. Incluso de genocidio perroflauta. De mi opinión debieron ser también los desalojados; pues en seguida pidieron apoyo a través de las redes sociales, y al poco se congregaron tres docenas de presuntos representantes del 15-M exigiendo reparación aún más indignados si cabe; pues la policía, que acabó presentándose, no actuó contra los malvados desalojadores ni devolvió las cosas al statu quo ante. Como si no estuviera clarísimo y consagrado por el uso hispano que, entre patada a la puerta de un okupa y patada a la puerta de un propietario, el segundo es quien actúa al margen de la ley, y el primero es la verdadera víctima del asunto. Por favor. A estas alturas.
Por cierto: escalofriante testimonio sobre la demencial pesadilla sufrida por los desalojados -algunos periodistas parecían compartir su asombro y justa indignación- fue el de una joven que afirmó, aún nerviosa del soponcio, que lo había pasado muy mal al verse sacada así a la calle, de sopetón, y que lo que había hecho el propietario de la casa era una infamia social de las que no tenían nombre, ni apellidos. Tras cuyo pertinente telediario, supongo, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid enviaron con suma urgencia un equipo de psicólogos y psicólogas para aliviarle el trauma. Eso me lleva a sugerir sin reservas que en las próximas okupaciones, tanto si son en las casas ruinosas de Góngora, Quevedo o Cervantes como en la del Payaso Fofó -que también tiene calles en España, y posiblemente en mayor número y con la placa más grande-, la policía abandone esa vergonzosa pasividad que me atrevo a calificar de filonazi y proteja de propietarios y otros energúmenos a quienes debe proteger. Que para eso cobra, la muy perra.
http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/649/okupando-a-gongora/
lunes, 28 de noviembre de 2011
TODOS ESTÁN INHABILITADOS PARA SEGUIR
El derecho mercantil establece unos parámetros muy rigurosos para inhabilitar a un empresario de alguno de sus negocios. Hay que ser muy canalla, muy ladrón o muy inconsciente para que la ley opte por considerar no apta a esa persona para seguir al frente de su propiedad o propiedades. Mientras no se demuestre lo contrario, Agapito Iglesias no cumple esos requisitos que le obliguen a abandonar el Real Zaragoza SAD. Ha dejado un agujero de 110 millones de euros, ha descapitalizado el equipo con su particular gestión y lo tiene, como casi siempre desde que compró la institución, en zona de descenso próximo a las Navidades. En esa línea fronteriza con la ruina, dicen los analistas económicos que aparece muy de lejos la liquidación. La afición y otros pensadores menos optimistas contemplan el peor de los escenarios... Aun así, el constructor --qué paradoja-- sigue al frente de la nave con la tutela de los administradores judiciales. Hace y deshace, con especial habilidad para lo segundo, y se interpone en la transparencia que solicitan otros interesados, caso de los pequeños accionistas, que han logrado estar presentes en la próxima Asamblea de diciembre.
Si lo observamos con lupa deportiva, antes de que se abran las puertas del mercado de invierno no puede quedar títere con cabeza en este Real Zaragoza decrépito y con un par de despachos inútiles, los que ocupan Antonio Prieto y Pedro Herrera, responsables de la configuración de esta plantilla o, lo más grave, de asistir como tancredos a sueldo de lo que le venga en gana al presidente. Estos dos no se irán ni con agua hirviendo porque sus intereses personales están muy por encima de los del club.
Agapito Iglesias, el Inmortal, tampoco moverá pieza. Por desgracia, el Real Zaragoza seguirá en manos de los de siempre, quienes para salvaguardar sus nóminas o su posición de acreedor están obligados a movilizarse para evitar el descenso que vuelve a amenazar al club. Y lo harán porque en una hipotética y cada vez más próxima posibilidad de que el equipo pierda la categoría, no habrá ley concursal que secunde este dispendio ni evite una situación insostenible para subsistir o cobrar.
Moralmente y profesionalmente todos están inhabilitados aunque la ley diga lo contrario para alguno de ellos. No solo Agapito, sino también un entrenador que se manifiesta muy conforme con los futbolistas de que dispone y unos jugadores, la mayoría, que cualitativamente no dan la talla para Primera División por mucho corazón que le pongan. Unos por exceso de edad y otros por juvenil ignorancia. Un buen puñado porque la situación les ha permitido estar donde ni hubieran soñado.
Javier Aguirre ha vivido de su bien ganado crédito después de ayudar a que el Real Zaragoza se salvara la temporada pasada. Pero, poco a poco, se va descubriendo como un técnico oficialista. Ha intermediado con excelente criterio para aislar a los chicos de una serie de tormentosos acontecimientos, pero nunca, salvo en sus últimas declaraciones, ha subrayado las innumerables y mayúsculas limitaciones con las que está trabajando. Por no señalar o al menos imprimir un discurso realista queda señalado. El estigma de mayor tamaño, sin embargo, lo lleva en los resultados. Un punto de 18 posibles suele ser un obstáculo insalvable para entrenadores rebeldes o sumisos. Más bien una guillotina.
Se impone la catarsis donde es posible, en una regeneración sensata, urgente y de obligado cumplimiento en la parcela técnica y, sobre todo, en una plantilla a la que nadie discute su honradez, pero que chirría por su incompetencia defensiva para evitar la tragedia que tantas veces ha llamado a las puertas de este club desde que Agapito es el regente de lo que siempre ha contemplado como un negocio. Aunque sea por puro comercio, que por una vez utilice su picardía de tendero. Además la ley le ampara.
Todos están inhabilitados para seguir ( El Periódico de Aragón - 28/11/2011 )
Si lo observamos con lupa deportiva, antes de que se abran las puertas del mercado de invierno no puede quedar títere con cabeza en este Real Zaragoza decrépito y con un par de despachos inútiles, los que ocupan Antonio Prieto y Pedro Herrera, responsables de la configuración de esta plantilla o, lo más grave, de asistir como tancredos a sueldo de lo que le venga en gana al presidente. Estos dos no se irán ni con agua hirviendo porque sus intereses personales están muy por encima de los del club.
Agapito Iglesias, el Inmortal, tampoco moverá pieza. Por desgracia, el Real Zaragoza seguirá en manos de los de siempre, quienes para salvaguardar sus nóminas o su posición de acreedor están obligados a movilizarse para evitar el descenso que vuelve a amenazar al club. Y lo harán porque en una hipotética y cada vez más próxima posibilidad de que el equipo pierda la categoría, no habrá ley concursal que secunde este dispendio ni evite una situación insostenible para subsistir o cobrar.
Moralmente y profesionalmente todos están inhabilitados aunque la ley diga lo contrario para alguno de ellos. No solo Agapito, sino también un entrenador que se manifiesta muy conforme con los futbolistas de que dispone y unos jugadores, la mayoría, que cualitativamente no dan la talla para Primera División por mucho corazón que le pongan. Unos por exceso de edad y otros por juvenil ignorancia. Un buen puñado porque la situación les ha permitido estar donde ni hubieran soñado.
Javier Aguirre ha vivido de su bien ganado crédito después de ayudar a que el Real Zaragoza se salvara la temporada pasada. Pero, poco a poco, se va descubriendo como un técnico oficialista. Ha intermediado con excelente criterio para aislar a los chicos de una serie de tormentosos acontecimientos, pero nunca, salvo en sus últimas declaraciones, ha subrayado las innumerables y mayúsculas limitaciones con las que está trabajando. Por no señalar o al menos imprimir un discurso realista queda señalado. El estigma de mayor tamaño, sin embargo, lo lleva en los resultados. Un punto de 18 posibles suele ser un obstáculo insalvable para entrenadores rebeldes o sumisos. Más bien una guillotina.
Se impone la catarsis donde es posible, en una regeneración sensata, urgente y de obligado cumplimiento en la parcela técnica y, sobre todo, en una plantilla a la que nadie discute su honradez, pero que chirría por su incompetencia defensiva para evitar la tragedia que tantas veces ha llamado a las puertas de este club desde que Agapito es el regente de lo que siempre ha contemplado como un negocio. Aunque sea por puro comercio, que por una vez utilice su picardía de tendero. Además la ley le ampara.
Todos están inhabilitados para seguir ( El Periódico de Aragón - 28/11/2011 )
Impiden la entrada de una pancarta con 'Agapito, vete ya'
En la puerta 17 de acceso a La Romareda se produjeron incidentes con unos aficionados a los que no se les permitió la entrada de una pancarta en la que se podía leer 'Agapito, vete ya'. No es la primera vez que sucede esto. Recientemente sucedió lo mismo con la pancarta 'Agapito, delendum est', del Movimiento Avispa, que ya se había exhibido anteriormente. Al parecer, los dirigentes de la entidad aragonesa no están dispuestos a admitir las críticas de sus aficionados en público. La creciente crisis del Zaragoza ha empezado a recuperar, además, el ambiente de crispación en La Romareda, donde la afición no se olvida de Agapito. Ayer se gritó en varias fases 'Directiva dimisión', 'Zaragoza sí, Agapito no' y cánticos similares. La gente alienta al equipo y critica al presidente.
Impiden la entrada de una pancarta con 'Agapito, vete ya' ( El Periódico de Aragón - 28/11/2011 )
Impiden la entrada de una pancarta con 'Agapito, vete ya' ( El Periódico de Aragón - 28/11/2011 )
viernes, 25 de noviembre de 2011
CON UN POCO DE SUERTE EL TITO AL TRULLO
"Vamos a investigar la gestión de Agapito"
Los máximos representantes de la APARZ explicaron a los zaragocistas que quieren dar transparencia al proceso concursal resolviendo las dudas de la masa social desde dentro, aunque recordadoron que no van a poder "encontrar respuestas de un día para otro".
"Transparencia" es la palabra elegida por la Asociación de Pequeños Accionistas del Real Zaragoza (Aparz) para dar a conocer cuál será su hoja de ruta de ahora en adelante, una vez han conseguido de forma definitiva personarse en el concurso de acreedores del club aragonés.
En una comparecencia ante varias decenas de zaragocistas, los máximos responsables de la Aparz, acompañados por miembros de plataformas similares de la Real Sociedad y el Atlético de Madrid, así como por la abogada Ana Domínguez -quien ha guiado a la asociación en el camino hasta conseguir acceder al concurso de acreedores-, explicaron su única misión dentro del proceso concursal, que no es otra que la de "investigar y denunciar", dentro de la gestión de Agapito Iglesias, todo aquello que "los zaragocistas quieran saber".
En este sentido, el presidente de la Aparz, José Ángel Zalba, subrayó que "van a hacer un análisis de la gestión del Real Zaragoza, en los últimos años", ya que éste "ha recibido cantidades multimillonarias" de entidades públicas y privadas, "por lo que no debería estar en esta situación".
Zalba, quien fuera presidente de la entidad en dos etapas diferentes, se mostró muy crítico con la gestión del actual propietario y explicó los que, a su parecer, fueron los primeros errores de Agapito Iglesias: "Desde el primer momento se cayó en graves errores. De hecho, lo primero que hizo Agapito fue cambiar el objeto social del club" y crear empresas satélite a su alrededor.
Asimismo, Zalba desmintió cualquier interés por su parte de "volver a presidir el Real Zaragoza" y aseveró que tiene la sensación de que "Agapito ha ido dando pasos" para buscar su salida a medio plazo.
Trasladar las dudas del aficionado
El principal reto de los pequeños accionitas es, en palabras de su vicepresidente Javier Lainez, "trasladar las preguntas de los aficionados a los gestores", para así alcanzar la transparencia en un proceso tan complejo. Sin embargo, Lainez recordó que por estar dentro del proceso no van a "encontrar respuestas de un día para otro".
"Tendremos que ser los aficionados quienes cambiemos el rumbo", sentenció Lainez en alusión a la gestión del máximo accionista, Agapito Iglesias.
Por otro lado, la abogada Ana Domínguez puntualizó que es "muy difícil" conseguir la incapacitación de Iglesias como presidente del club. En ese sentido, Zalba recordó que "los precedentes de Levante y Betis no pueden considerarse", ya que esos casos "responden a procesos concursales obligatorios y no voluntarios".
Apoyo nacional e internacional
Emilio Abejón, representante de la plataforma atlética 'Señales de Humo' y miembro de la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (FASFE), no dudó al señalar que la Aparz cuenta con el apoyo de las diferentes plataformas de seguidores de equipos españoles y de diferentes equipos europeos, que ven el logro de los accionistas minoritarios zaragozanos como un "precedente" al que recurrir en un futuro.
Críticas a la Federación de Peñas
En el extenso turno de ruegos y preguntas hubo tiempo para todo. Por un lado, cabe destacar la adhesión pública del 'Movimiento Avispa' (una unión de seguidores muy beligerantes con Iglesias). Por otro, tanto los asistentes como la propia Aparz se mostraron muy disconformes con la postura de la Federación de Peñas, presidida por Arnaldo Félix, a la que acusaron de servilismo e inmovilismo.
http://www.heraldo.es/noticias/deportes/los_maximos_representantes_asociacion_han_senalado_que_quieren_dar_transparencia_proceso_intentando_resolver_sus_dudas_bien_han_recordado_que_por_estar_dentro_del_concurso_van_encontrar_respuestas_dia_para_otro_166459_307.html
Los máximos representantes de la APARZ explicaron a los zaragocistas que quieren dar transparencia al proceso concursal resolviendo las dudas de la masa social desde dentro, aunque recordadoron que no van a poder "encontrar respuestas de un día para otro".
