"No vendo el Zaragoza"
PACO GIMÉNEZ.
El presidente del Real Zaragoza confirmó al final del partido que no tiene intención de abandonar el mando del accionariado de la SAD pese a los constantes rumores de que está negociando con posibles compradores.
¿Ha sido su último partido en el palco como presidente del Real Zaragoza?
Claro que no. Creo que voy a estar mucho tiempo más.
Es decir, en 15 días, en el choque ante el Racing, seguirá ahí.
Si no es por fuerza mayor, que suceda algo personal, ahí estaré.El zaragocismo vive en la incertidumbre de si está negociando la venta de la SAD o no.
¿Qué ha sucedido en los últimos días?
No estoy vendiendo el Zaragoza. Solamente estoy escuchando a todo el mundo que quiera aportar algo para la entidad. Y todo el que lo desee, será bienvenido. Mucho más cuando en nuestra tierra no hay demasiados que quieran hacerlo. Y lo digo por las instituciones otra vez. Pero yo no vendo el Zaragoza. Solo busco apoyos.
No hay ningún acuerdo, pues, con ningún grupo comprador ni ninguna negociación avanzada.
No hay nada. Absolutamente nada. Se lo aseguro. Hay gente que se ha acercado para saber cuál es la situación del Real Zaragoza. Eso sí que es cierto. Pero hasta que no pongan encima de la mesa lo que tienen que poner, no hay nada firme que negociar. Tendré que saber quiénes son, cómo lo van hacer y de qué manera. En el caso de que decidiera vender, siempre tendré claro que los intereses del Real Zaragoza están salvaguardados para el futuro.
¿Está recibiendo presiones para vender de inmediato?
Las presiones son las que se aprecian desde la grada. Hoy (por ayer) las hemos vuelto a ver y no han tenido un refrendo mayoritario entre el público. La gente sigue teniendo claro que lo primero es el equipo, la pelea por la permanencia en Primera. A animar a los jugadores, sí que se han sumado todos. A gritar contra el palco, no. Así está siendo cada domingo.
¿Y de las instituciones o las entidades financieras?
No siento ninguna presión. De verdad. Lo único que busco es soluciones y espero obtenerlas porque, creo, lo más importante para Zaragoza y Aragón es seguir teniendo un equipo en Primera División. No creo que pueda haber nadie que no desee seguir manteniendo al Real Zaragoza en la élite del fútbol español. Eso no cabe en mi cabeza.
Esta semana se acaba la tercera moratoria que pidió usted a los jugadores para poder hacer frente al pago de sus emolumentos atrasados. ¿Va a poder solucionar ese delicado asunto?
Puedo asegurar que los jugadores van a poder cobrar en los próximos días. Eso lo tenemos solucionado.
Arranca hoy la última semana de enero, el final del mercado invernal. ¿Se va a desatascar el problema que impide traer fichajes o corremos el riesgo de llegar colapsados al día 31?
En los diez partidos que lleva aquí Javier Aguirre, el equipo ha sacado los suficientes puntos como para pensar que es posible salvarnos del descenso. Confío, como él, en que tenemos un buen equipo, una plantilla suficiente para lograr al final el objetivo. Otra cosa es que intentemos traer algún refuerzo capaz de ayudarnos un poco más. Y espero que en los próximos días logremos su incorporación.
¿Sigue vigente la posibilidad de traspasar a Ander Herrera, para obtener liquidez inmediata?
Es cierto que el Villarreal, el Athletic de Bilbao y otros clubes están interesados en este jugador. Y es algo que valoramos y, por lo tanto, hablamos con ellos. Pero también analizamos lo contraproducente que podría ser su salida, tanto en lo deportivo como en lo económico, ya que no se puede vender a cualquier precio. Valoraremos las dos cuestiones en cualquier caso.
¿Cuándo llegue el 1 de febrero va a ser posible retomar la calma alrededor del equipo?
Yo espero que así sea. Para eso trabajo todos los días. Pero es indispensable encontrar apoyos y ayudas que, por ahora, no existen.
¿Todo esto podría acabar desembocando en la ley concursal?
La ley concursal no es ningún problema para el Real Zaragoza. Incluso podría ser la mejor solución. Nuestra idea sigue siendo que eso no se produzca así, pero, si se tiene que acudir a ella, en ningún caso derivará en la desaparición del Real Zaragoza. En todo caso, que la gente tenga claro que la SAD saldrá siempre reforzada.
Si hay que ir a la ley concursal, ¿será el Real Zaragoza quien solicite acudir a ella voluntariamente?
Si tuviera que hacerlo por fuerza mayor, lo haré sin ningún tipo de problema. Nuestros políticos, tanto los que gobiernan como los que no lo hacen, tienen que darse cuenta si queremos tener fútbol en Primera o no. Es un esfuerzo grandísimo sujetar un equipo en la Liga española y yo lo he hecho hasta ahora aportando también mi dinero. Vuelvo a decir que lo único que he percibido en estos años en ese sentido es soledad.Sus palabras denotan un pulso tremendo con la clase política.
Es que estoy en condiciones de asegurar que los políticos, tanto los que gobiernan como los que están en la oposición, nunca han querido apoyar al Real Zaragoza mientras yo he estado aquí. Igual es un problema de mi persona. Si es así, pues me tendré que ir.
A esas presiones me refería antes.
Repito que yo no siento ninguna presión. Pero, evidentemente, si veo que el Real Zaragoza, en una época determinada, se le ha ayudado; si veo que a otros clubes de España se les ayuda y al Zaragoza, que en estas circunstancias económicas generales lo necesita como todos los demás, no le ayudan, tengo que pensar lo que pienso. Que quede claro que hay mucha gente que trabaja en el Real Zaragoza cada día, que tiene su sueldo aquí y que les seguimos manteniendo el puesto laboral con el esfuerzo de unos pocos.
¿Controla las intenciones de los acreedores? Sabido es que la ley concursal puede llegar también mediante la denuncia de alguno o varios de ellos.
Por cualquier denuncia no te van a llevar a concurso de acreedores. El Real Zaragoza tiene patrimonio suficiente como para poder acometer las deudas a las que ha de hacer frente. Si, en un momento dado, tuviésemos dificultades en ese sentido, seríamos nosotros los que iríamos a la concursal. Vamos a dar tiempo. Pero, antes de que nos venga de fuera, será el Real Zaragoza el que tome la iniciativa.
