martes, 16 de marzo de 2010

EXHIBICIÓN DE PACQUIAO


Round tras round, Manny Pacquiao, el mejor boxeador del mundo, castigó a Joshua Clottey como si fuese una bolsa. Eso nos permitió tener mucho tiempo para reflexionar sobre el tipo de peleador que se ha transformado en el mejor boxeador de la tierra.

En el caso de la amplísima decisión de Pacquiao sobre Clottey para retener su título de peso welter en su primera defensa del sábado por la noche, esto fue un show unipersonal. Una actuación digna de un virtuoso de primer nivel.

También nos permitió más que suficiente tiempo para contemplar la posibilidad de la pelea que todo el mundo quiere ver: el choque entre Pacquiao y Floyd Mayweather Jr. Pero primero, Pacquiao tenía que ganarle a Clottey. No hubo problemas. Mientras Pacquiao conectaba combinaciones (algunas de ellas en grupos de siete u ocho golpes en rápida sucesión), Clottey no hizo casi nada.

Y aún así, la ruidosa multitud de 50.994 personas todavía seguían apoyando cada movimiento de Pacquiao. Ellos probablemente lo hubiesen alentado de todos modos si lo veían haciendo sombra en el ring, en el evento estelar de la primera cartelera de Jerry Jones en su lujoso Cowboys Stadium de $1.2 billones de dólares, un espectáculo que incluso tuvo a tres de las animadoras del equipo de fútbol americano Dallas Cowboys cantando el Star Spangled Banner, himno nacional estadounidense.

La transformación de Pacquiao ha sido muy notable, y la pelea del sábado apenas si agregó algo a su creciente leyenda, una que no se puede dar por concluida hasta que enfrente a Mayweather. Piensen en esto: Pacquiao era un chico pobre de las Filipinas que llegó a los Estados Unidos en el 2001 como un desconocido campeón de peso mosca, que luego ganó un título de peso pluma junior y nunca se detuvo.

Ha pasado por varias categorías y ha logrado ganar siete títulos mundiales en igual número de divisiones, noqueando a Oscar De La Hoya, Ricky Hatton y Miguel Cotto en su camino.

También se ha transformado en un fenómeno mundial, con un grupo de periodistas que lo sigue por todas partes como alguna vez lo hicieran con Muhammad Ali. Él hace conciertos después de sus peleas. Y se ha transformado en una tremenda atracción de taquilla. Se ha transformado en el rostro del boxeo. Pacquiao (51-3-2, 38 KOs) peleaba con un buen retador y ex campeón como Clottey (35-4, 21 KOs), pero era un oponente que no era conocido para las masas. Y aún así Pacquiao atrajo multitudes.
Fue la tercera mayor audiencia en vivo en la historia del boxeo en los Estados Unidos, superada solamente por las 63.350 personas que presenciaron el combate de título mundial de peso pesado en 1979 entre Alí y Leon Spinks en el New Orleans Superdome y los 59.995 que presenciaron el combate de 1993 en el peso welter entre Pernell Whitaker y Julio César Chávez en el Alamodome de San Antonio.


"Es una de las historias más increíbles, no solamente del boxeo, sino historias de tipos que comenzaron en las calles de Manila viviendo en casillas de cartón, y que 14 años después meten 51.000 personas en este opulento estadio", dijo el promotor de Top Rank Bob Arum. "Si se hubiese hecho un guión de una película nadie lo hubiese creído. Es demasiado".

Él no tuvo problemas con $1.25 millones más un porcentaje que comienza a correr después de las primeras 300.000 ventas de pay-per-view.

Desde el primer round, cuando Pacquiao lo atacó con jabs y combinaciones, hasta el último, cuando todavía se encontraba lanzando combinaciones, nunca le dio a Clottey la oportunidad de respirar. Fue particularmente efectivo en sus golpes al cuerpo ante Clottey. "No fue una pelea sencilla", dijo Pacquiao, aún cuando es seguro que así fue que lució. "Él es un buen peleador. Yo lancé muchos jabs en el comienzo para contragolpear sus ganchos y uppercuts. Sentí su pegada. Él es muy fuerte. Yo me di cuenta que él estaba buscando conectar un golpe grande durante toda la pelea".