"Transparencia" es la palabra elegida por la Asociación de Pequeños Accionistas del Real Zaragoza (Aparz) para dar a conocer cuál será su hoja de ruta de ahora en adelante, una vez han conseguido de forma definitiva personarse en el concurso de acreedores del club aragonés.
En una comparecencia ante varias decenas de zaragocistas, los máximos responsables de la Aparz, acompañados por miembros de plataformas similares de la Real Sociedad y el Atlético de Madrid, así como por la abogada Ana Domínguez -quien ha guiado a la asociación en el camino hasta conseguir acceder al concurso de acreedores-, explicaron su única misión dentro del proceso concursal, que no es otra que la de "investigar y denunciar", dentro de la gestión de Agapito Iglesias, todo aquello que "los zaragocistas quieran saber".
En este sentido, el presidente de la Aparz, José Ángel Zalba, subrayó que "van a hacer un análisis de la gestión del Real Zaragoza, en los últimos años", ya que éste "ha recibido cantidades multimillonarias" de entidades públicas y privadas, "por lo que no debería estar en esta situación".
Zalba, quien fuera presidente de la entidad en dos etapas diferentes, se mostró muy crítico con la gestión del actual propietario y explicó los que, a su parecer, fueron los primeros errores de Agapito Iglesias: "Desde el primer momento se cayó en graves errores. De hecho, lo primero que hizo Agapito fue cambiar el objeto social del club" y crear empresas satélite a su alrededor.
Asimismo, Zalba desmintió cualquier interés por su parte de "volver a presidir el Real Zaragoza" y aseveró que tiene la sensación de que "Agapito ha ido dando pasos" para buscar su salida a medio plazo.
Trasladar las dudas del aficionado
El principal reto de los pequeños accionitas es, en palabras de su vicepresidente Javier Lainez, "trasladar las preguntas de los aficionados a los gestores", para así alcanzar la transparencia en un proceso tan complejo. Sin embargo, Lainez recordó que por estar dentro del proceso no van a "encontrar respuestas de un día para otro".
"Tendremos que ser los aficionados quienes cambiemos el rumbo", sentenció Lainez en alusión a la gestión del máximo accionista, Agapito Iglesias.
Por otro lado, la abogada Ana Domínguez puntualizó que es "muy difícil" conseguir la incapacitación de Iglesias como presidente del club. En ese sentido, Zalba recordó que "los precedentes de Levante y Betis no pueden considerarse", ya que esos casos "responden a procesos concursales obligatorios y no voluntarios".
Apoyo nacional e internacional
Emilio Abejón, representante de la plataforma atlética 'Señales de Humo' y miembro de la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (FASFE), no dudó al señalar que la Aparz cuenta con el apoyo de las diferentes plataformas de seguidores de equipos españoles y de diferentes equipos europeos, que ven el logro de los accionistas minoritarios zaragozanos como un "precedente" al que recurrir en un futuro.
Críticas a la Federación de Peñas
En el extenso turno de ruegos y preguntas hubo tiempo para todo. Por un lado, cabe destacar la adhesión pública del 'Movimiento Avispa' (una unión de seguidores muy beligerantes con Iglesias). Por otro, tanto los asistentes como la propia Aparz se mostraron muy disconformes con la postura de la Federación de Peñas, presidida por Arnaldo Félix, a la que acusaron de servilismo e inmovilismo.
http://www.heraldo.es/noticias/deportes/los_maximos_representantes_asociacion_han_senalado_que_quieren_dar_transparencia_proceso_intentando_resolver_sus_dudas_bien_han_recordado_que_por_estar_dentro_del_concurso_van_encontrar_respuestas_dia_para_otro_166459_307.html
FELIZ CUMPLEAÑOS DON ARTURO
Pérez Reverte: "Uno es español y no puede dejar de querer a este país"
El escritor publica un nuevo libro y asegura que la educación y la cultura "están en manos de ministros incultos".
En su nueva novela, El Puente de los Asesinos, Pérez Reverte repasa los males del Siglo de Oro y de nuestro país, en el que, según el autor, "hay un cansancio histórico", y la educación y la cultura "están en manos de ministros incultos con miedo a ser otra cosa que demagogos".
Así, lo ha afirmado el autor murciano en un encuentro con los medios en la capital andaluza, en el que ha señalado que Alatriste "está cansado porque yo también estoy cansado", como "cualquier español medianamente lúcido". En este sentido, añade que España es un país "en el que las ilusiones se van rápido, las decepciones se acumulan, y en el que cualquier español se da cuenta de que hay algo que está fallando desde hace siglos, lo que produce un cansancio histórico". "Hay un especie de lucidez cansada que se contagio en mis novelas y en mis personajes", subraya.
Al hilo de lo anterior, el escritor ha apuntado que capitán "va evolucionando", pero en esto "también tiene mucho que ver el autor", ya que "el Arturo que empezó a escribir hace 15 años ha ido envejeciendo. "Alatriste y yo nos escribimos mutuamente; yo le doy a él cansancio, lucidez, reflexiones, y él me obliga a mí a mirar la vida de una manera determinada, en un proceso de interacción mutua", ha manifestado Pérez-Reverte, quien en esta séptima entrega ambientada en Venecia, muestra una España de cancillerías y de espías, de mundos turbios y de conspiraciones, sin olvidar las derrotas.
No obstante, "Alatriste es el más cansado de mis personajes", precisa, al tiempo que manifiesta, que pese a todo, "esto no excluye la esperanza". "Uno es español y no puede dejar de querer a este país y a su gente", subraya el escritor, quien insta a "seguir siendo generosos, a hacer un esfuerzo generoso en el trabajo, a hacer el chiste en el momento preciso", aunque "cada vez cueste más en un país como éste".
De este modo, y preguntado por el porqué de todo esto, el autor ha dicho que "hay muchas razones", y ha explicado que mientras en Europa tras el Concilio de Trento se apostó por "Dios moderno, que permitía el progreso y los libros, y hacia posible un mundo moderno, en los países latinos se apostó por un Dios oscuro, reaccionario, de sacristía, un Dios que nos ha mantenido fuera de la modernidad durante mucho tiempo", y "aún lo estamos pagando", lamenta.
Además, "es un pueblo muy difícil, un país que nunca ha llegado a cuajar del todo, hecho de pueblos distintos y malavenidos, con mucho rencor histórico, mucha mala leche, con una guerra civil de ocho siglos entre moros y cristianos, una situación difícil de resolver, que solo se conseguiría con educación y con cultura", pero, añade, "la educación y la cultura siempre está en manos de los mismos, de Ministerios de Cultura y Educación que son también incultos, o que tiene miedo a ser otra cosa que demagogos".
En este sentido, Pérez-Reverte explica que Alatriste surgió porque "en los libros de texto de mi hija el Siglo de Oro pasaba inadvertido", cuando "fue importantísimo". "Somos lo que somos porque en el XVI y XVII fuimos lo que fuimos; sin este siglo no podemos entender el presente, y mi esfuerzo era que la generación de mi hija entendiese lo que fue, con lo bueno y lo malo, que se horrorizase con la Inquisición, pero al mismo tiempo se emocionara con un soneto de Quevedo o Cervantes".
"Además, creo que es útil, bueno e importante", porque "forma parte de nuestra memoria". Por ejemplo, añade, "Quevedo es un autor extraordinariamente lúcido, y de una inteligencia pasmosa, y sin embargo en el colegio se ven dos sonetos de Quevedo y adiós, cuando habría que estudiarlo en todos los colegios como asignatura", ya que "tiene dentro claves que explican lo español de manera extraordinaria". Pero, critica, "me aterra el despojo de ese siglo que han hecho las autoridades educativas, mientras que cualquier niño inglés maneja Shakespeare sin problemas".
"Esto la culpa la tienen toda la sucesión de ministros analfabetos y demagogos que han estado durante muchas década, despojando la educación española de aquello que era más necesario, y van a seguir haciéndolo", porque "los de ahora ya fueron ministros antes y con ellos también se desmanteló la educación", así que "no tengo gran esperanza de que esto cambie". Sin embargo, indica Pérez-Reverte, en las librerías "todavía se puede encontrar un antídoto para esto, y hacen el trabajo que no han hecho los educadores y ministros correspondientes".
En cualquier caso, "hoy Alatriste viaja en metro y autobús, es ese hombre y esa mujer que hacen sus trabajos con dignidad, conciencia y vergüenza, que intentan ser honrados y decentes, aunque estén rodados de golfería y poca vergüenza", lamenta, y afirma que "aún hay pequeños Alatristes anónimos que me producen ternura, y que cuando se identifican como lectores y amigos me hacen sentirme muy bien".
"España creció por su propia desesperación, el hambre nos echó fuera a conquistar el mundo, y ahora también hay gente honrada y valiente que sale fuera a buscarse la vida, intentando competir con el americano o el alemán a base de ingenio y talento; hemos echado al mundo un montón de Alatristes, por lo que tristemente repetimos la historia", enfatiza.
Por último, y preguntado sobre acerca de las críticas de Javier Marías a la reforma de la ortografía, Pérez-Reverte se ha mostrado "de acuerdo" con Marías, y ha señalado que cuando salió la ortografía dijo a sus correctores y editores que no se la aplicasen, ya que sigo "negándome a aceptarla". "Javier Marías, Vargas Llosa, Luis Mateo Díez, y yo nos opusimos a esa ortografía, que se aprobó contra nuestra voluntad, así que no la aceptamos ni estamos dispuesta a aceptarla como académicos que somos", concluye.
http://www.libertaddigital.com/sociedad/2011-11-24/perez-reverte-uno-es-espanol-y-no-puede-dejar-de-querer-a-este-pais-1276442344/
El escritor publica un nuevo libro y asegura que la educación y la cultura "están en manos de ministros incultos".
En su nueva novela, El Puente de los Asesinos, Pérez Reverte repasa los males del Siglo de Oro y de nuestro país, en el que, según el autor, "hay un cansancio histórico", y la educación y la cultura "están en manos de ministros incultos con miedo a ser otra cosa que demagogos".
Así, lo ha afirmado el autor murciano en un encuentro con los medios en la capital andaluza, en el que ha señalado que Alatriste "está cansado porque yo también estoy cansado", como "cualquier español medianamente lúcido". En este sentido, añade que España es un país "en el que las ilusiones se van rápido, las decepciones se acumulan, y en el que cualquier español se da cuenta de que hay algo que está fallando desde hace siglos, lo que produce un cansancio histórico". "Hay un especie de lucidez cansada que se contagio en mis novelas y en mis personajes", subraya.
Al hilo de lo anterior, el escritor ha apuntado que capitán "va evolucionando", pero en esto "también tiene mucho que ver el autor", ya que "el Arturo que empezó a escribir hace 15 años ha ido envejeciendo. "Alatriste y yo nos escribimos mutuamente; yo le doy a él cansancio, lucidez, reflexiones, y él me obliga a mí a mirar la vida de una manera determinada, en un proceso de interacción mutua", ha manifestado Pérez-Reverte, quien en esta séptima entrega ambientada en Venecia, muestra una España de cancillerías y de espías, de mundos turbios y de conspiraciones, sin olvidar las derrotas.
No obstante, "Alatriste es el más cansado de mis personajes", precisa, al tiempo que manifiesta, que pese a todo, "esto no excluye la esperanza". "Uno es español y no puede dejar de querer a este país y a su gente", subraya el escritor, quien insta a "seguir siendo generosos, a hacer un esfuerzo generoso en el trabajo, a hacer el chiste en el momento preciso", aunque "cada vez cueste más en un país como éste".
De este modo, y preguntado por el porqué de todo esto, el autor ha dicho que "hay muchas razones", y ha explicado que mientras en Europa tras el Concilio de Trento se apostó por "Dios moderno, que permitía el progreso y los libros, y hacia posible un mundo moderno, en los países latinos se apostó por un Dios oscuro, reaccionario, de sacristía, un Dios que nos ha mantenido fuera de la modernidad durante mucho tiempo", y "aún lo estamos pagando", lamenta.
Además, "es un pueblo muy difícil, un país que nunca ha llegado a cuajar del todo, hecho de pueblos distintos y malavenidos, con mucho rencor histórico, mucha mala leche, con una guerra civil de ocho siglos entre moros y cristianos, una situación difícil de resolver, que solo se conseguiría con educación y con cultura", pero, añade, "la educación y la cultura siempre está en manos de los mismos, de Ministerios de Cultura y Educación que son también incultos, o que tiene miedo a ser otra cosa que demagogos".
En este sentido, Pérez-Reverte explica que Alatriste surgió porque "en los libros de texto de mi hija el Siglo de Oro pasaba inadvertido", cuando "fue importantísimo". "Somos lo que somos porque en el XVI y XVII fuimos lo que fuimos; sin este siglo no podemos entender el presente, y mi esfuerzo era que la generación de mi hija entendiese lo que fue, con lo bueno y lo malo, que se horrorizase con la Inquisición, pero al mismo tiempo se emocionara con un soneto de Quevedo o Cervantes".
