El fichaje del mediapunta Boutahar pone el broche a una plantilla completada con jugadores en paro.
10/09/2010 S. VALERO
El Zaragoza presentó ayer a Saïd Boutahar, un día después que Maurizio Lanzaro pasara por el mismo trámite. El mediapunta holandés, aunque de origen marroquí, y el central italiano aumentan en la teoría el fondo de armario de una plantilla que quedó escuálida al término del mercado de fichajes y que necesitaba refuerzos, aunque fuera de jugadores que estaban sin equipo. El club, por su delicadísima economía, que no da para casi nada, y sus errores en la planificación deportiva, ha tenido que esperar al mercado de los jugadores en paro para echar el broche a su plantilla con refuerzos que van a sumar seguro en lo cuantitativo, en lo numérico, y que habrá que esperar para ver si lo hacen en lo cualitativo, que es lo que realmente importa.
Tanto fuentes de la entidad zaragocista como desde el propio cuerpo técnico dieron ayer por finalizados los fichajes para el conjunto aragonés, que ha hecho un total de nueve. Ocho de ellos son jugadores nuevos --Leo Franco, Toni Doblas, Pinter, Lanzaro, Boutahar, Sinama, Marco Pérez y Bertolo--, además de ejecutar la opción de compra sobre Contini.
Boutahar reforzará el talento en la mediapunta, tiene gol y capacidad para las asistencias, además de un buen golpeo en las faltas. Con Lanzaro el equipo zaragocista gana en sobriedad defensiva y en capacidad de marcaje. Sin embargo, no se puede olvidar que ambos llegan después un tiempo sin equipo, que necesitarán algunas semanas para su adaptación física, y que de ninguno de los dos se puede esperar un papel estelar en el grupo, donde vienen a completar una nómina con 22 futbolistas en la teoría, alguno menos en la práctica.
19 JUGADORES REALES
Sin embargo, en esa nómina, Laguardia está sin dorsal y no se le espera como mínimo hasta marzo, a Uche no se le verá hasta Navidad, ya que ambos recayeron en sus lesiones en la rodilla, y Paredes, que sigue en la plantilla, no cuenta para Gay, que no apunta a variar su idea sobre el Jabalí. El entrenador tiene así, realmente, a 19 efectivos en estos momentos.
Al menos y con más de una semana de retraso con el cierre del mercado el pasado 31 de agosto, el técnico ya sabe con qué jugadores va a contar hasta el mercado de invierno, donde es más que probable que vuelva a haber novedades en el grupo, sobre todo si las cosas no salen conforme a lo esperado. En la plantilla diseñada por Antonio Prieto, que para eso es director deportivo y máximo responsable en esa faceta --tampoco quiso explicar casi nada ayer--, se advierten carencias, sobre todo ante el gol y en la medular. Ni está el ´9´ de referencia que era imposible encontrar entre los jugadores en paro, ni tampoco vendrá el centrocampista que se necesita para las funciones de creación, aunque la polivalencia de Boutahar, de Jorge López o de Ander les puede llevar a sostener la manija en la medular en algunas ocasiones si Gabi no está.
Sin embargo, la galopante crisis que vive el Zaragoza, víctima de la nefasta gestión de Agapito Iglesias, no le ha dejado elegir ni en el mercado de los jugadores en paro. Goulon era el elegido para el centro del campo, pero al final no vendrá. Había que ofrecerle tres años de contrato y subir mucho una propuesta inicial de 600.000 euros brutos. El Genoa, probable destino, ya llega al millón. Lanzaro sí era la apuesta deseada para la defensa, ya que a sus buenas cualidades como marcador le une la capacidad de jugar en el lateral derecho para ser el relevo de Diogo. Boutahar, sin embargo, era una alternativa que el Zaragoza manejaba desde hace tiempo como opción no prioritaria. El cierre del mercado le dejó sin equipo y el club lo ha aprovechado para completar ese fondo de armario tan necesario en una Liga con 38 jornadas por delante.
Tanto Boutahar como Lanzaro llegan con un contrato de una temporada, con la posibilidad de renovación por dos más en junio del 2011. Es decir, son fichajes sin riesgo, con salarios bajos --Lanzaro está en los 600.000 euros-- que vienen a confirmar que el club no está para nada en su tesorería. Ejecutó la opción sobre Contini (dos millones) después de negociar los plazos, pagó una cifra baja por Pinter y menos por las cesiones de Bertolo y Sinama --unos 200.000 euros por cada una--. Así, su gasto en los fichajes ronda los tres millones. Y no da para más. Incluso cerrando tarde.
Cierre con retraso ( El Periódico de Aragón - 10/09/2010 )
No hay comentarios:
Publicar un comentario