M. GAY. Zaragoza 24/03/2010
El Zaragoza se enfrenta al Almería (20.00) con la obligación de ganar para distanciarse del descenso. Suazo y Paredes pujan por el balón en un entrenamiento..
La intensidad del debate sobre la genialidad de Messi se ha concentrado en apenas un día. El mundo del fútbol volvió la cara hacia al argentino tras la exhibición ofrecida en el estadio de La Romareda, en la que él solo desquilibró el duelo y permitió al cuadro de Guardiola sumar los tres puntos. El Barça se aprieta de nuevo con el Madrid en ese mano a mano que ambos equipos mantienen en la pelea por el título.
Pero la visita del Barcelona se recoge en el baúl de la temporada. Porque el calendario liguero no da tregua y la competición exhibe los carteles de un nuevo duelo. Esta tarde (20.00), el Real Zaragoza visita el estadio de los Juegos Mediterráneos para enfrentarse al Almería de Juan Manuel Lillo.
Aragoneses y andaluces afrontan un choque de renovados. El aterrizaje del técnico de Tolosa ha revitalizado a un Almería tristón, que caminaba con desidia por el comprometido alambre de la supervivencia. El cuadro almeriense ha experimentado una gran mejoría y se ha pertrechado en una zona cómoda de la tabla, con nueve puntos de ventaja sobre el Real Zaragoza y ya casi a un palmo de la salvación.
Llega a Almería un Zaragoza también renovado, revolucionado. Es verdad que da la sensación de que el equipo de Gay y Nayim ha perdido fuelle en los últimos partidos. De hecho, ya lleva tres encuentros sin ganar -Atlético de Madrid, Santander y Barcelona- y no logra despegarse de las calderas de la clasificación.
Pero la vida interior de la formación blanquilla tiene más fortaleza que la que demuestran los números. Mereció claramente más ante el Atlético -saboreaba ya el triunfo cuando Ibrahima convirtió el marcador en una mentira-, empató en Santander y cayó con dignidad ante un todopoderoso Barcelona. Se le ha mezclado la malaventura con un calendario complicado. Porque, entre otras cosas, el sábado viene el Valencia.
Así que el Zaragoza pierde los argumentos para no salir a ganar en el estadio Juegos Mediterráneos. Y es que no se puede perder de vista que el resto de sus rivales directos no se andan con contemplaciones. Los de Gay deben volver a aplicar esa mentalidad que les ha garantizado puntuar en todas sus salidas de la segunda vuelta.
El técnico cuenta con la baja de Contini. El central transalpino se ha convertido en un elemento fundamental en la recuperación que ha experimentado el cuadro aragonés a lo largo de la segunda vuelta. Sin embargo, la tarjeta que le mostró Delgado Ferreiro cuando cometió el penalti sobre Messi el domingo le acarrea suspensión.
Gay había ensayado entre semana con Goni y con Pulido junto a Jarosik, pero la incógnita se despeja con la ausencia del internacional aragonés sub21 de la convocatoria. Además, podría dar entrada a Paredes en la banda izquierda, mientras Ponzio se ubicaría en la zona diestra, en sustitución del uruguayo Carlos Diogo, a quien Gay da descanso.
Si las combinaciones son múltiples en la retaguardia, aún más opciones se ofrecen de medio campo para adelante. Porque Gay podría dejar descansar a Edmilson -e incluso, retrasarlo para ejercer de central-; es probable que opte por retrasar a Ander Herrera, para ubicar al canterano junto a Gabi en un posible doble pivote y situar a Colunga -que se lo merece- junto a Suazo. Las bandas serían para Eliseu y Arizmendi o Pennant o Jorge López. Porque el entrenador también le ha dado descanso a Lafita, con una tendinitis.
Pero al margen de los dados que el técnico lance al terreno de juego, el único signo que pueden tener en la cabeza es el '2' de la victoria visitante.
Enfrente, el Almería del ex técnico zaragocista -por muy poco tiempo y escaso recuerdo- Juan Manuel Lillo mantiene una línea de progresión. En la formación rojiblanca hace tiempo que juega un papel destacado el zaragozano Fernando Soriano, que se ha ganado galones en tierras andaluzas. La entrada de Crusat es la principal novedad en la formación almeriense.