"Además, creo que es útil, bueno e importante", porque "forma parte de nuestra memoria". Por ejemplo, añade, "Quevedo es un autor extraordinariamente lúcido, y de una inteligencia pasmosa, y sin embargo en el colegio se ven dos sonetos de Quevedo y adiós, cuando habría que estudiarlo en todos los colegios como asignatura", ya que "tiene dentro claves que explican lo español de manera extraordinaria". Pero, critica, "me aterra el despojo de ese siglo que han hecho las autoridades educativas, mientras que cualquier niño inglés maneja Shakespeare sin problemas".
"Esto la culpa la tienen toda la sucesión de ministros analfabetos y demagogos que han estado durante muchas década, despojando la educación española de aquello que era más necesario, y van a seguir haciéndolo", porque "los de ahora ya fueron ministros antes y con ellos también se desmanteló la educación", así que "no tengo gran esperanza de que esto cambie". Sin embargo, indica Pérez-Reverte, en las librerías "todavía se puede encontrar un antídoto para esto, y hacen el trabajo que no han hecho los educadores y ministros correspondientes".
En cualquier caso, "hoy Alatriste viaja en metro y autobús, es ese hombre y esa mujer que hacen sus trabajos con dignidad, conciencia y vergüenza, que intentan ser honrados y decentes, aunque estén rodados de golfería y poca vergüenza", lamenta, y afirma que "aún hay pequeños Alatristes anónimos que me producen ternura, y que cuando se identifican como lectores y amigos me hacen sentirme muy bien".
"España creció por su propia desesperación, el hambre nos echó fuera a conquistar el mundo, y ahora también hay gente honrada y valiente que sale fuera a buscarse la vida, intentando competir con el americano o el alemán a base de ingenio y talento; hemos echado al mundo un montón de Alatristes, por lo que tristemente repetimos la historia", enfatiza.
Por último, y preguntado sobre acerca de las críticas de Javier Marías a la reforma de la ortografía, Pérez-Reverte se ha mostrado "de acuerdo" con Marías, y ha señalado que cuando salió la ortografía dijo a sus correctores y editores que no se la aplicasen, ya que sigo "negándome a aceptarla". "Javier Marías, Vargas Llosa, Luis Mateo Díez, y yo nos opusimos a esa ortografía, que se aprobó contra nuestra voluntad, así que no la aceptamos ni estamos dispuesta a aceptarla como académicos que somos", concluye.
http://www.libertaddigital.com/sociedad/2011-11-24/perez-reverte-uno-es-espanol-y-no-puede-dejar-de-querer-a-este-pais-1276442344/
jueves, 24 de noviembre de 2011
LA HISTORIA DEL PELAYO
Cuando la guerra de 1898 parecía perdida, el Gobierno tomó una decisión audaz, golpear al gigante norteamericano en su propio terreno. El fallido «contragolpe español» desató el pánico en la costa este
GUILLERMO D. OLMO
Día 23/11/2011 - ARCHIVO ABC
GUILLERMO D. OLMO
Día 23/11/2011 - ARCHIVO ABC
Los buques de España en la Guerra de Cuba España estaba contra las cuerdas. A punto de perder sus últimas posesiones ultramarinas, a las puertas del «Desastre». Corría el mes de mayo de 1898. Las fuerzas del decadente imperio español combatían con suerte esquiva con las del rampante imperio yanqui. La marina estadounidense se enseñoreaba de las aguas de Cuba y en Cavite, Filipinas, las fuerzas del comodoro George Dewey desarbolaban las defensas hispanas. En tan adversas circunstancias, en el Ministerio de Marina español se ideó un arriesgado plan para tratar de revertir el curso de la guerra: golpear al enemigo en su propio territorio, enviar una flota a bombardear la mismísima costa este de los Estados Unidos.
En Norteamérica la contienda se entendía como camino de expansión, de ampliación del patrimonio. En España los círculos políticos e intelectuales creían que se luchaba por la misma supervivencia de la nación. Cuba y Filipinas no eran propiedades de España, eran parte sustancial de la misma. Lo había expresado el presidente del Gobierno, Antonio Cánovas del Castillo, en el Congreso cuando anunció que, en Cuba, España se dejaría «hasta el último hombre, hasta la última peseta». Aún sabiendo que la mermada España de finales del XIX se enfrentaba a un enemigo superior, Cánovas había dicho en 1896: «Si, desgraciadamente, un día el pueblo español creyere que la empresa (…) era superior a su conveniencia (…) yo habría dejado de ser hombre político para siempre jamás (…) acabando aquel día, probablemente, también mi vida personal». Cuba era para los españoles de entonces una cuestión de honor. Así que, imbuidos políticos y opinión pública en Madrid de una especie de espíritu quijotesco, se decidió intentar lo que la historiografía bautizó como «el contragolpe español». Mejor morir que perder la honra.
La única esperanza pasaba por dar un puñetazo en la mesa. Bloqueadas las fuerzas navales en Cuba y debeladas las de Filipinas, el Gobierno decidió jugarse el todo por el todo en una última baza y enviar una escuadra a atacar las mismas ciudades costeras de los Estados Unidos. Sería la del almirante Manuel de la Cámara y Livemoore la encargada de ejecutar tan peligroso cometido.
Pánico en la costa este
La misión era de lo más comprometida. Las mejores unidades disponibles de la Armada española tendrían que atravesar las aguas del Atlántico y adentrarse en los dominios del gigante para buscarle las cosquillas en sus propias barbas. Se pretendía obligar a Washington a un repliegue de sus fuerzas y así aliviar la presión sobre Cuba y Filipinas. La idea no era ni mucho menos descabellada. Desde que conoció los propósitos del Estado Mayor español, el Gobierno norteamericano ordenó que se dejaran de iluminar las ciudades de la costa este para dificultar el temido raid hispano. El miedo se apoderó de muchos estadounidenses.
Rumbo a los Estados Unidos zarpó una escuadra en la que formaron destructores de la «Clase Furor», veloces y bien artillados: los buques «Audaz», «Osado» y «Proserpina», que prestarían escolta a los cruceros auxiliares «Patriota» y «Meteoro» y el crucero «Carlos V». Pero la estrella de la flota era el poderoso acorazado «Pelayo», principal motivo para la preocupación de los mandos militares enemigos. El «Pelayo» y el «Carlos V» superaban por sí solos en potencia de fuego y tonelaje a toda la escuadra con la que Dewey combatía en Filipinas.
Los mandos americanos temían la potencia del acorazado «Pelayo»Las fuerzas de Cámara se dividieron en dos fracciones, una de las cuales debería navegar rumbo a Halifax, en Canadá, donde recibiría las instrucciones para lanzarse al ataque de las costas estadounidenses, con el objetivo preferente de la base naval de West Key. La segunda tendría como destino aguas brasileñas, desde las que se dedicaría a hostigar el tráfico mercante enemigo.
En Norteamérica la contienda se entendía como camino de expansión, de ampliación del patrimonio. En España los círculos políticos e intelectuales creían que se luchaba por la misma supervivencia de la nación. Cuba y Filipinas no eran propiedades de España, eran parte sustancial de la misma. Lo había expresado el presidente del Gobierno, Antonio Cánovas del Castillo, en el Congreso cuando anunció que, en Cuba, España se dejaría «hasta el último hombre, hasta la última peseta». Aún sabiendo que la mermada España de finales del XIX se enfrentaba a un enemigo superior, Cánovas había dicho en 1896: «Si, desgraciadamente, un día el pueblo español creyere que la empresa (…) era superior a su conveniencia (…) yo habría dejado de ser hombre político para siempre jamás (…) acabando aquel día, probablemente, también mi vida personal». Cuba era para los españoles de entonces una cuestión de honor. Así que, imbuidos políticos y opinión pública en Madrid de una especie de espíritu quijotesco, se decidió intentar lo que la historiografía bautizó como «el contragolpe español». Mejor morir que perder la honra.
La única esperanza pasaba por dar un puñetazo en la mesa. Bloqueadas las fuerzas navales en Cuba y debeladas las de Filipinas, el Gobierno decidió jugarse el todo por el todo en una última baza y enviar una escuadra a atacar las mismas ciudades costeras de los Estados Unidos. Sería la del almirante Manuel de la Cámara y Livemoore la encargada de ejecutar tan peligroso cometido.
Pánico en la costa este
La misión era de lo más comprometida. Las mejores unidades disponibles de la Armada española tendrían que atravesar las aguas del Atlántico y adentrarse en los dominios del gigante para buscarle las cosquillas en sus propias barbas. Se pretendía obligar a Washington a un repliegue de sus fuerzas y así aliviar la presión sobre Cuba y Filipinas. La idea no era ni mucho menos descabellada. Desde que conoció los propósitos del Estado Mayor español, el Gobierno norteamericano ordenó que se dejaran de iluminar las ciudades de la costa este para dificultar el temido raid hispano. El miedo se apoderó de muchos estadounidenses.
Rumbo a los Estados Unidos zarpó una escuadra en la que formaron destructores de la «Clase Furor», veloces y bien artillados: los buques «Audaz», «Osado» y «Proserpina», que prestarían escolta a los cruceros auxiliares «Patriota» y «Meteoro» y el crucero «Carlos V». Pero la estrella de la flota era el poderoso acorazado «Pelayo», principal motivo para la preocupación de los mandos militares enemigos. El «Pelayo» y el «Carlos V» superaban por sí solos en potencia de fuego y tonelaje a toda la escuadra con la que Dewey combatía en Filipinas.
Los mandos americanos temían la potencia del acorazado «Pelayo»Las fuerzas de Cámara se dividieron en dos fracciones, una de las cuales debería navegar rumbo a Halifax, en Canadá, donde recibiría las instrucciones para lanzarse al ataque de las costas estadounidenses, con el objetivo preferente de la base naval de West Key. La segunda tendría como destino aguas brasileñas, desde las que se dedicaría a hostigar el tráfico mercante enemigo.
Trabas británicas
Pero por más que el Gobierno español quisiera en último trance recurrir a lo que le quedaba de músculo naval, lo que nunca pudo superar fue su aislamiento internacional, lo que a la postre dejó el «contragolpe español» en simple amago. Las presiones y trabas de Gran Bretaña, que no deseaba que la contienda se extendiera al Atlántico entorpeciendo la navegación comercial y puso cuantas trabas pudo en los puertos bajo su control o influencia, dieron al traste con el proyecto. Así, antes de que las armas españolas pudieran siquiera asomarse a territorio enemigo, el Gobierno recibió las noticias de la alarmante situación en Filipinas y ordenó redirigir la flota hacia el archipiélago asiático, con la esperanza de forzar unas negociaciones que permitieran conservar al menos una parte del mismo. Pero tampoco en esto se tuvo éxito. El Gobierno egipcio, títere de Londres, no permitió a los buques españoles aprovisionarse de carbón en sus puertos, demostrando de nuevo la total orfandad internacional de la causa hispana en la guerra.
Los cruceros auxiliares «Patriota» y «Meteoro» secundaban a la escuadraQuedó así truncado cualquier servicio que pudiera prestar el «Pelayo», un navío imponente al que los mandos estadounidenses tenían enorme respeto. El historiador Pablo de Azcárate cuenta en su libro «La guerra del 98» la «gran preocupación» que causaba a Dewey la eventual llegada al escenario filipino de «un buque como el “Pelayo”, superior a todos los que él tenía bajo su mando». La soledad diplomática española impidió que pudiera llegar a tiempo al teatro de operaciones.
La que era la última esperanza española se diluyó antes siquiera de que las armas que la sustentaban pudieran trabar combate, dando sentido a la queja del diputado Francisco Romero Robledo referida a la escuadra del almirante Cervera bloqueada en el puerto de Santiago de Cuba: «Las escuadras son para combatir (…) ¿Para qué nos sirven esas máquinas infernales que tantos sacrificios han costado al país?». No hubo contragolpe para España. Lo único que la historia le tenía deparado a España era el desastre.
LO QUE FALTABA
El colectivo LGTB pide que se prohíba la canción "Maricón el que no baile"
Ha elevado la petición al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
LIBERTAD DIGITAL 2011-11-24
La Federación Valenciana de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB) ha pedido al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que inste a la Generalitat a que promulgue una norma o ley que prohíba la canción "Maricón el que no baile" por considerarla ofensiva.
Según ha indicado este colectivo en un comunicado, su intención es que una futura norma o ley "sancione a aquellas localidades de la Comunitat que permitan orquestas y bandas musicales en las fiestas populares" para que "supriman de sus repertorios" la citada canción en todas sus versiones.
Asimismo, se lamenta que la Generalidad valenciana no haya adoptado ninguna acción al respecto desde que en 2008 se solicitase la retirada de "ese tipo de canciones en las fiestas populares de las poblaciones valencianas".
"En principio, para muchos parecen inofensivas, pero pueden provocar rechazo social a los homosexuales, humillación pública y enaltecimiento o apología de la homofobia", han señalado las mismas fuentes.
La Federación de LGTB considera que "es más fácil que el TSJCV prohíba este tipo de canciones insultantes, que esperar que los diferentes órganos y competencias de la Generalitat Valenciana se interesen por adoptar alguna medida restrictiva o correctiva"
Ha elevado la petición al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
LIBERTAD DIGITAL 2011-11-24
La Federación Valenciana de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB) ha pedido al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que inste a la Generalitat a que promulgue una norma o ley que prohíba la canción "Maricón el que no baile" por considerarla ofensiva.
