ENTRE UNOS Y OTROS LA CASA SIN BARRER

El TSJA da carpetazo a la operación Romareda sin valorar su legalidad
Desestima los recursos del Real Zaragoza y del ayuntamiento y ratifica la tesis del juez Albar.Los recurrentes no tendrán que asumir costas, que hubieran representado una cantidad millonaria.
Tres largos años, 24 páginas de sentencia y cuatro líneas de fallo. Ese es el tiempo y el espacio material que ha necesitado el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) para dar carpetazo a la operación Romareda. La sentencia, hecha pública ayer, desestima los recursos de apelación del Ayuntamiento de Zaragoza y del Real Zaragoza, ratificando así el auto del juez Javier Albar, que en abril del 2006 paralizó las obras del campo de fútbol de La Romareda el mismo día de su comienzo al cuestionar el sistema de permuta elegido por el equipo de gobierno PSOE-CHA. Eso sí, la sentencia del alto tribunal no profundiza ahora sobre la legalidad de una operación urbanística que valoró en 70,7 millones de euros el solar con el que se pensaba financiar las obras.
El TSJA se limita a argumentar que no hay objeto que juzgar al haber un acuerdo político mayoritario en el consitorio --avalado por 28 de los 31 ediles-- que aboga por construir el estadio en San José y deja de lado la reforma del actual campo de fútbol. Además, descarta la imposición de costas, que podrían haber alcanzado una suma multimillonaria, al ayuntamiento y al club de fútbol.
PSOE, PP, PAR e IU coincidieron ayer en resaltar la "sensatez" de la sentencia y, con matices, abogaron por defender la apuesta por el proyecto de cinco estrellas de San José. Solo CHA fue crítica con una resolución judicial que "se lava las manos" sobre el fondo del asunto y devuelve a la política "lo que nunca hubiera tenido que judicializarse".
DESAPARECE EL OBJETO En los fundamentos de derecho, el TSJA argumenta que la decisión de construir el nuevo estadio en San José y el convenio firmado entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón para modificar los usos de la parcela que ahora ocupa el estadio municipal hacen que "el actual recurso carezca de contenido en sí mismo". La sentencia explica que la desaparición del objeto del recurso ha sido considerada en "muchas otras ocasiones" como uno de los modos de terminación del proceso contencioso-administrativo. Por este motivo, la sala estima que "el devenir de los acuerdos sucesivos y últimos, no extingue la virtualidad sustitutiva de los mismos, que han supuesto que este recurso hoy no tenga razón de ser, procesalmente hablando".
El TSJA desestima también las alegaciones del Real Zaragoza porque su recurso se limita a exigir que se declare la relevancia social del club y que se le reserven las acciones para "resarcirse" de los perjuicios derivados de no haberse llevado a efecto el proyectado estadio de La Romareda.
Al margen de cuestiones políticas y judiciales, los hechos demuestran que Zaragoza tardará varios años en tener un nuevo estadio y que si PP y PAR no hubieran paralizado este proyecto mediante la judicialización de la vida política la ciudad a estas alturas ya tendría un campo de fútbol de primera en el centro urbano y junto a una línea de tranvía en construcción. Ni uno solo de los representantes políticos quiso asumir ayer una parte de culpa respecto al fiasco de este proyecto urbanístico. Todos tuvieron argumentos para echar la culpa a otros. Ahora tendrán que buscar fórmulas mágicas para encontrar un modelo económico que les permita afrontar el pago de los 135 millones de euros que costará el campo de fútbol de Joaquín Sicilia en San José sin endeudar las arcas públicas.

El TSJA da carpetazo a la operación Romareda sin valorar su legalidad ( El Periódico de Aragón - 07/05/2010 )