Toda la vida matando tontos...y nunca se acaban. Esta frase puede resumir el fondo y forma de esta noticia.
Resulta que los jovenes independentistas gallegos (toma castaña) abrumados por la presión constantes que por tierras gallegas tienen por el amplio apoyo a la selección española(recordemos que Galicia es esa tierra, donde el PP arrasa con mayoría absoluta) decidieron emigrar e ir a animar a un pueblo fronterizo de Portugal a la selección lusa, ya que evidentemente como se les ocurriera hacerlo en alguna ciudad gallega les iban a dar de lo lindo.
Así que los chavales ni cortos ni perezosos organizaron excursiones desde Vigo, Pontevedra y Compostela y consiguieron reunir a casi....50 seguidores (guaaau).
Al final viaje en balde, los portugueses flipando y encima alguno va y acaba detenido por liarla al final del partido.
Pero sin lugar a dudas, lo más llamativo de la noticia aparecida en la prensa gallega son los cánticos del tipo No estaba mal unha economía como Portugal’ ...¿se puede ser más subnormal? Nosotros creemos firmemente que no.
Pero vamos ya sabes si no te gusta España pues coges y te vas, que al fin y al cabo esto no es ni Cuba ni Corea del Norte.
La Praça da Republica de Valença do Minho fue ayer más que nunca plaza portuguesa. La Fortaleza recibió refuerzos desde el otro lado de la raia y las camisetas gallegas se mezclaron con las lusas alrededor de una minúscula pantalla instalada en el centro del reino de la toalla.
Banderas con la estrella, camisetas del Celta, de la Real Sociedad o del Compos reinaron al otro lado del río. Ayer mismo, los rotativos minhotas anunciaban que la Guardia Nacional Republicana (GNR ) estaba alerta ante la presencia de jóvenes independentistas. Ni GNR ni falta que hizo. Los ánimos en Valença nunca excedieron en las formas e incluso se pudo ver a más de un aficionado de 'La Roja' entre las 50 personas que acudieron a la Praça da Republica. ‘Unha oportunidade como esta non podíamos deixala pasar’, explicaba Suso, natural de Bueu pero compostelano de adopción. Durante la primera parte, los ánimos se crecieron y cada balón que llegaba a Cristiano Ronaldo se jaleaba. ‘CR 7, fai favor e mete’, rechinaban los convocados a través de mensajes y de la red. La página www.seioque (Sei o que figestes nos últimos 525 anos) citó a todos los gallegos que deseaban la victoria portuguesa y llegó a provocar la reación de las autoridades vecinas. Los vecinos de Valença asistían atónitos al apoyo gallego. Gran parte de los aficionados autóctonos se refugiaron en el café Portugal, mientras en el exterior reinaba la fiesta gallega. ‘Galegos somos, galegos seremos, por españois nunca pasaremos’, gritaban ante las malas perspectivas que tomaba el partido. Las banderas de España que hace sólo unos meses ondeaban en los balcones en protesta por la falta de asistencia sanitaria habían desaparecido. Colgados en cada calle, los colores rojo y verde predominaban hasta el punto de ser complicado encontrar una camiseta de fútbol española. Barcelona o Real Madrid colgaban de las puertas de los pequeños comercios, pero ni rastro de 'La Roja'. Las consignas no sólo fueron políticas, también económicas. Desde el ‘Selección nacional, Galicia y Portugal’ hasta el ‘No estaba mal unha economía como Portugal’, hubo todo tipo de lemas con una mezcla lusista. ‘Lusofonía total’, gritaba alguien reinvidicando la cercanía lingüística. ‘Fora, fora, fora, a bandeira española’, reaccionaron al gol de Villa. El remate del asturiano provocó el silencio total y las campanas de la Cámara tronaron, ni siquiera la expulsión de última hora hizo reaccionar al respetable. A Nuno Gomes lo convirtieron en ‘patriota galego’ y la solución ‘si esto no se apaña, fue toalla, toalla, toalla’.n
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