Pero el Zaragoza debe volver a mirarse a sí mismo, reivindicarse y exigir los puntos. Que los necesita.
Pero la visita del Barcelona se recoge en el baúl de la temporada. Porque el calendario liguero no da tregua y la competición exhibe los carteles de un nuevo duelo. Esta tarde (20.00), el Real Zaragoza visita el estadio de los Juegos Mediterráneos para enfrentarse al Almería de Juan Manuel Lillo.
Aragoneses y andaluces afrontan un choque de renovados. El aterrizaje del técnico de Tolosa ha revitalizado a un Almería tristón, que caminaba con desidia por el comprometido alambre de la supervivencia. El cuadro almeriense ha experimentado una gran mejoría y se ha pertrechado en una zona cómoda de la tabla, con nueve puntos de ventaja sobre el Real Zaragoza y ya casi a un palmo de la salvación.
Llega a Almería un Zaragoza también renovado, revolucionado. Es verdad que da la sensación de que el equipo de Gay y Nayim ha perdido fuelle en los últimos partidos. De hecho, ya lleva tres encuentros sin ganar -Atlético de Madrid, Santander y Barcelona- y no logra despegarse de las calderas de la clasificación.
Pero la vida interior de la formación blanquilla tiene más fortaleza que la que demuestran los números. Mereció claramente más ante el Atlético -saboreaba ya el triunfo cuando Ibrahima convirtió el marcador en una mentira-, empató en Santander y cayó con dignidad ante un todopoderoso Barcelona. Se le ha mezclado la malaventura con un calendario complicado. Porque, entre otras cosas, el sábado viene el Valencia.
Así que el Zaragoza pierde los argumentos para no salir a ganar en el estadio Juegos Mediterráneos. Y es que no se puede perder de vista que el resto de sus rivales directos no se andan con contemplaciones. Los de Gay deben volver a aplicar esa mentalidad que les ha garantizado puntuar en todas sus salidas de la segunda vuelta.
El técnico cuenta con la baja de Contini. El central transalpino se ha convertido en un elemento fundamental en la recuperación que ha experimentado el cuadro aragonés a lo largo de la segunda vuelta. Sin embargo, la tarjeta que le mostró Delgado Ferreiro cuando cometió el penalti sobre Messi el domingo le acarrea suspensión.
Gay había ensayado entre semana con Goni y con Pulido junto a Jarosik, pero la incógnita se despeja con la ausencia del internacional aragonés sub21 de la convocatoria. Además, podría dar entrada a Paredes en la banda izquierda, mientras Ponzio se ubicaría en la zona diestra, en sustitución del uruguayo Carlos Diogo, a quien Gay da descanso.
Si las combinaciones son múltiples en la retaguardia, aún más opciones se ofrecen de medio campo para adelante. Porque Gay podría dejar descansar a Edmilson -e incluso, retrasarlo para ejercer de central-; es probable que opte por retrasar a Ander Herrera, para ubicar al canterano junto a Gabi en un posible doble pivote y situar a Colunga -que se lo merece- junto a Suazo. Las bandas serían para Eliseu y Arizmendi o Pennant o Jorge López. Porque el entrenador también le ha dado descanso a Lafita, con una tendinitis.
Pero al margen de los dados que el técnico lance al terreno de juego, el único signo que pueden tener en la cabeza es el '2' de la victoria visitante.
Enfrente, el Almería del ex técnico zaragocista -por muy poco tiempo y escaso recuerdo- Juan Manuel Lillo mantiene una línea de progresión. En la formación rojiblanca hace tiempo que juega un papel destacado el zaragozano Fernando Soriano, que se ha ganado galones en tierras andaluzas. La entrada de Crusat es la principal novedad en la formación almeriense.
Pero el Zaragoza debe volver a mirarse a sí mismo, reivindicarse y exigir los puntos. Que los necesita.
Extraido de http://www.heraldo.es
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