El Zaragoza vive dos citas vitales esta semana obligado a reaccionar por la amenaza del descenso.
23/03/2010 S. VALERO
Los devastadores efectos del Huracán Messi dejaron con una derrota al Zaragoza que podía entrar en las previsiones, pero de la que hay que levantarse, porque la sensacional actuación del argentino en La Romareda no esconde la necesidad de victoria de un equipo que se encuentra otra vez amenazado por el descenso, ya que el Valladolid y el Tenerife están a tres puntos, y que acumula tres jornadas sin ganar desde que lo hizo ante el Getafe. En cuatro días dirime el conjunto de Gay dos citas tan difíciles como decisivas, mañana en Almería, ante un rival lanzado desde la llegada de Lillo, y el sábado con la visita del Valencia a La Romareda, y en ellas es ineludible dar un paso adelante, sumar, poner tierra de por medio con el descenso.
Los dolorosos empates ante el Atlético y el Racing, donde al equipo zaragocista, que ha ganado seguridad atrás, le faltó ambición y la derrota ante el conjunto azulgrana han supuesto un botín muy escaso de dos puntos sobre nueve posibles para que la sensación de angustia se mantenga. Ahora, a esa sensación se une una amenaza real, porque el Valladolid recibe mañana al Espanyol y, si gana y el Zaragoza cae en Almería, dará con sus huesos en la zona de descenso, algo que no sucede desde la jornada 20. Desde la 24, antes de vencer en Getafe, no juega el Zaragoza con esa amenaza de volver a los billetes con plaza al Infierno. En la 28 que empieza hoy la vuelve a sentir.
El paso adelante de Gay y del equipo zaragocista se antoja, pues, imprescindible. Una vez cerrada la enorme vía de agua que suponían los goles encajados, ya que la mejoría defensiva, Messi al margen, ha sido latente, al equipo aguerrido, intenso y solidario que se ha convertido el Zaragoza se le exigen victorias para huir del peligro de forma definitiva. Y ha firmado una, en Getafe, en los últimos seis encuentros. Por ello, el planteamiento debe tener un mayor atrevimiento, más búsqueda de la portería rival y que Suazo no sea una isla desesperada. Defender mejor era un paso ineludible, toca dar el siguiente.
DUROS RIVALES No son Almería y Valencia, además, los mejores enemigos para lograr triunfos imprescindibles. El Almería no cae en el estadio de los Juegos del Mediterráneo desde el 29 de noviembre ante el Athletic. No lo ha hecho desde la llegada de Lillo, con el que su mejoría ha sido tan incuestionable que en Mestalla el domingo perdió el primer encuentro de la segunda vuelta. El Valencia es uno de los mejores visitantes de la Liga, aunque ha bajado mucho en esa condición en los últimos meses, se está jugando la tercera plaza y tiene un ataque demoledor, con Villa, Silva, Mata, Pablo o Joaquín.
El Valladolid, por su parte, recibe mañana a un Espanyol muy flojo lejos de su feudo y después visita al colista Xerez, dos partidos más asequibles que los del Zaragoza. Mientras, el Tenerife recibe a un Villarreal que también baja mucho fuera de El Madrigal y después acude a Málaga. Aun así, el equipo zaragocista no debe mirar a sus perseguidores, tiene que levantarse, ganar y alejarse del Infierno. No queda otra.
23/03/2010 S. VALERO
Los devastadores efectos del Huracán Messi dejaron con una derrota al Zaragoza que podía entrar en las previsiones, pero de la que hay que levantarse, porque la sensacional actuación del argentino en La Romareda no esconde la necesidad de victoria de un equipo que se encuentra otra vez amenazado por el descenso, ya que el Valladolid y el Tenerife están a tres puntos, y que acumula tres jornadas sin ganar desde que lo hizo ante el Getafe. En cuatro días dirime el conjunto de Gay dos citas tan difíciles como decisivas, mañana en Almería, ante un rival lanzado desde la llegada de Lillo, y el sábado con la visita del Valencia a La Romareda, y en ellas es ineludible dar un paso adelante, sumar, poner tierra de por medio con el descenso.
Los dolorosos empates ante el Atlético y el Racing, donde al equipo zaragocista, que ha ganado seguridad atrás, le faltó ambición y la derrota ante el conjunto azulgrana han supuesto un botín muy escaso de dos puntos sobre nueve posibles para que la sensación de angustia se mantenga. Ahora, a esa sensación se une una amenaza real, porque el Valladolid recibe mañana al Espanyol y, si gana y el Zaragoza cae en Almería, dará con sus huesos en la zona de descenso, algo que no sucede desde la jornada 20. Desde la 24, antes de vencer en Getafe, no juega el Zaragoza con esa amenaza de volver a los billetes con plaza al Infierno. En la 28 que empieza hoy la vuelve a sentir.
El paso adelante de Gay y del equipo zaragocista se antoja, pues, imprescindible. Una vez cerrada la enorme vía de agua que suponían los goles encajados, ya que la mejoría defensiva, Messi al margen, ha sido latente, al equipo aguerrido, intenso y solidario que se ha convertido el Zaragoza se le exigen victorias para huir del peligro de forma definitiva. Y ha firmado una, en Getafe, en los últimos seis encuentros. Por ello, el planteamiento debe tener un mayor atrevimiento, más búsqueda de la portería rival y que Suazo no sea una isla desesperada. Defender mejor era un paso ineludible, toca dar el siguiente.
DUROS RIVALES No son Almería y Valencia, además, los mejores enemigos para lograr triunfos imprescindibles. El Almería no cae en el estadio de los Juegos del Mediterráneo desde el 29 de noviembre ante el Athletic. No lo ha hecho desde la llegada de Lillo, con el que su mejoría ha sido tan incuestionable que en Mestalla el domingo perdió el primer encuentro de la segunda vuelta. El Valencia es uno de los mejores visitantes de la Liga, aunque ha bajado mucho en esa condición en los últimos meses, se está jugando la tercera plaza y tiene un ataque demoledor, con Villa, Silva, Mata, Pablo o Joaquín.
El Valladolid, por su parte, recibe mañana a un Espanyol muy flojo lejos de su feudo y después visita al colista Xerez, dos partidos más asequibles que los del Zaragoza. Mientras, el Tenerife recibe a un Villarreal que también baja mucho fuera de El Madrigal y después acude a Málaga. Aun así, el equipo zaragocista no debe mirar a sus perseguidores, tiene que levantarse, ganar y alejarse del Infierno. No queda otra.
A levantarse ( El Periódico de Aragón - 23/03/2010 )
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