Según ha indicado este colectivo en un comunicado, su intención es que una futura norma o ley "sancione a aquellas localidades de la Comunitat que permitan orquestas y bandas musicales en las fiestas populares" para que "supriman de sus repertorios" la citada canción en todas sus versiones.
Asimismo, se lamenta que la Generalidad valenciana no haya adoptado ninguna acción al respecto desde que en 2008 se solicitase la retirada de "ese tipo de canciones en las fiestas populares de las poblaciones valencianas".
"En principio, para muchos parecen inofensivas, pero pueden provocar rechazo social a los homosexuales, humillación pública y enaltecimiento o apología de la homofobia", han señalado las mismas fuentes.
La Federación de LGTB considera que "es más fácil que el TSJCV prohíba este tipo de canciones insultantes, que esperar que los diferentes órganos y competencias de la Generalitat Valenciana se interesen por adoptar alguna medida restrictiva o correctiva"
miércoles, 23 de noviembre de 2011
EL DÍA EN QUE TYSON SE LA JUGÓ EN LAS VEGAS
Ni siquiera tenía edad para beber en 49 de los 50 estados de la Unión, pero nadie en su sano juicio le habría negado la entrada a un bar. Quizá influyera el hecho de que Mike «Iron» Tyson guardó a lo largo de su carrera una relación de familiaridad con todos los vicios conocidos y con otros, sencillamente, aberrantes. Pero quienes sigueron su trayectoria profesional se inclinan a pensar que sería por la contundencia con que defendía sus argumentos. Sea como fuere, a Mike (Brooklyn, 1966), niño conflictivo y huésped habitual de los correccionales más duros, los problemas de comunicación no le impidieron nunca hacerse entender.
El 22 de noviembre de 1986, hace hoy 25 años, Tyson entró en la leyenda del boxeo. Le bastaron 5 minutos, el tiempo que transcurrió entre que chocó guantes con Trevor Berbick y el momento en que lo derribó sobre la lona como un muñeco roto, totalmente grogui, desarbolado, mientras trataba sin éxito de mantenerse en pie. Les separaban 14 años, 8 centímetros de altura y un campeonato del mundo de la WBC que el jamaicano había cosechado ocho meses atrás. Ésta era su primera defensa del título y acudía a la cita orgulloso y seguro de sus posibilidades. Al predicador —como pasó con Foreman, los caminos del Señor son inescrutables— Dios le había dicho que dejara la victoria en sus manos, aunque las únicas que vio esa noche fueron las de Tyson, convertidas en martillos pilones que descargaron un chaparrón de puñetazos con feroz intensidad.
Mike Tyson, por su parte, llegaba tras encajar el que hasta la fecha era el mayor golpe de su vida —luego vendrían otros—. Una semana antes del combate había enterrado a Cus D'Amato, el mítico preparador de boxeadores por cuyas manos habían pasado Floyd Patterson y José Torres, ambos campeones del mundo, ambos leyenda del ring. Cus le había sacado del reformatorio con apenas 14 años, cuando ya sumaba, asómbrense, treinta detenciones por robos con violencia. Quizá fuera la falta de figura paterna, pero aquel chaval se entregó en cuerpo y alma a su mentor, el único capaz de embridar su carácter violento y poner freno a su arrogancia.
D'Amato diría de él que era fuerte y constante, y capaz de encajar los golpes. No exageraba. Fue dando forma a Tyson con la paciencia de un maestro samurai, modelando no sólo su cuerpo, que adquirió la consistencia de un «panzer», sino su forma de pensar. Tyson no era muy alto, al menos para lo que se espera de un peso pesado, y casi parecía diminuto cuando se enfrentaba a sus rivales. Sus brazos eran, por consiguiente, más cortos, y eso le impedía pelear a distancia, ser metódico en los golpes. Tenía que fajarse, echarse encima, y sus brutales embestidas llegaban siempre envueltas en sudor y aliento, tan cerca se colocaba.
http://www.abc.es/20111122/deportes/abci-boxeo-tyson-berbick-aniversario-201111221018.html
El 22 de noviembre de 1986, hace hoy 25 años, Tyson entró en la leyenda del boxeo. Le bastaron 5 minutos, el tiempo que transcurrió entre que chocó guantes con Trevor Berbick y el momento en que lo derribó sobre la lona como un muñeco roto, totalmente grogui, desarbolado, mientras trataba sin éxito de mantenerse en pie. Les separaban 14 años, 8 centímetros de altura y un campeonato del mundo de la WBC que el jamaicano había cosechado ocho meses atrás. Ésta era su primera defensa del título y acudía a la cita orgulloso y seguro de sus posibilidades. Al predicador —como pasó con Foreman, los caminos del Señor son inescrutables— Dios le había dicho que dejara la victoria en sus manos, aunque las únicas que vio esa noche fueron las de Tyson, convertidas en martillos pilones que descargaron un chaparrón de puñetazos con feroz intensidad.
Mike Tyson, por su parte, llegaba tras encajar el que hasta la fecha era el mayor golpe de su vida —luego vendrían otros—. Una semana antes del combate había enterrado a Cus D'Amato, el mítico preparador de boxeadores por cuyas manos habían pasado Floyd Patterson y José Torres, ambos campeones del mundo, ambos leyenda del ring. Cus le había sacado del reformatorio con apenas 14 años, cuando ya sumaba, asómbrense, treinta detenciones por robos con violencia. Quizá fuera la falta de figura paterna, pero aquel chaval se entregó en cuerpo y alma a su mentor, el único capaz de embridar su carácter violento y poner freno a su arrogancia.
D'Amato diría de él que era fuerte y constante, y capaz de encajar los golpes. No exageraba. Fue dando forma a Tyson con la paciencia de un maestro samurai, modelando no sólo su cuerpo, que adquirió la consistencia de un «panzer», sino su forma de pensar. Tyson no era muy alto, al menos para lo que se espera de un peso pesado, y casi parecía diminuto cuando se enfrentaba a sus rivales. Sus brazos eran, por consiguiente, más cortos, y eso le impedía pelear a distancia, ser metódico en los golpes. Tenía que fajarse, echarse encima, y sus brutales embestidas llegaban siempre envueltas en sudor y aliento, tan cerca se colocaba.
http://www.abc.es/20111122/deportes/abci-boxeo-tyson-berbick-aniversario-201111221018.html
lunes, 21 de noviembre de 2011
viernes, 18 de noviembre de 2011
POR ALGO GANDUL NO HA IDO A LA UNIVERSIDAD
Prohíben masturbarse en la Universidad de Massachusetts
En los baños de la Universidad de Massachusetts está prohibido masturbarse. No porque sea inmoral, sino porque puede tupir las cañerías que, como señala un aviso colocado recientemente en la pared de uno de los baños, no están hechas para eso.
"Las cañerías de las duchas no están hechas para lidiar con semen. Las cantidades excesivas de semen en las cañerías de la duchas cuestan miles de dólares en trabajos de mantenimiento, lo cual se puede reflejar el próximo año en el incremento de los costos habitacionales. Es vuestro dinero", dice un comunicado de la Universidad, cuya imagen es ya un 'trending topic' en Internet en las últimas horas del miércoles.
Aunque el documento no está firmado, si está impreso en papel timbrado de la universidad.
"Por favor, vayan a masturbarse a sus propios cuartos", sugiere el comunicado, sin aclarar si eso puede implicar un aumento en los gastos de lavandería.
En los baños de la Universidad de Massachusetts está prohibido masturbarse. No porque sea inmoral, sino porque puede tupir las cañerías que, como señala un aviso colocado recientemente en la pared de uno de los baños, no están hechas para eso.
"Las cañerías de las duchas no están hechas para lidiar con semen. Las cantidades excesivas de semen en las cañerías de la duchas cuestan miles de dólares en trabajos de mantenimiento, lo cual se puede reflejar el próximo año en el incremento de los costos habitacionales. Es vuestro dinero", dice un comunicado de la Universidad, cuya imagen es ya un 'trending topic' en Internet en las últimas horas del miércoles.
Aunque el documento no está firmado, si está impreso en papel timbrado de la universidad.
"Por favor, vayan a masturbarse a sus propios cuartos", sugiere el comunicado, sin aclarar si eso puede implicar un aumento en los gastos de lavandería.
jueves, 17 de noviembre de 2011
EL JUGADOR QUE SIEMPRE ESTUVO ALLÍ
El excentral y símbolo del Real Zaragoza desvela la interioridad de sus duelos con el Barça en el Camp Nou, donde disputó todos los partidos de Liga,12, salvo cinco minutos por expulsión
"Algún día quiero jugar aquí", le dijo el pequeño Xavi Aguado a su tío, que era el familiar que le llevaba de la mano al Camp Nou para ver de vez en cuando los partidos del Barça. Su deseo se cumplió desde 1990 hasta la noche de Reyes del 2002, con la camiseta del Real Zaragoza, donde se convirtó en una leyenda como capitán y futbolista que más encuentros ha disputado en la historia del conjunto aragonés. No faltó a una sola cita a ese estadio, una docena de encuentros con tres generaciones diferentes de compañeros y la frustración de no haber ganado jamás en Liga ni en Copa. Sí lo hizo en una ocasión, en la Supercopa, con aquel épico 4-5 en 1994 tras el que fueron recibidos como héroes pese a no conquistar el trofeo. El 0-2 de Stoichkov en la ida resultó insuperable.
Nadie mejor que él conoce, desde la otra orilla, la del visitante, el escenario que le espera este sábado al equipo de Javier Aguirre. Debieron ser 1080 minutos, el pleno, pero en la temporada 1996-1997 el colegiado Barrenechea Montero, que ya había expulsado al meta Konrad antes, mostró también la tarjeta roja a Xavi a falta de cinco minutos para el final. En la ida, se habían gestado dos frases imborrables, el "Rafa no me jodas" de Mejuto González y una anterior del mediático Rafa Guerrero que le acompaña de por vIda "ha sido el 6, penalti y expulsión". Mourinho, por entonces, segundo de sir Bobby Robson, se encargó de que no hubiera compensaciones por el atropello de La Romareda. "Estuvo toda la semana hablando sin parar de los colegiados. Sí, fui expulsado aquí y allí", rememora.
Xavi Aguado aún sonríe cuando recuerda una anécdota protagonizada por el Kily González en el instante de irse hacia los vestuarios. "Vino como loco hacia mí, me quitó el brazalate de capitán y lo escondió detrás de un poste de la portería.'¿Kily, qué haces?', le dije, pero no me lo explicó. Más tarde, ya en el vestuario, me comentó que en Argentina la sanción para el capitán era más severa".
Al hotel de concentración fue el grueso de la familia Aguado, siempre encabezada por su padre, el entrañable Higinio. El central tenía 22 años el 4 de mayo de 1991 y estaba como un flan. Iba a debutar en el Camp Nou a las ocho de la tarde. "Era un manojo de nervios. Además el Real Zaragoza estaba en una situación delicada aquel año, en el que terminamos disputando la permanencia contra el Murcia. Víctor Muñoz, que era nuestro estandarte en su regreso al club, sufrió unas molestias estomacales y no pudo jugar". La primera derrota (2-1) de sus doce intentos por vencer donde solo se ha logrado en un par de ocasiones en el torneo doméstico, la última con el gol de Canario en 1965, tres años antes de que naciera Xavi en Badalona.
El Camp Nou intimida pero no asusta. "Es un estadio que impresiona por su magnitud, pero no llegas a sentirte presionado por una afición que va al fútbol como quien va a la ópera. La gente solo se enciende con los goles, las jugadas de excelencia y los errores arbitrales. El resto del partido lo juegas sin presión ambiental alguna. No existe una animación constante, ni cánticos". El exfutbolista sí subraya, sin embargo, que el día que se redujo el aforo,en 1998, sintió algo especial. "Se llenó hasta la bandera. 120.000 personas acudieron a ese partido. Espectacular".
Para el excentral, las razones por las que jamás venció en casa del Barça en su trayectoria profesional con el Real Zaragoza fueron "la coincidencia con equipos sensacionales como el Dream Team, algún que otro arbitraje y la falta de fortuna para cerrar un resultado muy favorable". Se refiere al 4-4 del curso 2000-2001. "A falta de diez minutos para el final íbamos 2-4 y ellos estaban desquiciados". Habían marcado Esnáider, Jamelli, José ignacio y de nuevo Esnáider. Tuvo el equipo aragonés otro tanto en una doble ocasión de Jamelli y Esnáider. Vellisca asistió mal al argentino en otra oportunidad para aumentar la ventaja, error que persiguió al pequeño extremo desde ese instante hasta el autobús, donde hubo que calmar al delantero en su eterna recriminación por el mal pase de su compañero. Juanmi también se llevó lo suyo de Gardel. "Acortó distancias Kuivert y en el 90, Rivaldo sorprendió a Juanmi por su palo en una falta directa y nos empataron".
