viernes, 8 de abril de 2011

OTROS QUE QUIEREN COBRAR


Zaragoza y Huesca se ven ante el juez
PACO GIMÉNEZ. ZARAGOZA
El Tribunal Arbitral de la Liga de Futbol Profesional citó ayer a declarar a ambas entidades sobre la denuncia del club oscense al zaragocista por el impago de 300.000 euros. Se trata de la cifra recogida en un convenio de colaboración firmado en 2008.

El Real Zaragoza y la SD Huesca volvieron a verse ayer las caras ante un juez de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Representantes de los dos principales clubes aragoneses comparecieron en la prueba testifical solicitada el 28 de enero por el titular del Tribunal Arbitral de Fútbol de la LFP para hallar una solución a la denuncia de la SAD altoaragonesa por la que reclama al Zaragoza 300.000 euros (más el IVA correspondiente).

Por parte del Huesca, acudieron a Madrid su gerente, Raúl Ojeda, el asesor externo, José Antonio Martín Otín 'Petón' y el abogado y representante jurídico en este proceso, Javier Tebas. Enfrente, defendieron la postura del Zaragoza sus consejeros Francisco Checa y Javier Porquera, mientras que el abogado es en esta ocasión Javier Ferrero.

El árbitro del organismo que rige la competición profesional del balompié español escuchó los argumentos de unos y otros respecto del incumplimiento del pago de esos 300.000 euros que recoge un convenio de colaboración que el Real Zaragoza y la SD Huesca firmaron, a instancias del Gobierno de Aragón, el 1 de julio de 2008 y que la entidad blanquilla debía haber ingresado en la cuenta oscense un año después, en verano de 2009.

A partir de ahora, tras la testifical de ayer, el juez de la LFP analizará y dará cuenta de las argumentaciones aportadas por ambas partes y, en un plazo no especificado, planteará el fallo definitivo en el Tribunal.

Pese a que dicho convenio nunca generó la más mínima colaboración real entre los clubes firmantes, los dirigentes oscenses se consideran engañados y maltratados por Agapito Iglesias (al que nombraron socio 4.000 del Huesca cuando, al principio de la gestión de ambas directivas, bajo el palio de la Diputación General de Aragón, todo era de color rosa).

Entre 2007 y principios de 2008, la clase política aragonesa patrocinó el acercamiento de ambas entidades, con un Zaragoza todavía apostando a ser grande y un Huesca recién llegado a la Segunda División. Por entonces, Codesport, la empresa constructora de Agapito, fue la encargada ejecutar las obras de remodelación del estadio de El Alcoraz y, lo más que se pudo entender como 'colaboración' entre zaragozanos y oscenses fue la peculiar repesca del entrenador Manolo Villanova, traído de Huesca a Zaragoza desesperadamente por Herrera y Pardeza en la recta final del campeonato -como cuarto técnico de la temporada- para intentar, sin éxito, eludir el descenso a Segunda.

También, dentro de esa forzada operación, se incluyó la figura del preparador físico, Roberto Cabellud, circunstancia que dejó a los azulgranas huérfanos de mando en el vestuario a mitad de semana en plena campaña. Y, en el ámbito de jugadores, apenas puede citarse el posterior pase del centrocampista Lluis Sastre de la Ciudad Deportiva a El Alcoraz, una vez desechado en pretemporada por Marcelino para el primer equipo el año de Segunda.

Aquella aproximación inducida políticamente se enfrío progresiva y rápidamente con el paso de los meses por diversas diferencias de todo tipo. Llegada la fecha del pago del convenio, julio de 2009, el Zaragoza no cumplió y, automáticamente, el convenio no se renovó. La entidad azulgrana reclamó telefónicamente su dinero y Agapito dio largas.

En octubre de 2010, también bajo la tutela del Pignatelli, se jugó un Trofeo Ciudad de Zaragoza-Memorial Carlos Lapetra peculiar: un triangular regional con Zaragoza, Huesca y Teruel en liza donde, al final, los del Alto Aragón se quejaron públicamente de no disponer de la cena que el Real Zaragoza se comprometió a preparar para sus invitados para el viaje de vuelta en autocar. Ahí se dio la última intentona de los oscenses por cobrar. Agapito, tras varios requiebros, les anunció en diciembre que no pensaba pagar. Y, automáticamente, el Huesca lo denunció a la LFP. El conflicto encaró ayer su recta final. El veredicto, en pocas semanas.

http://www.heraldo.es/noticias/deportes/zaragoza_huesca_ven_ante_juez.html

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