
"...invocando al Rey el auxilio de Dios nuestro señor, apareció el glorioso cavallero y martir S. George, con armas blancas y resplandecientes, en un muy poderosos cavallo enjaeçado con paramentos plateados, con un cavallero en las ancas, y ambos a dos con Cruces rojas en los pechos y escudos, divisa de todos los que en aquel tiempo defendían y conquistavan la tierra Santa, que aora es la Cruz y habito de los cavalleros de Montesa.
Y haziendo la señal al cavallero que se apeasse, començaron a combatir ambos a dos tan fuerte y denodadamente contra los Moros, dandoles tan mortales golpes, el uno a pie, y el otro a cavallo: que abriendo carrera por do quiera que yuan, recogían y acaudillavan los Christianos. El cavallero que traxo el santo martir, dize la historia de S. Iuan de la Peña alegada por Çurita, que era Aleman, al qual en aquel día y hora peleaba en Antiochia con los demas cruzados, mataron los moros el cavallo, y lo rodearon para matarle; y a este punto le apareció el gloriosos S. George, sin que el buen cavallero Aleman entendiese ni supiese quien era ... y ayudole a subir en las ancas de su cavallo, y sacole de su batalla, y subitamente lo transporto a Aragón, al lugar donde era la batalla del Rey don Pedro con los Moros, y señalole que se apeasee y peleasse....
Espantaronse los enemigos de la fe viendo aquellos dos cavalleros cruçados, el uno a pie, y el otro a cavallo: y como Dios les perseguía empeçaron de huyr quien mas podía. Por el contrario los Christianos, aunque se maravillaron viendo la nueva divisa de la Cruz: pero en ser Cruz se alegraron, y cobraron esfuerço hiriendo en los Moros: y assi los arrancaron del campo y acabaron de vencer" (La batalla de Alcoraz según Diego de Aínsa, 1619).
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