No hubo forma, ni antes ni después. A Aguado, pese a todo, se reserva para la vitrina de sus recuerdos el haberse medido a algunos de los mejores delanteros de todos los tiempos. "Begiristain siempre nos la armaba, y Ronaldo era eso, un fenómeno prácticamete imparable, una máquina goleadora especialmente motivada contra nosotros. El más difícil de parar para mí fue Romário. Su centro de gravedad bajo y esa capacidad para cambiar de ritmo en dos o tres metros, te destrozaba. No era constante, pero sí demoledor cuando aparecía con ese toque corto y habilidoso".
El eterno capitán zaragocista se ha convertido en un experto analista del Barça. Indica qe será muy complicado que el conjunto que dirige Aguirre le sorprenda en el maldito Camp Nou. "El actual es mejor que el de Johan Cruyff, que era fantástico por su potencial ofensivo, pero muy vulnerable en defensa. Dejaba muchos huecos por sus riesgos atrás. El de Pep Guardiola posee la misma finura y ambición atacante y además se ajusta mucho mejor en labores de contención. Solo hace falta ver cómo se emplea Messi en la presión para entenderlo". Considera que gran parte del éxito de esa perfecciçon pertenece a Guardiola. "Ordenaba, mandaba y situaba a sus compañeros dentro del campo. Se le veía fiel a unas ideas que nunca ha traicionado y que ha reforzado como técnico por su sincera apuesta por la juventud y la cantera".
Visitó como jugador el Camp Nou en las Navidades del 2001 con la selección catalana ante Chile y el día de Reyes del 2002, volvió con la casaca del Real Zaragoza sin saber que iba a ser su último encuentro en el estadio donde soñaba de pequeño con jugar alguna vez. Contra el Tenerife, cuatro jornadas después, se lesionó sin remedio en el minuto 13. Se van a cumplir diez años de su adiós y el Real Zaragoza sigue sin ganar. Xavi Aguado siempre estuvo allí para intentarlo. Aún lo está, con Higinio a su lado.
El jugador que siempre estuvo allí (por Xavi Aguado) ( El Periódico de Aragón - 17/11/2011 )
"Algún día quiero jugar aquí", le dijo el pequeño Xavi Aguado a su tío, que era el familiar que le llevaba de la mano al Camp Nou para ver de vez en cuando los partidos del Barça. Su deseo se cumplió desde 1990 hasta la noche de Reyes del 2002, con la camiseta del Real Zaragoza, donde se convirtó en una leyenda como capitán y futbolista que más encuentros ha disputado en la historia del conjunto aragonés. No faltó a una sola cita a ese estadio, una docena de encuentros con tres generaciones diferentes de compañeros y la frustración de no haber ganado jamás en Liga ni en Copa. Sí lo hizo en una ocasión, en la Supercopa, con aquel épico 4-5 en 1994 tras el que fueron recibidos como héroes pese a no conquistar el trofeo. El 0-2 de Stoichkov en la ida resultó insuperable.
Nadie mejor que él conoce, desde la otra orilla, la del visitante, el escenario que le espera este sábado al equipo de Javier Aguirre. Debieron ser 1080 minutos, el pleno, pero en la temporada 1996-1997 el colegiado Barrenechea Montero, que ya había expulsado al meta Konrad antes, mostró también la tarjeta roja a Xavi a falta de cinco minutos para el final. En la ida, se habían gestado dos frases imborrables, el "Rafa no me jodas" de Mejuto González y una anterior del mediático Rafa Guerrero que le acompaña de por vIda "ha sido el 6, penalti y expulsión". Mourinho, por entonces, segundo de sir Bobby Robson, se encargó de que no hubiera compensaciones por el atropello de La Romareda. "Estuvo toda la semana hablando sin parar de los colegiados. Sí, fui expulsado aquí y allí", rememora.
Xavi Aguado aún sonríe cuando recuerda una anécdota protagonizada por el Kily González en el instante de irse hacia los vestuarios. "Vino como loco hacia mí, me quitó el brazalate de capitán y lo escondió detrás de un poste de la portería.'¿Kily, qué haces?', le dije, pero no me lo explicó. Más tarde, ya en el vestuario, me comentó que en Argentina la sanción para el capitán era más severa".
Al hotel de concentración fue el grueso de la familia Aguado, siempre encabezada por su padre, el entrañable Higinio. El central tenía 22 años el 4 de mayo de 1991 y estaba como un flan. Iba a debutar en el Camp Nou a las ocho de la tarde. "Era un manojo de nervios. Además el Real Zaragoza estaba en una situación delicada aquel año, en el que terminamos disputando la permanencia contra el Murcia. Víctor Muñoz, que era nuestro estandarte en su regreso al club, sufrió unas molestias estomacales y no pudo jugar". La primera derrota (2-1) de sus doce intentos por vencer donde solo se ha logrado en un par de ocasiones en el torneo doméstico, la última con el gol de Canario en 1965, tres años antes de que naciera Xavi en Badalona.
El Camp Nou intimida pero no asusta. "Es un estadio que impresiona por su magnitud, pero no llegas a sentirte presionado por una afición que va al fútbol como quien va a la ópera. La gente solo se enciende con los goles, las jugadas de excelencia y los errores arbitrales. El resto del partido lo juegas sin presión ambiental alguna. No existe una animación constante, ni cánticos". El exfutbolista sí subraya, sin embargo, que el día que se redujo el aforo,en 1998, sintió algo especial. "Se llenó hasta la bandera. 120.000 personas acudieron a ese partido. Espectacular".
Para el excentral, las razones por las que jamás venció en casa del Barça en su trayectoria profesional con el Real Zaragoza fueron "la coincidencia con equipos sensacionales como el Dream Team, algún que otro arbitraje y la falta de fortuna para cerrar un resultado muy favorable". Se refiere al 4-4 del curso 2000-2001. "A falta de diez minutos para el final íbamos 2-4 y ellos estaban desquiciados". Habían marcado Esnáider, Jamelli, José ignacio y de nuevo Esnáider. Tuvo el equipo aragonés otro tanto en una doble ocasión de Jamelli y Esnáider. Vellisca asistió mal al argentino en otra oportunidad para aumentar la ventaja, error que persiguió al pequeño extremo desde ese instante hasta el autobús, donde hubo que calmar al delantero en su eterna recriminación por el mal pase de su compañero. Juanmi también se llevó lo suyo de Gardel. "Acortó distancias Kuivert y en el 90, Rivaldo sorprendió a Juanmi por su palo en una falta directa y nos empataron".
No hubo forma, ni antes ni después. A Aguado, pese a todo, se reserva para la vitrina de sus recuerdos el haberse medido a algunos de los mejores delanteros de todos los tiempos. "Begiristain siempre nos la armaba, y Ronaldo era eso, un fenómeno prácticamete imparable, una máquina goleadora especialmente motivada contra nosotros. El más difícil de parar para mí fue Romário. Su centro de gravedad bajo y esa capacidad para cambiar de ritmo en dos o tres metros, te destrozaba. No era constante, pero sí demoledor cuando aparecía con ese toque corto y habilidoso".
El eterno capitán zaragocista se ha convertido en un experto analista del Barça. Indica qe será muy complicado que el conjunto que dirige Aguirre le sorprenda en el maldito Camp Nou. "El actual es mejor que el de Johan Cruyff, que era fantástico por su potencial ofensivo, pero muy vulnerable en defensa. Dejaba muchos huecos por sus riesgos atrás. El de Pep Guardiola posee la misma finura y ambición atacante y además se ajusta mucho mejor en labores de contención. Solo hace falta ver cómo se emplea Messi en la presión para entenderlo". Considera que gran parte del éxito de esa perfecciçon pertenece a Guardiola. "Ordenaba, mandaba y situaba a sus compañeros dentro del campo. Se le veía fiel a unas ideas que nunca ha traicionado y que ha reforzado como técnico por su sincera apuesta por la juventud y la cantera".
Visitó como jugador el Camp Nou en las Navidades del 2001 con la selección catalana ante Chile y el día de Reyes del 2002, volvió con la casaca del Real Zaragoza sin saber que iba a ser su último encuentro en el estadio donde soñaba de pequeño con jugar alguna vez. Contra el Tenerife, cuatro jornadas después, se lesionó sin remedio en el minuto 13. Se van a cumplir diez años de su adiós y el Real Zaragoza sigue sin ganar. Xavi Aguado siempre estuvo allí para intentarlo. Aún lo está, con Higinio a su lado.
El jugador que siempre estuvo allí (por Xavi Aguado) ( El Periódico de Aragón - 17/11/2011 )
miércoles, 16 de noviembre de 2011
HABLA DON ARTURO
ESpaña discutida y discutible
Me llamó la atención el otro día, viendo un telediario, que en ningún momento de la información referida a un partido internacional de fútbol se mencionara la palabra España. El reportaje incluía una entradilla de la presentadora del informativo y otra de un redactor de deportes. Sumaba el asunto, entre pitos y flautas, unos tres minutos de información. Y ni una sola vez, en todo ese tiempo, pronunció nadie las palabras selección nacional o selección española. Todo el tiempo se habló de la Roja. Un nombre o apodo afectuoso, éste, que por otra parte me parece bien. Simpático, incluso. En principio. El problema es que, en este país fértil en cantamañanas -como dijo alguien, una ardilla podría recorrerlo saltando de tonto en tonto-, hasta lo simpático somos capaces de convertirlo en empachoso y desagradable, a causa de nuestra singular capacidad para combinar gregarismo y estupidez. Eso, naturalmente, en el mejor de los casos. En el otro, que ya entra en el terreno de la intención deliberada, estaría de por medio nuestra proverbial, probada, histórica, esquinadísima mala fe. Lo cierto es que sobre el uso y abuso de la expresión la Roja no tengo opinión formada. Ignoro si se trata de simple contagio mediático -se pone de moda una idiotez y todos nos abalanzamos entusiasmados sobre ella, olvidando cualquier alternativa-, o de instrucciones recibidas por los asalariados correspondientes -en su momento lo fui, y sé lo que digo- para que, en materia de fútbol, las palabras nacional y España, tan equívocas y molestas, se utilicen lo menos posible. No vayamos a irritar a alguien, por Dios. No contaminemos el sano deporte con conceptos discutidos y discutibles.
Pensaba en eso también, en conceptos discutidos y discutibles, hace unas semanas, cuando el rescate por tropas especiales españolas de una rehén francesa en poder de piratas somalíes. Quizá ésta sea la primera noticia que tienen algunos de ustedes del asunto; y no me extrañaría, porque en su momento el acomplejado ministerio de Defensa español hizo cuanto pudo por ponerle sordina. No por natural modestia castrense -la operación fue profesional e impecable- sino porque hubo una peligrosa situación de combate en la que varios somalíes resultaron heridos. Cosa, por otra parte, lógica cuando hay tiros. Pero claro. Según la doctrina oficial española, disparar contra africanos subsaharianos de color oscuro, o como carajo se diga, por muy piratas armados que sean, en lugar de afearles su conducta y apelar a sus nobles sentimientos humanitarios, es un acto reprobable de fuerza bruta, propio del más repugnante militarismo. Así que la instrucción para tratar el incidente con la prensa fue perfil bajo, información mínima y cuanto menos se sepa, mejor. No vayamos a liarla. Y de esa forma, una acción que de haber sido realizada por los gringos o los franceses habría abierto telediarios, aquí pasó casi inadvertida. O sin casi. No fueran a llamarnos fascistas.
Calculen ustedes mismos: océano Índico, anocheciendo, mala mar, esquife con piratas, mujer cuyo marido acaba de ser asesinado, y a la que llevan a tierra para cantarle bonitas coplas africanas típicas de allí. Y en eso, lancha neumática que llega con fuerzas especiales españolas. Tatatachán. Los malos se lían a tiros. Bang, bang, bang. Por parte de los buenos, tiroteo de precisión, impecable. Más bang. Vuelca el esquife, rehén cae al agua. Chof. Dos piratas con Kalashnikovs apuntándole a la pobre señora. Fuego de los buenos que neutraliza a los malos. Señora que se hunde en el mar. Capitán de fuerzas especiales que se tira al agua con veinte kilos de equipo de combate encima, casco, pistola, radio y dos cojones, y salva a la prójima. Éxito absoluto, beso de la rehén al capitán, final de película. Y entonces, en vez de difundir el episodio, enorgulleciéndose de que en 45 segundos un grupo de infantes de marina españoles haya resuelto tan difícil situación, con algún pirata herido pero sin dar matarile a nadie, la ministra de Defensa y quienes le llevan el botijo deciden perfil bajo y poco ruido. No vayan a criticarnos, dicen, que les disparemos a negros famélicos y tal. Nosotros que los queremos tanto. Y una vez más, como de costumbre, se nos llena de cagadas de rata el arroz de la paella.
Ahora imaginen ustedes, en el telediario y los periódicos que recogieron la noticia del incidente camuflada entre otras, de pasada y por encima, cuáles habrían sido los titulares si ese día hubiera ganado la Roja un partido de fútbol. El delirio, las banderas, los canutazos alcachofa en mano, la sonrisa feliz de los presentadores. Los rostros sudorosos y triunfales, en primer plano, de los héroes de la jornada.
