El ex jugador inglés teme a los aficionados ucranianos, a los que el 73 veces internacional con Inglaterra considera racistas
Familiares de jugadores ingleses como Walcott, Chamberlain o Lescott, no viajarán a Ucrania por miedo a las represalias.
El ex futbolista británico de origen jamaicano, Sol Campbell, ha mostrado su disgusto por el lugar de la próxima Eurocopa. El motivo de su insatisfacción es el racismo: 'Quédense en casa y ver los partidos por la televisión, no merece la pena correr riesgos' advirtió el ex jugador del Arsenal en la BBC.
El defensa, 73 veces internacional con Inglaterra, dijo que 'la UEFA no debería haber elegido a estos países (Ucrania y Polonia) como anfitriones de un torneo de primer nivel'. El máximo organismo Europeo de fútbol se defendió diciendo que 'es una oportunidad para afrontar cuestiones sociales de los países anfitriones. La posición de la UEFA es la tolerancia cero ante el racismo, tanto dentro como fuera del campo'.
Estas afirmaciones no han servido para algunos familiares de jugadores de la selección inglesa que no viajarán por miedo a las represalias. El padre de Oxlade-Chamberlain afirmo que 'ha habido informes de insultos racistas y amenazas por lo que es prudente para mí que no viaje'. La misma decisión han tomado las familias de Theo Walcott y Lescott que tienen una presión añadida después de las declaraciones de Campbell que animó a los seguidores ingleses a no acudir a la Eurocopa porque 'pueden volver en un ataúd'.
'Creo que hay un grano de arena sobre la cultura del aficionado del este con el inglés de los años 80. Y eso no está bien', expresó Rafal Pankowski, que trabaja para FARE (Fútbol contra el racismo en Europa). Los problemas que resalta Campbell son casos como el de los aficionados ucranianos del Karpaty, que reniegan de los jugadores foráneos, o el de un partido político que intentó deshacerse de la interprete ucraniana para Eurovisión, que es de origen congoleño.
'Comparado con otros países europeos tenemos una legislación en lo referente a la xenofobia que no está pensada para condenar a aquellos que son culpables y para desarrollar una cultura en la que la gente sea responsable por sus hechos y sus palabras', explica Yana Salakhova miembro de la oficina de la Organización Internacional para las Migraciones.
La prueba de fuego para Ucrania y Polonia será la semana que viene. Se verá si la confianza depositada por la UEFA en las anfitrionas para solventar este problema social ha sido efectiva.
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2012/05/28/futbol/1338200531.html
Familiares de jugadores ingleses como Walcott, Chamberlain o Lescott, no viajarán a Ucrania por miedo a las represalias.
El ex futbolista británico de origen jamaicano, Sol Campbell, ha mostrado su disgusto por el lugar de la próxima Eurocopa. El motivo de su insatisfacción es el racismo: 'Quédense en casa y ver los partidos por la televisión, no merece la pena correr riesgos' advirtió el ex jugador del Arsenal en la BBC.
El defensa, 73 veces internacional con Inglaterra, dijo que 'la UEFA no debería haber elegido a estos países (Ucrania y Polonia) como anfitriones de un torneo de primer nivel'. El máximo organismo Europeo de fútbol se defendió diciendo que 'es una oportunidad para afrontar cuestiones sociales de los países anfitriones. La posición de la UEFA es la tolerancia cero ante el racismo, tanto dentro como fuera del campo'.
Estas afirmaciones no han servido para algunos familiares de jugadores de la selección inglesa que no viajarán por miedo a las represalias. El padre de Oxlade-Chamberlain afirmo que 'ha habido informes de insultos racistas y amenazas por lo que es prudente para mí que no viaje'. La misma decisión han tomado las familias de Theo Walcott y Lescott que tienen una presión añadida después de las declaraciones de Campbell que animó a los seguidores ingleses a no acudir a la Eurocopa porque 'pueden volver en un ataúd'.
'Creo que hay un grano de arena sobre la cultura del aficionado del este con el inglés de los años 80. Y eso no está bien', expresó Rafal Pankowski, que trabaja para FARE (Fútbol contra el racismo en Europa). Los problemas que resalta Campbell son casos como el de los aficionados ucranianos del Karpaty, que reniegan de los jugadores foráneos, o el de un partido político que intentó deshacerse de la interprete ucraniana para Eurovisión, que es de origen congoleño.
'Comparado con otros países europeos tenemos una legislación en lo referente a la xenofobia que no está pensada para condenar a aquellos que son culpables y para desarrollar una cultura en la que la gente sea responsable por sus hechos y sus palabras', explica Yana Salakhova miembro de la oficina de la Organización Internacional para las Migraciones.
La prueba de fuego para Ucrania y Polonia será la semana que viene. Se verá si la confianza depositada por la UEFA en las anfitrionas para solventar este problema social ha sido efectiva.
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2012/05/28/futbol/1338200531.html
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