Un árbitro de 17 años pierde el bazo tras ser apaleado en un partido de Regional
La Policía detuvo al agresor, que pasó el lunes a disposición judicial
Propinó un puñetazo y varias patadas tras ser expulsado por el colegiado
El menor, que sufrió fractura de costillas y bazo, perdió 3 litros de sangre
ELMUNDO.es
Agencias
Valencia
Sin los focos de la Liga de las estrellas, el fútbol amateur reside habitualmente en el anonimato hasta que un incidente le devuelve a la primera línea de la actualidad. El último tuvo lugar el pasado fin de semana en la Comunidad Valenciana y pudo haber tenido un desenlace fatal.
En esta ocasión, la víctima es un árbitro de 17 años, Héctor Giner, que que fue apaleado tras mostrar una tarjeta roja en el encuentro que disputaban Los Silos y el Mislata UF, de la Segunda Regional valenciana. El joven, al que le ha sido extirpado el bazo, está ingresado ingresado en el hospital Arnau de Vilanova de Valencia, mientras que el agresor ha sido detenido.
Éste es otro joven de 27 años (por tanto, diez años mayor que el colegiado), jugador del Mislata UF y agente de la Policía Nacional, según ha explicado el presidente de este club en Ràdio 9, la cadena autonómica valenciana.
Al parecer, los hechos se produjeron en el tramo final del choque, que transcurría con un empate a dos tantos e inmediatamente después de que el árbitro señalara un penalti, según fuentes de la Federación Valenciana de Fútbol.
Fue entonces cuando el futbolista se encaró con el menor de edad y le insultó, lo que le supuso su expulsión. El agresor respondió con un puñetazo en el rostro. Y no fue el último. Ya en el suelo, le propinó cuatro patadas hasta que varios compañeros lograron separarle.
Según el parte médico, Héctor Giner sufrió la fractura de costillas y de bazo. Durante el traslado en ambulancia al Hospital Arnau de Vilanova, a apenas diez minutos, perdió tres litros de sangre. El joven continúa ingresado y está estable, según fuentes de la Conselleria de Sanidad.
La Federación, por su parte, ha felicitado la actuación de la directiva de Burjassot ya que en ese mismo instante redujeron al agresor hasta la llegada de la Policía Nacional. Además, cerraron el campo para que no pudiera salir nadie.
Por su parte, el presunto agresor ha sido expulsado del Mislata y el Comité de competición de segunda regional, mañana, en su reunión de los miércoles, decidirá si le aplica una sanción añadida. Asimismo, la federación de Fútbol ofrece cobertura jurídica a la familia del joven árbitro por si quiere presentar una denuncia ya que, al ser menor, son los tutores los que deben iniciar el proceso.
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