Me llamó la atención el otro día, viendo un telediario, que en ningún momento de la información referida a un partido internacional de fútbol se mencionara la palabra España. El reportaje incluía una entradilla de la presentadora del informativo y otra de un redactor de deportes. Sumaba el asunto, entre pitos y flautas, unos tres minutos de información. Y ni una sola vez, en todo ese tiempo, pronunció nadie las palabras selección nacional o selección española. Todo el tiempo se habló de la Roja. Un nombre o apodo afectuoso, éste, que por otra parte me parece bien. Simpático, incluso. En principio. El problema es que, en este país fértil en cantamañanas -como dijo alguien, una ardilla podría recorrerlo saltando de tonto en tonto-, hasta lo simpático somos capaces de convertirlo en empachoso y desagradable, a causa de nuestra singular capacidad para combinar gregarismo y estupidez. Eso, naturalmente, en el mejor de los casos. En el otro, que ya entra en el terreno de la intención deliberada, estaría de por medio nuestra proverbial, probada, histórica, esquinadísima mala fe. Lo cierto es que sobre el uso y abuso de la expresión la Roja no tengo opinión formada. Ignoro si se trata de simple contagio mediático -se pone de moda una idiotez y todos nos abalanzamos entusiasmados sobre ella, olvidando cualquier alternativa-, o de instrucciones recibidas por los asalariados correspondientes -en su momento lo fui, y sé lo que digo- para que, en materia de fútbol, las palabras nacional y España, tan equívocas y molestas, se utilicen lo menos posible. No vayamos a irritar a alguien, por Dios. No contaminemos el sano deporte con conceptos discutidos y discutibles.
Pensaba en eso también, en conceptos discutidos y discutibles, hace unas semanas, cuando el rescate por tropas especiales españolas de una rehén francesa en poder de piratas somalíes. Quizá ésta sea la primera noticia que tienen algunos de ustedes del asunto; y no me extrañaría, porque en su momento el acomplejado ministerio de Defensa español hizo cuanto pudo por ponerle sordina. No por natural modestia castrense -la operación fue profesional e impecable- sino porque hubo una peligrosa situación de combate en la que varios somalíes resultaron heridos. Cosa, por otra parte, lógica cuando hay tiros. Pero claro. Según la doctrina oficial española, disparar contra africanos subsaharianos de color oscuro, o como carajo se diga, por muy piratas armados que sean, en lugar de afearles su conducta y apelar a sus nobles sentimientos humanitarios, es un acto reprobable de fuerza bruta, propio del más repugnante militarismo. Así que la instrucción para tratar el incidente con la prensa fue perfil bajo, información mínima y cuanto menos se sepa, mejor. No vayamos a liarla. Y de esa forma, una acción que de haber sido realizada por los gringos o los franceses habría abierto telediarios, aquí pasó casi inadvertida. O sin casi. No fueran a llamarnos fascistas.
Calculen ustedes mismos: océano Índico, anocheciendo, mala mar, esquife con piratas, mujer cuyo marido acaba de ser asesinado, y a la que llevan a tierra para cantarle bonitas coplas africanas típicas de allí. Y en eso, lancha neumática que llega con fuerzas especiales españolas. Tatatachán. Los malos se lían a tiros. Bang, bang, bang. Por parte de los buenos, tiroteo de precisión, impecable. Más bang. Vuelca el esquife, rehén cae al agua. Chof. Dos piratas con Kalashnikovs apuntándole a la pobre señora. Fuego de los buenos que neutraliza a los malos. Señora que se hunde en el mar. Capitán de fuerzas especiales que se tira al agua con veinte kilos de equipo de combate encima, casco, pistola, radio y dos cojones, y salva a la prójima. Éxito absoluto, beso de la rehén al capitán, final de película. Y entonces, en vez de difundir el episodio, enorgulleciéndose de que en 45 segundos un grupo de infantes de marina españoles haya resuelto tan difícil situación, con algún pirata herido pero sin dar matarile a nadie, la ministra de Defensa y quienes le llevan el botijo deciden perfil bajo y poco ruido. No vayan a criticarnos, dicen, que les disparemos a negros famélicos y tal. Nosotros que los queremos tanto. Y una vez más, como de costumbre, se nos llena de cagadas de rata el arroz de la paella.
Ahora imaginen ustedes, en el telediario y los periódicos que recogieron la noticia del incidente camuflada entre otras, de pasada y por encima, cuáles habrían sido los titulares si ese día hubiera ganado la Roja un partido de fútbol. El delirio, las banderas, los canutazos alcachofa en mano, la sonrisa feliz de los presentadores. Los rostros sudorosos y triunfales, en primer plano, de los héroes de la jornada.
ARTURO PÉREZ REVERTE
martes, 15 de noviembre de 2011
lunes, 14 de noviembre de 2011
PACQUIAO GANA CON POLÉMICA
Retiene el título mundial del peso welter tras batir a los puntos al méxicano Márquez en una decisión de los jueces que sorprendió a todos
Así, se mantiene la opción de un futuro encuentro entre el filipino y Floyd Mayweather Jr., una pelea que el negocio lleva años esperando
La trilogía de peleas protagonizadas por el púgil filipino Manny Pacquiao y el mexicano Juan Manuel Márquez llegó a su final como había comenzado, con una decisión polémica, que también fue favorable para el campeón del país asiático. Pacquiao volvió a superar a Márquez para retener la corona del peso welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), al derrotarlo por decisión mayoritaria en la tercera pelea de la trilogía entre ambos púgiles que ganó el campeón filipino (2-0-1).
La votación del combate fue de 114-114 para el juez Robert Hoyle, mientras que Dave Moretti registró 115-113 y Glenn Trowbridge dio 116-112, ambos a favor de Pacquiao, que se llevó una bolsa de 22 millones de dólares y dejó su marca en (54-3-2, 38 nocauts), en lo que fue su tercera defensa del título del peso welter.
Pacquiao subió al cuadrilátero como favorito y cumplió los pronósticos en las apuestas de Las Vegas, que desde un día antes del combate lo daban como favorito con números de 7-1. Sin embargo, tuvo que sufrir hasta el último segundo de la pelea programada a 12 asaltos para al final escuchar con alivio el resultado de la votación de los jueces, que vieron la pelea diferente al resto de los 18.000 espectadores que llenaron el MGM Grand Garden Arena, de Las Vegas (Nevada), y los comentaristas.
Pacquiao, de 32 años, hizo un combate a la defensiva en la primera mitad, muy lejos de las peleas a las que tiene acostumbrados a sus seguidores, y sin conseguir golpes efectivos, ni potentes, que pusieran en peligro a su rival. Pero al final si pudo entrar en la guardia de Márquez para colocar los golpes suficientes que le diesen la ventaja en las cartulinas de los jueces y le aseguraron el triunfo.
Márquez salió al cuadrilátero con una táctica que no se esperaba el campeón, manteniendo la distancia para evitar el poder y los contraataques del filipino, que ante la mayor técnica del mexicano, sólo apostó por su condición física para resistir el castigo, factor que iba a ser decisivo y de gran valor para Pacquiao.
En el tercer combate entre ambos peleadores Márquez, de 38 años, no pudo demostrar lo que había venido diciendo, que su boxeo es mejor que el del filipino, aunque una vez más se convirtió en el rival más difícil que ha tenido el campeón, considerado como el mejor boxeador del momento.
Los peleadores, viejos conocidos, se enfrentaron en el 2004 en una pelea marcada como empate, cuatro años después volvieron a combatir y Pacquiao lo venció por la vía de la decisión dividida. El mérito de Márquez esta ocasión fue que no permitió a Pacquiao hacer su pelea, el filipino incluso se mostró asombrado al no poder conectar con el poder y la contundencia con que ha derrotado a sus demás rivales, viéndose en momentos fuera de distancia cuando trataba de castigar.
En su segunda pelea dentro del peso welter, Márquez sigue también sin conseguir el triunfo, aunque demostró que a sus 38 años, el excampeón del mundo se mantiene en una gran forma. Después de un primer asalto de estudio, en el segundo Márquez empezó a mostrar la supremacía con su velocidad de puños y de piernas para sorprender al filipino.
A lo largo de los siguientes asaltos, ambos peleadores alternaron el dominio sobre el cuadrilátero, pero fue en el quinto cuando Márquez conectó un gancho de izquierda seguido con una derecha cruzada que impactaron de pleno rostro de Pacquiao. El púgil filipino una vez más confirmó su gran capacidad de aguante y gran preparación física, que le permitió recuperarse y no salirse de la pelea.
Lo mismo sucedió en el octavo asalto. Márquez conectó recto de zurda a la ceja derecha del filipino, que terminó la pelea con una ligera hemorragia que su esquina se la supo reducir de una manera muy efectiva.
Márquez lucía seguro sobre el cuadrilátero, e incluso en el décimo segundo asalto, pensando que los puntos le favorecían como le había asegurado su entrenador el legendario Ignacio Bersitáin, salió a cuidarse, a hacer una pelea en retroceso para evitar un golpe sorpresa del filipino.
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2011/11/13/portada/1321167294.html
Así, se mantiene la opción de un futuro encuentro entre el filipino y Floyd Mayweather Jr., una pelea que el negocio lleva años esperando
La trilogía de peleas protagonizadas por el púgil filipino Manny Pacquiao y el mexicano Juan Manuel Márquez llegó a su final como había comenzado, con una decisión polémica, que también fue favorable para el campeón del país asiático. Pacquiao volvió a superar a Márquez para retener la corona del peso welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), al derrotarlo por decisión mayoritaria en la tercera pelea de la trilogía entre ambos púgiles que ganó el campeón filipino (2-0-1).
La votación del combate fue de 114-114 para el juez Robert Hoyle, mientras que Dave Moretti registró 115-113 y Glenn Trowbridge dio 116-112, ambos a favor de Pacquiao, que se llevó una bolsa de 22 millones de dólares y dejó su marca en (54-3-2, 38 nocauts), en lo que fue su tercera defensa del título del peso welter.
Pacquiao subió al cuadrilátero como favorito y cumplió los pronósticos en las apuestas de Las Vegas, que desde un día antes del combate lo daban como favorito con números de 7-1. Sin embargo, tuvo que sufrir hasta el último segundo de la pelea programada a 12 asaltos para al final escuchar con alivio el resultado de la votación de los jueces, que vieron la pelea diferente al resto de los 18.000 espectadores que llenaron el MGM Grand Garden Arena, de Las Vegas (Nevada), y los comentaristas.
Pacquiao, de 32 años, hizo un combate a la defensiva en la primera mitad, muy lejos de las peleas a las que tiene acostumbrados a sus seguidores, y sin conseguir golpes efectivos, ni potentes, que pusieran en peligro a su rival. Pero al final si pudo entrar en la guardia de Márquez para colocar los golpes suficientes que le diesen la ventaja en las cartulinas de los jueces y le aseguraron el triunfo.
Márquez salió al cuadrilátero con una táctica que no se esperaba el campeón, manteniendo la distancia para evitar el poder y los contraataques del filipino, que ante la mayor técnica del mexicano, sólo apostó por su condición física para resistir el castigo, factor que iba a ser decisivo y de gran valor para Pacquiao.
En el tercer combate entre ambos peleadores Márquez, de 38 años, no pudo demostrar lo que había venido diciendo, que su boxeo es mejor que el del filipino, aunque una vez más se convirtió en el rival más difícil que ha tenido el campeón, considerado como el mejor boxeador del momento.
Los peleadores, viejos conocidos, se enfrentaron en el 2004 en una pelea marcada como empate, cuatro años después volvieron a combatir y Pacquiao lo venció por la vía de la decisión dividida. El mérito de Márquez esta ocasión fue que no permitió a Pacquiao hacer su pelea, el filipino incluso se mostró asombrado al no poder conectar con el poder y la contundencia con que ha derrotado a sus demás rivales, viéndose en momentos fuera de distancia cuando trataba de castigar.
En su segunda pelea dentro del peso welter, Márquez sigue también sin conseguir el triunfo, aunque demostró que a sus 38 años, el excampeón del mundo se mantiene en una gran forma. Después de un primer asalto de estudio, en el segundo Márquez empezó a mostrar la supremacía con su velocidad de puños y de piernas para sorprender al filipino.
A lo largo de los siguientes asaltos, ambos peleadores alternaron el dominio sobre el cuadrilátero, pero fue en el quinto cuando Márquez conectó un gancho de izquierda seguido con una derecha cruzada que impactaron de pleno rostro de Pacquiao. El púgil filipino una vez más confirmó su gran capacidad de aguante y gran preparación física, que le permitió recuperarse y no salirse de la pelea.
Lo mismo sucedió en el octavo asalto. Márquez conectó recto de zurda a la ceja derecha del filipino, que terminó la pelea con una ligera hemorragia que su esquina se la supo reducir de una manera muy efectiva.
Márquez lucía seguro sobre el cuadrilátero, e incluso en el décimo segundo asalto, pensando que los puntos le favorecían como le había asegurado su entrenador el legendario Ignacio Bersitáin, salió a cuidarse, a hacer una pelea en retroceso para evitar un golpe sorpresa del filipino.
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2011/11/13/portada/1321167294.html
EL REGRESO DE LA BANDA DE LOS LOCOS
Tras su venta en 2001 los aficionados refundaron el Wimbledon, un histórico que ha remontado ya ocho divisiones
Unas trescientas mil personas intentaron, en 1923, ver la primera final de la Copa de la FA en el nuevo estadio de Wembley, según la edición de aquel día de The Times. Han pasado 88 años y cinco rondas desde agosto entre equipos inferiores para llegar a la First Round Proper (la auténtica primera ronda) de esta temporada, cuando entran en la competición los clubes de las dos divisiones más bajas del fútbol profesional.
