lunes, 28 de marzo de 2011

LA QUE ESTA LIANDO ZP

Agapito es una cuestión de estado

EL PROPIETARIO DEL ZARAGOZA se niega a vender un club en quiebra. Su resistencia tiene un soporte político que se diluirá tras las elecciones municipales..

28/03/2011 ALFONSO Hernández


La resistencia de Agapito Iglesias al frente del Real Zaragoza es numantina y en cierto punto incomprensible si no se bucea hasta profundidades abismales, en concreto a las consecuencias políticas que podrían salpicar a los partidos que respaldaron su aterrizaje en el club, principalmente el PSOE. Con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, el 22 de mayo, lo que menos interesa es que la simpatía por el diablo venga acompañada de la trasparencia de sus operaciones. Una compraventa exigiría luz auditora y no digamos ya si la sociedad entra en Ley Concursal, que parece ser su destino aunque no antes de esa fecha estratégica. Agapito ha sido repudiado por sus mentores, pero le resultaría imposible soportar un segundo más las cargas financieras que ha generado si no fuera por la intermediación de sus ahora instructores, que están impidiendo cualquier intervención externa pese a la insistencia de alguna de ellas. Iglesias se ha convertido en una cuestión de estado. Ni entidades de ahorros ni agencias tributarias parece que vayan a abrir la boca --que ya lo han hecho-- pidiendo lo que se les debe. Eso sí, cerrados los colegios electorales, el Real Zaragoza se quedará a la intemperie, en manos de un administrador judicial y de una legión ingente de acreedores.
Con todo perdido, el crédito deportivo, el social y el económico, el soriano conserva su devaluada propiedad. Hasta ahora solo ha tenido una oferta en firme que se mantiene vigente, la que lidera el empresario aragonés Javier Abad, pero el presidente del Real Zaragoza ha frenado la operación precisamente cuando a ésta únicamente le resta el imprescindible requisito de la auditoría externa de los compradores. Agapito presentó en la Asamblea unas deudas de 107 millones de euros, maquillada con un inmovilizado intangible por un importe de algo más de 46 millones correspondiente a una valoración subjetiva de la plantilla. El total de los números rojos podría superar los 160 millones de euros. El grupo que quiere hacerse con sus acciones llegó a un acuerdo con el soriano, con el Gobierno y con las entidades de ahorro: la responsabilidad sobre los avales y una considerable cantidad por la transacción que iría a manos del propietario, además de un plan de viabilidad para solventar el endeudamiento principal. Tal y como está la situación, la oferta resulta más que razonable, si bien se ha quedado estancada en su último paso, la due diligence.
El estrangulamiento económico es absoluto, como ha quedado de manifiesto en los atrasos de pagarés a jugadores, exjugadores y extécnicos y en la venta de Ander al Athletic. Paco Pavón ya está cobrando lo que se le debe como antes lo hizo López Vallejo. En su caso, el exmadridista lo ha tramitado a través de los derechos televisivos y del embargo de taquillas. Ewerthon, Diego Milito, Eliseu, Roberto, Arizmendi, Amo, Ayala, Pulido... La lista de espera es larga, sin olvidar la reciente amenaza de demanda de Poschner y el caso Matuzalem, pendiente de un recurso del Zaragoza y del jugador ante el TAS que no progresará y que supone el pago de 13 millones de euros al Shakhtar. El préstamo hipotecario que concedió Ibercaja con las recalificadas oficinas del club como garantía, no ha encontrado respuesta en Agapito, quien sigue sin pagar los plazos de devolución de principal e intereses, lo que autoriza a la entidad financiera a venderlas.
El empresario soriano está en bancarrota, más bien el Zaragoza. Otra persona en su situación buscaría una salida, aunque todo apunta a que no será antes del 22 de mayo. El futuro de la institución a partir de esa fecha importa muy poco a quienes hoy piensan en una elecciones limpias con un cadáver en el maletero. .
Agapito es una cuestión de estado ( El Periódico de Aragón - 28/03/2011 )

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