viernes, 9 de abril de 2010

UNA HISTORIA DE RIVALIDAD


Ahí una corriente generalizada en creer en ciertos sectores del zaragocismo, sectores que por otra parte nunca han estado en el Reino de Navarra que la rivalidad entre nuestro equipo y el rojillo es cosa de "ultras".
Que antes de la aparición de estos grupos los "derbys" eran un remanso de paz y amor, una especie de woodstock del norte de España, la gente subía al campo del fútbol abrazados y se regalaban flores mientras se oía de fondo canciones populares.
Lástima que existan las hemerotecas que demuestran que el germen de la enemistad entre ambas aficiones esta en el famoso partido de 1987 con incidentes graves entre ambas aficiones en tribuna. De estos incidentes lo mejor es que un incipiente Ligallo no participo (incluso en esa época se tenía en cierta simpatía a los navarros) e Indar Gorri menos ya que ni se había fundado.
Los más viejos del lugar todavía recuerdan ese partido.
Para empezar el clima social en España no era el más relajado en esa época ya que hacía poco ETA había puesto una bomba en el Opencor de Barcelona matando a gente cuyo único delito era estar haciendo la compra. Por lo que la ciudadania zaragozana no esta por la labor de aguantar ninguna ostentación "abertzale. De hecho, la mayoría de incidentes producidos en Gran Via fue por gente ajena al fútbol que increpaban a los jóvenes navarros que ostentaban ikurriñas y parafernalia pro-etarra. Digamos que las agresiones a "aficionados rojillos" muchos de ellos adolescentes fueron bastante habituales, lo que creo un clima bastante tenso.
A todo esto, el Ligallo se mantuvo bastante al margen.
A este clima se le sumo el habitual juego marrullero de osasuna lo que contribuyó a que la tribuna zaragocista se dedicara a lanzar objetos a la grada osasunista pero sobre todo al portero rojillo, lo que originó la indignación del osasunismo.
La afición osasunista empezó a increpar a la tribuna zaragocista lo que fue aprovechado por la policía nacional (que tenía unas ganas locas de atizar a todo lo que oliera a vasco) para provocar una carga policial desproporcionada y brutal cuya dureza fue muy criticada por prensa, directiva y todo el entorno navarro en general. La policía se intentó disculpar como pudo: Un portavoz de la Policía Nacional, en palabras recogidas por Diario de Navarra, se limitó a decir: "Hemos entrado en la grada para separar a las dos aficiones"
El presidente de Osasuna tampoco calmó los animos "Siento decirlo -añadió Fermín Ezcurra-, pero la actuación de la policía ha sido desafortunada. Han provocado a nuestros aficionados y han lanzado bastantes cosas a Roberto".
El entrenador de Osasuna Pedro Mari Zabalza indicó en rueda de prensa: "Quiero resaltar el comportamiento de la policía, que ha sido injusta con el público de Osasuna y ha empezado sin piedad a dar golpes. Todo el mundo ha visto quien ha tirado objetos contra Roberto"
Poco después y a raiz de estos incidentes nace Indar Gorri, literalmente según ellos La peña Indar Gorri se fundó en el año 1987 en un Osasuna-Sabadell, tras un Zaragoza-Osasuna en el que los aficionados osasunistas que habían viajado por su cuenta, habían sido tratados muy mal, y se decidió crear un colectivo en el que estarían integrados un gran número de seguidores rojillos
Para colmo, en diciembre del 87 ETA pone una bomba en la casa cuartel de Zaragoza provocando todavía si cabe más animadversión a todo lo que sonara a pro abertzale.
Una temporada después el Ligallo se suma a esta guerra entre aficiones tras las declaraciones hechas por Indar Gorri a una conocida revista de hinchas en la que califica a la afición zaragocista de mariconas acomplejadas.
El resto de la historia es conocido por todos.

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