El AFC Wimbledon ha ascendido a la Liga Dos (la vieja cuarta). No es la cima. Noventa mil espectadores le vieron ganar su única copa, en Wembley, en 1988. La «banda de los locos» batió 1-0 a un Liverpool que entonces ganaba todo. Pero el propietario, Sam Hamman, vendió el solar de Plough Lane y, en 2001, traspasó la titularidad del club a otra ciudad, Milton Keynes, donde juega ahora el MK Dons. Nunca había ocurrido algo semejante.
Los seguidores crearon una fundación, el Dons Trust. Compraron un pequeño estadio en Kingston —ahora Cherry Red Records Stadium (4.650 espectadores)— y han levantado un nuevo club de fútbol. «¡Sólo nos costó nueve años / Nueve años / Nueve años / Sólo nos costó nueve años!», cantaban este sábado, como en cada partido, para celebrar que han remontado en ese tiempo ocho divisiones.
Inspirado en el juego limpio
El presidente de la fundación, Matthew Breach, de 46 años, es un ingeniero de sistemas en una empresa del sector de defensa. Nació en el vecindario. Su familia se trasladó al oeste de Inglaterra cuando era un niño, pero un sábado de 1983, cuando estudiaba en el Imperial College de Londres, regresó a su barrio para ver al Wimbledon jugar contra el Walsall. Fue un flechazo.
El club que preside se inspira en el Fair Play (juego limpio) —decisiones por junta general, presupuesto equilibrado, buena conducta de los seguidores, no pagar a agentes si el club no les pide que actúen en su nombre...— y el entrenador, Terry Brown, también exige a sus jugadores limpieza en el campo. No protestan a los árbitros.
Vinnie Jones fue icono desgraciado de la «banda de los locos» que ganó la Copa. Era un matón del fútbol, en un equipo excéntrico y con virtudes variadas. El de ahora se empeña, porque así lo quiere Brown, en mover el balón rápido y por la hierba. «Ahora somos como el Arsenal, pero con menos tarjetas», bromeaba Breach antes del partido contra el Scunthorpe.
El Wimbledon no es el Arsenal. Aunque tiene futbolistas —como Christian Jolley, un extremo frágil, con imaginación y clase— que excitaron el buen gusto de la grada. Fue un partido desigual en la primera parte, con los forasteros mostrando que juegan en una competición más veloz, la Liga Uno, y con mayor equilibrio en la segunda. Aunque a ambos equipos les cuesta llegar a la red.
«Vamos a Wembley», coreaban los hinchas del sur de Londres en esta primera ronda, mucho antes de que, en la tercera, entren los grandes del Championshipy de la Premier. Si este club singular, que ya tiene los planos para construir un nuevo estadio, en ocho o nueve años, toma muchas decisiones acertadas, podría ascender otras dos divisiones. Y quizás regresar a Wembley. Por el momento, se jugarán el paso a la segunda ronda en el norte de Lincolnshire.
http://www.abc.es/20111114/deportes/abcp-regreso-banda-locos-20111114.html
Unas trescientas mil personas intentaron, en 1923, ver la primera final de la Copa de la FA en el nuevo estadio de Wembley, según la edición de aquel día de The Times. Han pasado 88 años y cinco rondas desde agosto entre equipos inferiores para llegar a la First Round Proper (la auténtica primera ronda) de esta temporada, cuando entran en la competición los clubes de las dos divisiones más bajas del fútbol profesional.
El AFC Wimbledon ha ascendido a la Liga Dos (la vieja cuarta). No es la cima. Noventa mil espectadores le vieron ganar su única copa, en Wembley, en 1988. La «banda de los locos» batió 1-0 a un Liverpool que entonces ganaba todo. Pero el propietario, Sam Hamman, vendió el solar de Plough Lane y, en 2001, traspasó la titularidad del club a otra ciudad, Milton Keynes, donde juega ahora el MK Dons. Nunca había ocurrido algo semejante.
Los seguidores crearon una fundación, el Dons Trust. Compraron un pequeño estadio en Kingston —ahora Cherry Red Records Stadium (4.650 espectadores)— y han levantado un nuevo club de fútbol. «¡Sólo nos costó nueve años / Nueve años / Nueve años / Sólo nos costó nueve años!», cantaban este sábado, como en cada partido, para celebrar que han remontado en ese tiempo ocho divisiones.
Inspirado en el juego limpio
El presidente de la fundación, Matthew Breach, de 46 años, es un ingeniero de sistemas en una empresa del sector de defensa. Nació en el vecindario. Su familia se trasladó al oeste de Inglaterra cuando era un niño, pero un sábado de 1983, cuando estudiaba en el Imperial College de Londres, regresó a su barrio para ver al Wimbledon jugar contra el Walsall. Fue un flechazo.
El club que preside se inspira en el Fair Play (juego limpio) —decisiones por junta general, presupuesto equilibrado, buena conducta de los seguidores, no pagar a agentes si el club no les pide que actúen en su nombre...— y el entrenador, Terry Brown, también exige a sus jugadores limpieza en el campo. No protestan a los árbitros.
Vinnie Jones fue icono desgraciado de la «banda de los locos» que ganó la Copa. Era un matón del fútbol, en un equipo excéntrico y con virtudes variadas. El de ahora se empeña, porque así lo quiere Brown, en mover el balón rápido y por la hierba. «Ahora somos como el Arsenal, pero con menos tarjetas», bromeaba Breach antes del partido contra el Scunthorpe.
El Wimbledon no es el Arsenal. Aunque tiene futbolistas —como Christian Jolley, un extremo frágil, con imaginación y clase— que excitaron el buen gusto de la grada. Fue un partido desigual en la primera parte, con los forasteros mostrando que juegan en una competición más veloz, la Liga Uno, y con mayor equilibrio en la segunda. Aunque a ambos equipos les cuesta llegar a la red.
«Vamos a Wembley», coreaban los hinchas del sur de Londres en esta primera ronda, mucho antes de que, en la tercera, entren los grandes del Championshipy de la Premier. Si este club singular, que ya tiene los planos para construir un nuevo estadio, en ocho o nueve años, toma muchas decisiones acertadas, podría ascender otras dos divisiones. Y quizás regresar a Wembley. Por el momento, se jugarán el paso a la segunda ronda en el norte de Lincolnshire.
http://www.abc.es/20111114/deportes/abcp-regreso-banda-locos-20111114.html
jueves, 10 de noviembre de 2011
QUE AL MENOS OIGA TU VOZ
Agrupación de acciones para la Junta General del día 12 de diciembre
Ante la publicación ayer del anuncio de convocatoria de Junta General Ordinaria del Real Zaragoza, SAD para el próximo día 12 de diciembre a las 12.00 horas, desde el Movimiento Avispa estamos decididos a tener presencia en dicha Junta General y con ello dar voz a cualquier aficionado que se muestre crítico con la gestión de Agapito Iglesias.
Por todo ello y teniendo en cuenta que como dice dicho anuncio “la Junta se compondrá por los accionistas que, figurando como tales en el libro-registro correspondiente, posean 320 acciones o más títulos, pudiendo los que posean menos, agruparse y elegir a otro accionista para que los represente por cada 320 acciones”, os solicitamos que todos aquellos accionistas que confíen y crean en las ideas del Movimiento Avispa os dirijáis a nosotros con un correo electrónico a la siguiente dirección: movimientoavispa@gmail.com.
Única y exclusivamente a través de dicha dirección de correo electrónico se tramitará la agrupación de acciones a favor del miembro o miembros, dependiendo del número de acciones agrupadas, del Movimiento Avispa para asistir a la Junta General.
Igualmente os solicitamos que tanto a través de la anterior dirección de correo electrónico como de las distintas redes sociales donde tenemos presencia- Facebook, Tuenti y Twitter- nos hagáis llegar todas aquellas sugerencias de asuntos que consideréis que se podrían plantear en el marco de la Junta General.
Os agradecemos de antemano vuestro apoyo y colaboración.
Ante la publicación ayer del anuncio de convocatoria de Junta General Ordinaria del Real Zaragoza, SAD para el próximo día 12 de diciembre a las 12.00 horas, desde el Movimiento Avispa estamos decididos a tener presencia en dicha Junta General y con ello dar voz a cualquier aficionado que se muestre crítico con la gestión de Agapito Iglesias.
Por todo ello y teniendo en cuenta que como dice dicho anuncio “la Junta se compondrá por los accionistas que, figurando como tales en el libro-registro correspondiente, posean 320 acciones o más títulos, pudiendo los que posean menos, agruparse y elegir a otro accionista para que los represente por cada 320 acciones”, os solicitamos que todos aquellos accionistas que confíen y crean en las ideas del Movimiento Avispa os dirijáis a nosotros con un correo electrónico a la siguiente dirección: movimientoavispa@gmail.com.
Única y exclusivamente a través de dicha dirección de correo electrónico se tramitará la agrupación de acciones a favor del miembro o miembros, dependiendo del número de acciones agrupadas, del Movimiento Avispa para asistir a la Junta General.
Igualmente os solicitamos que tanto a través de la anterior dirección de correo electrónico como de las distintas redes sociales donde tenemos presencia- Facebook, Tuenti y Twitter- nos hagáis llegar todas aquellas sugerencias de asuntos que consideréis que se podrían plantear en el marco de la Junta General.
Os agradecemos de antemano vuestro apoyo y colaboración.
lunes, 7 de noviembre de 2011
LA UTILIDAD DEL PRESIDENTE DE LAS PEÑAS
Ya le han encontrado ocupación al presidente de nuestras federación de peñas y no es otra que servir de chicos de los recados a su amo. Aquí lo podemos ver todo señorial, aguantole el megáfono a Agapito no vaya a ser que el dueño se canse de repetir y una y otra vez las mentiras de siempre.
Muy bien Arnaldo, el club se va a la mierda y la federación de peñas más callada y sumisa que nunca.
Hay cosas que nunca cambian.
NO HAY PAZ PARA LOS MALVADOS
EL ZARAGOZA NO SOLO JUEGA MAL sino que carece de plantilla para corregir. Agapito y Aguirre han hecho un equipo con 15 jugadores, la mayoría irrelevante.
Qué quieren que les cuente que no sepan ya. Pues eso, que no hay paz para los malvados, y entiéndase este adjetivo y sustantivo en toda su plenitud o como sinónimo de directivos, jugadores y cuerpo técnico. Al gusto. Este Real Zaragoza doliente, al que siempre distingo del otro, de aquél que jugaba con Europa en el horizonte más o menos próximo, no es producto de un big bang, sino fruto de una maquiavélica conjunción del interés y de la estupidez. De esa cópula nada bueno puede salir, como es obvio.
Después del espejismo de la victoria contra la Real Sociedad, donde la mayoría creímos ver un futuro menos tormentoso que en otras temporadas, la realidad, la cruda realidad, se ha vuelto a instalar sobre el equipo aragonés en las últimas cuatro jornadas. Posiblemente nunca desalojara el cuchitril donde vive en régimen de alquiler gracias a la Ley Concursal y otras falacias de vestidura legal y ropa interior a rayas.
Que el Atlético de Madrid y el Valencia ganaran no provocaron desgarros de vestiduras aunque sí incrementaron las dudas al comprobar la salida de tono táctico en ambos casos de Javier Aguirre, hombre de hierro conciliador que empezó a fundirse también en la salas de prensa, un escenario que dominaba como alumno aventajado del método Stanislavski. Se hizo humano el Vasco y apuntó a lo corto e inexperto de la plantilla e individualizó en Juan Carlos para mal y en Barrera para bien. Apuntó con el dedo, lo que es de peor gusto para alguien que se comporta con educación.
No le falta razón al entrenador mexicano, pero ha acudido a ella a destiempo, por lo que la ha extraviado. Entre esas verdades tardías, ha mantenido a Juárez en la titularidad contra viento y marea, una mentira que ayer no le perdonó La Romareda, que echó gasolina sobre los múltiples errores del lateral por enésimo encuentro hasta que su benefactor optó por relevarle y sacarle chamuscado de la hoguera crítica.
Aguirre dio por buena la plantilla que le diseñaron Agapito Iglesias y sus fondos de inversión e inmersión con expertos buceadores de clubs en quiebra económica. Añadió a Barrera y a Juárez a la baraja del presidente y ambos se pusieron a jugar al póker. Pero las cartas les viene mal dadas. Lo de Osasuna molestó mucho y lo del Sporting, pese a sumar un punto , ha aumentado la congoja de la afición, que no sabe a qué atenerse. A sufrir sí; para el ridículo no conoce vacuna alguna.
El Zaragoza tiene un problema grave en sus cimientos. Se ha percibido muchas veces porque su defensa es el flan de la Liga, dispone de un centro del campo incapaz de dibujar dos pases seguidos y arriba depende de Postiga y un Luis García cada vez más melancólico. Lo que pocas veces se ha repasado es que cuenta con un grupo de tan solo 15 jugadores, los once habituales más Micael, Lanzaro, Juan Carlos y Zuculini. Los tres primeros estuvieron en el once ante el Sporting y no aportaron nada. El resto es simbólico o mirado de reojo si tiene pasaporte de la cantera. Así, la posibilidad de regeneración o de corrección es casi nula. Sin contar con futuras sanciones o lesiones que mermarían aún más el número de efectivos.