Pero Clottey, de 32 años, nunca estuvo ni siquiera cerca de lograrlo, haciendo que esta pelea sea fácil de anotar. Un juez la marcó en 120-108. Los otros dos le dieron a Clottey un asalto, tabulándola en 119-109. ESPN.com también la vio en 120-108. "Sentí que estaba en control después del primer round", dijo Pacquiao, quien ganó un mínimo de $12 millones más una parte de las ganancias de pay-per-view. Pacquiao, de 31, conectó 246 de sus 1.231 golpes lanzados (20 por ciento) mientras que Clottey se vio limitado a conectar 108 de sus 399 golpes (27 por ciento). "Creo que ganamos todos los rounds", dijo Freddie Roach, entrenador de Pacquiao. "Lo presionamos. Tenía una buena defensa, pero con una buena defensa no se ganan peleas". ¿Qué podia decir Clottey sobre su opaca actuación? No mucho más que lo obvio. "Él tiene muchos buenos movimientos. Tiene mucha velocidad", dijo Clottey. "Me resultó muy difícil de manejar. No sentí la pegada de Manny. Fue solamente su velocidad lo que fue demasiado para mí". Lenny DeJesus, entrenador de Clottey, se mostró frustrado con la manera en que su boxeador se rehusó a lanzar golpes. "Joshua tenía la potencia para noquearlo, pero no quería lanzar golpes. Nos vencieron muy claramente, no creo que hayamos ganado un solo round.

Pacquiao se tomará un breve descanso del boxeo para postularse como legislador en las Filipinas, donde las elecciones se hacen en mayo.

Luego, Pacquiao obviamente regresará al ring, quizás en noviembre, dijo Arum. Y hay una pelea que todo el mundo quiere ver. No queremos faltarle el respeto a Shane Mosley, que enfrentará a Maywetaher el 1ro de mayo, pero Mayweather es el boxeador que tienen en mente. "Quiero hacer esa pelea ahora mismo, y yo sé que tengo el apoyo de los fanáticos, y los amo por eso", dijo Pacquiao.

Se suponía que Pacquiao-Mayweather iba a ser la pelea que veríamos este sábado por la noche, pero las negociaciones decayeron en enero debido a los procedimientos de exámenes de drogas. "La gente quiere esa pelea, quieren ver esa pelea. Todo queda en sus manos", dijo Pacquiao en relación a Mayweather. "Yo no tengo problemas en pelearle. Yo lo peleo cuando quiera. Él debería ganar ante Mosley. Si no, Mosley y yo pelearemos. El estilo de Mayweather no es difícil. Él necesita hacer su tarea en la próxima pelea".

Arum dijo que está listo a hacer ese combate siempre y cuando se usen las reglas de la comisión del estado en que se hará la pelea. En otras palabras, los métodos de pruebas de drogas no serán parte de la siguiente negociación. Se hará lo que diga la comisión local. Roach también quiere la pelea ante Mayweather, y ¿por qué no la querría? Nunca hizo que Pacquiao evite un desafío, tal como se acusa a Mayweather de haber hecho. "Es la pelea que todo el mundo quiere ver. Yo y Manny queremos hacerla", dijo Roach.

"Floyd, deja que la comisión haga su trabajo. Tú no manejas este deporte. Súbete al ring y pelea con nosotros". Si esa pelea se hace, Arum, sin dudarlo, apuesta a su boxeador. "Manny puede superar cualquier defensa", dijo. "Nunca se cansa. Tira un millón de golpes. Si Mayweather no sale de su caparazón, Manny acumulará puntos como lo hizo esta noche. Cuando estás en medio de un ataque permanente es difícil hacer nada. Manny evitó que Clottey lance sus golpes al soltar más sus propios golpes, y él tira desde todos los ángulos". ¿Veremos acaso esos mismos ángulos y combinaciones de Pacquiao intentar ser conectadas ante Mayweather? El mundo espera que sí. Quizás sea en el Cowboys Stadium, donde se pueden llenar todos los asientos con más de 100.000 personas.

Eso sí que sería el mayor espectáculo a dúo en todo el planeta.

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