Raúl Goni como paradigma, como ejemplo palmario, como indicador, como fiel plasmación del caótico rumbo de la nave zaragocista. Cuesta creerlo, pero tanto el cuerpo técnico del Real Madrid como el de la selección española suspiran por el central que no entra en los planes de Gay. No fichamos a nadie y encima perdemos (vía cesión) a uno de los más sólidos activos de la plantilla. En estos momentos se encuentra concentrado con la selección sub 21. Dolorosa perogrullada: el fútbol (aquí) es así.
Si se audita la línea delantera del Real Zaragoza, uno se echa a temblar. En un equipo armadito para pelear, para rascar, el gol le hubiera concedido una capacidad competitiva de la que carece, amparado exclusivamente en la intimidación de su defensa y en un aceptable repliegue global. Los problemas atrás parecen y son cuantitativos, no cualitativos. En este contexto, la baja por cesión temporal de Goni adquiere el rango de irracional.
El Real Zaragoza cuenta con un portero experimentado (Leo Franco), dos laterales solventes (Diogo y Obradovic) y dos centrales contundentes (Jarosik y Contini). Y nada más conocido. Laguardia, que no ha enseñado nada todavía en la elite, continúa lesionado, y Pinter sigue siendo un desconocido. En estas circunstancias, desprenderse de Goni constituye una temeridad, mucho más considerando la edad de Jarosik y el porcentaje de castigo por tarjetas que sufre Mateo Contini en la Primera División española. Sin ninguna duda, un tercer central disfrutaría de muchos minutos en el actual curso.
Sin rotaciones
Los técnicos del Real Zaragoza prefieren a un internacional sub 21 húngaro que a uno español, Goni. Español y de Zaragoza. Y con más de una década de estancia en el Real Zaragoza. Perfecto conocedor de Zaragoza, de la idiosincrasia de Aragón y sus gentes, del club y de su afición. Apuestan por un central magiar que no conoce ni el gran Julio Maldonado 'Maldini' que a otro central avalado por el cuerpo técnico del Real Madrid y por el seleccionador nacional Luis Milla.
Con 21 años y todo un futuro por delante, el Zaragoza prescinde de un central competente con un presente que quizá necesite de inmediato. Ponce quedará como explicación de la cesión inexplicable. Pero el central internacional chileno firmó por el Racing de Santander y no por el Real Zaragoza. Otra evidencia de los nuevos tiempos que sufre el Zaragoza, el club que se ha desprendido temporalmente y de forma incomprensible de ese excepcional central llamado Raúl y apellidado Goni Bayo.
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