Solo el Levante ha utilizado menos futbolistas frecuentes en once partidos, 14 en concreto. El sistema de prevención amenaza con saltar por los aires en cualquier momento. Detrás de la nada que ofrece el equipo hay otro vacío argumental y de recursos promocionado en primer lugar por un Agapito Iglesias ya incapaz de salir en defensa incluso del honor del club (tema Reyno de Navarra y autobús atentado) y en segundo por un técnico que ha consentido en configurar una farsa. Lo dicho, no hay paz para los malvados de este Real Zaragoza, aunque lo malo es que tampoco la tendrá una hinchada que excava por recuperar la noble institución que late herida de muerte bajo estas ruinas de interés y estupidez.
No hay paz para los malvados ( El Periódico de Aragón - 07/11/2011 )
Qué quieren que les cuente que no sepan ya. Pues eso, que no hay paz para los malvados, y entiéndase este adjetivo y sustantivo en toda su plenitud o como sinónimo de directivos, jugadores y cuerpo técnico. Al gusto. Este Real Zaragoza doliente, al que siempre distingo del otro, de aquél que jugaba con Europa en el horizonte más o menos próximo, no es producto de un big bang, sino fruto de una maquiavélica conjunción del interés y de la estupidez. De esa cópula nada bueno puede salir, como es obvio.
Después del espejismo de la victoria contra la Real Sociedad, donde la mayoría creímos ver un futuro menos tormentoso que en otras temporadas, la realidad, la cruda realidad, se ha vuelto a instalar sobre el equipo aragonés en las últimas cuatro jornadas. Posiblemente nunca desalojara el cuchitril donde vive en régimen de alquiler gracias a la Ley Concursal y otras falacias de vestidura legal y ropa interior a rayas.
Que el Atlético de Madrid y el Valencia ganaran no provocaron desgarros de vestiduras aunque sí incrementaron las dudas al comprobar la salida de tono táctico en ambos casos de Javier Aguirre, hombre de hierro conciliador que empezó a fundirse también en la salas de prensa, un escenario que dominaba como alumno aventajado del método Stanislavski. Se hizo humano el Vasco y apuntó a lo corto e inexperto de la plantilla e individualizó en Juan Carlos para mal y en Barrera para bien. Apuntó con el dedo, lo que es de peor gusto para alguien que se comporta con educación.
No le falta razón al entrenador mexicano, pero ha acudido a ella a destiempo, por lo que la ha extraviado. Entre esas verdades tardías, ha mantenido a Juárez en la titularidad contra viento y marea, una mentira que ayer no le perdonó La Romareda, que echó gasolina sobre los múltiples errores del lateral por enésimo encuentro hasta que su benefactor optó por relevarle y sacarle chamuscado de la hoguera crítica.
Aguirre dio por buena la plantilla que le diseñaron Agapito Iglesias y sus fondos de inversión e inmersión con expertos buceadores de clubs en quiebra económica. Añadió a Barrera y a Juárez a la baraja del presidente y ambos se pusieron a jugar al póker. Pero las cartas les viene mal dadas. Lo de Osasuna molestó mucho y lo del Sporting, pese a sumar un punto , ha aumentado la congoja de la afición, que no sabe a qué atenerse. A sufrir sí; para el ridículo no conoce vacuna alguna.
El Zaragoza tiene un problema grave en sus cimientos. Se ha percibido muchas veces porque su defensa es el flan de la Liga, dispone de un centro del campo incapaz de dibujar dos pases seguidos y arriba depende de Postiga y un Luis García cada vez más melancólico. Lo que pocas veces se ha repasado es que cuenta con un grupo de tan solo 15 jugadores, los once habituales más Micael, Lanzaro, Juan Carlos y Zuculini. Los tres primeros estuvieron en el once ante el Sporting y no aportaron nada. El resto es simbólico o mirado de reojo si tiene pasaporte de la cantera. Así, la posibilidad de regeneración o de corrección es casi nula. Sin contar con futuras sanciones o lesiones que mermarían aún más el número de efectivos.
Solo el Levante ha utilizado menos futbolistas frecuentes en once partidos, 14 en concreto. El sistema de prevención amenaza con saltar por los aires en cualquier momento. Detrás de la nada que ofrece el equipo hay otro vacío argumental y de recursos promocionado en primer lugar por un Agapito Iglesias ya incapaz de salir en defensa incluso del honor del club (tema Reyno de Navarra y autobús atentado) y en segundo por un técnico que ha consentido en configurar una farsa. Lo dicho, no hay paz para los malvados de este Real Zaragoza, aunque lo malo es que tampoco la tendrá una hinchada que excava por recuperar la noble institución que late herida de muerte bajo estas ruinas de interés y estupidez.
No hay paz para los malvados ( El Periódico de Aragón - 07/11/2011 )
viernes, 4 de noviembre de 2011
jueves, 3 de noviembre de 2011
LA AFICIÓN, MAR DE LEALTAD
Este artículo fue publicado en el desaparecido "Diario EQUIPO" a mediados de Marzo de 2009).
“Com els guanyarem, si semblan alifants?”. Esta frase la pronunciaron unos aficionados catalanes en un partido de Copa que disputó el entonces Zaragoza contra el Júpiter, en el campo de Les Corts. La anécdota la contó Andrés Lerín, nuestro portero, y persona con la que mi familia mantendría relación de vecindad en su madurez durante años para certificar la calidad humana de un caballero.
Lerín era el exponente de un equipo poderoso físicamente en el que la raza, el coraje y su honradez y dignidad profesional eran su estandarte. Se convirtieron en un enemigo temible y casi inexpugnable cuando jugaban en Torrero. La temporada del ascenso, 1935-1936, fue la época en la que demostraron que siendo un equipo, ayudándose los unos a los otros, siendo amigos, se pueden lograr muchos éxitos. Lerín, "Brozas", Pelayo, "Mocazos", Primo, "El zagal", Municha, "Fraylon", Tomás, "Zamarras"... Cada uno tenía su mote, surgido del afecto mutuo y del deseo de ser uno.
Aquellos "Alifantes" le mostraron al mundo que la fortaleza de espíritu mueve montañas y fueron capaces, gracias a la publicación de esta anécdota en "Heraldo de Aragón" por parte de Miguel Gay, de convertirse en el primer icono, en el primer símbolo eterno de la Historia del zaragocismo. De nuestra Historia.
Hoy, setenta años después, vivimos mañanas blancas y noches azules, pues nuestros ojos galopan por las llanuras de la esperanza. Compartimos lecho con la osadía pero también convivimos con este tormento que nos apaga. Sin embargo la vida, valerosa, nos espera al final del viaje. Lo sé.
El Real Zaragoza debe romper ya la muralla de ese infortunio que sobresalta, semana tras semana, cada sorbo de ilusión. El Real Zaragoza, ahora y siempre, debe seguir la senda del sacrificio y la honra a su Historia. Nosotros, sus fieles, sus enamorados, a veces despechados, a veces consumidos en las llamas del deseo, seguiremos esperando el regreso del guerrero. Y ojalá las velas de las embarcaciones sean blancas, como acordó Teseo con su padre, Egeo, en caso de lograr el éxito ante el terrible Minotauro.
Ojalá sean blancas y no negras, porque la afición, esa mujer hecha de emociones encendidas y pasiones rojas como el fuego, sigue tejiendo y destejiendo el sudario que ojalá nunca amortaje este cuerpo que no merece morir. La afición sabrá esperar, sufrirá los golpes de las olas encolerizadas por la derrota, sorteará las fogosas propuestas de la desesperanza y el desánimo, pero lo que nunca hará es aguardar a los cobardes ni a los tibios. Eso lo saben nuestros jugadores, herederos, quieran o no, de aquellos “Alifantes", fornidos, sacrificados, dignos, amigos, que coronan ahora, después de setenta y pico años, el altar del zaragocismo, al que ascendieron a base de sudor y amor. Aquellos "Alifantes" que anotaron 60 goles y recibieron tan sólo 8 y fueron los primeros que derrotaron al Real Madrid, donde jugaban Quincoces y Regueiro, habrían sido el equipo más importante de la década si la miseria de la Guerra Civil no se hubiera cruzado en sus vidas.
Pero fue un esfuerzo fértil, pues permitió que la huella del león señalase el camino que seguirían décadas después, y hasta hoy, héroes cobijados por la bóveda del amor a unos colores. Como José Luis Violeta, el más generoso de los corazones que el Real Zaragoza ha visto latir, por quien muchos apostamos para que sea nombrado Presidente de Honor del Real Zaragoza y a quien le expresé mi reconocimiento y mi admiración cuando le conté que de niño disfruté tanto con su fortaleza y su recio compromiso. Por eso, quiero ver en esta propuesta la forma de ofrecer, en la persona de Violeta, el homenaje del zaragocismo a cuantos como él, como Cuartero, lo dieron todo por nuestro equipo. A ellos, a los que son como ellos, a quienes sienten el Real Zaragoza como una parte inseparable de su vida, nuestro aplauso, pues sólo así, siendo “alifantes”, seremos grandes.
“Com els guanyarem, si semblan alifants?”. Esta frase la pronunciaron unos aficionados catalanes en un partido de Copa que disputó el entonces Zaragoza contra el Júpiter, en el campo de Les Corts. La anécdota la contó Andrés Lerín, nuestro portero, y persona con la que mi familia mantendría relación de vecindad en su madurez durante años para certificar la calidad humana de un caballero.
Lerín era el exponente de un equipo poderoso físicamente en el que la raza, el coraje y su honradez y dignidad profesional eran su estandarte. Se convirtieron en un enemigo temible y casi inexpugnable cuando jugaban en Torrero. La temporada del ascenso, 1935-1936, fue la época en la que demostraron que siendo un equipo, ayudándose los unos a los otros, siendo amigos, se pueden lograr muchos éxitos. Lerín, "Brozas", Pelayo, "Mocazos", Primo, "El zagal", Municha, "Fraylon", Tomás, "Zamarras"... Cada uno tenía su mote, surgido del afecto mutuo y del deseo de ser uno.
Aquellos "Alifantes" le mostraron al mundo que la fortaleza de espíritu mueve montañas y fueron capaces, gracias a la publicación de esta anécdota en "Heraldo de Aragón" por parte de Miguel Gay, de convertirse en el primer icono, en el primer símbolo eterno de la Historia del zaragocismo. De nuestra Historia.
Hoy, setenta años después, vivimos mañanas blancas y noches azules, pues nuestros ojos galopan por las llanuras de la esperanza. Compartimos lecho con la osadía pero también convivimos con este tormento que nos apaga. Sin embargo la vida, valerosa, nos espera al final del viaje. Lo sé.
El Real Zaragoza debe romper ya la muralla de ese infortunio que sobresalta, semana tras semana, cada sorbo de ilusión. El Real Zaragoza, ahora y siempre, debe seguir la senda del sacrificio y la honra a su Historia. Nosotros, sus fieles, sus enamorados, a veces despechados, a veces consumidos en las llamas del deseo, seguiremos esperando el regreso del guerrero. Y ojalá las velas de las embarcaciones sean blancas, como acordó Teseo con su padre, Egeo, en caso de lograr el éxito ante el terrible Minotauro.
Ojalá sean blancas y no negras, porque la afición, esa mujer hecha de emociones encendidas y pasiones rojas como el fuego, sigue tejiendo y destejiendo el sudario que ojalá nunca amortaje este cuerpo que no merece morir. La afición sabrá esperar, sufrirá los golpes de las olas encolerizadas por la derrota, sorteará las fogosas propuestas de la desesperanza y el desánimo, pero lo que nunca hará es aguardar a los cobardes ni a los tibios. Eso lo saben nuestros jugadores, herederos, quieran o no, de aquellos “Alifantes", fornidos, sacrificados, dignos, amigos, que coronan ahora, después de setenta y pico años, el altar del zaragocismo, al que ascendieron a base de sudor y amor. Aquellos "Alifantes" que anotaron 60 goles y recibieron tan sólo 8 y fueron los primeros que derrotaron al Real Madrid, donde jugaban Quincoces y Regueiro, habrían sido el equipo más importante de la década si la miseria de la Guerra Civil no se hubiera cruzado en sus vidas.
Pero fue un esfuerzo fértil, pues permitió que la huella del león señalase el camino que seguirían décadas después, y hasta hoy, héroes cobijados por la bóveda del amor a unos colores. Como José Luis Violeta, el más generoso de los corazones que el Real Zaragoza ha visto latir, por quien muchos apostamos para que sea nombrado Presidente de Honor del Real Zaragoza y a quien le expresé mi reconocimiento y mi admiración cuando le conté que de niño disfruté tanto con su fortaleza y su recio compromiso. Por eso, quiero ver en esta propuesta la forma de ofrecer, en la persona de Violeta, el homenaje del zaragocismo a cuantos como él, como Cuartero, lo dieron todo por nuestro equipo. A ellos, a los que son como ellos, a quienes sienten el Real Zaragoza como una parte inseparable de su vida, nuestro aplauso, pues sólo así, siendo “alifantes”, seremos grandes.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)