QUE SIGA LA FIESTA

Todo que rodea a la Federación de Peñas tiene más miga que cualquier programa del corazón. Aqui os traemos una entrevista a los disidentes aparecida en el Heraldo en que el que hablan no muy bien de nuestro Julian Muñoz particular.


"No hay ningún control sobre el dinero que se maneja"
Manuel de la Rosa, vocal de la directiva y miembro de la Peña Acento Maño de La Almozara, es el portavoz del grupo disidente en el que se halla el vicepresidente Eduardo Castillo.

¿Por qué surge esta iniciativa?
Porque lo que se votó en las recientes elecciones donde salimos elegidos fue una lista electoral, no a una persona. En aquel grupo llevábamos unas iniciativas plurales, de varias peñas, de varias localidades. Manuel Ceamanos pertenece al Colectivo 1932 y está funcionando como si solo esa peña fuese la que representa al Real Zaragoza. Y eso, no solo no es así, sino que es muy grave e intolerable para los demás.

Han pedido un informe jurídico. ¿Cuál es el motivo?
En cualquier agrupación social registrada hay que cumplir con unas normas. Y en esta Federación no se cumplen. No hay ningún tipo de control sobre el dinero que se maneja, que supera los 30.000 euros anuales. Lo hace Ceamanos personalmente. No se puede consentir. Esto es una agrupación altruista en la que cada uno sufraga sus gastos. La contabilidad ha de ser cristalina. Ahora mismo no se sabe dónde van a parar ese dinero, en qué se gasta, cómo se paga. No hay control y es una cifra muy respetable.

¿Hasta dónde piensan llegar?
Primero, aseguramos que no pensamos dimitir. Estamos decididos a pelear para desenmascarar una situación que consideramos anómala. Y yo, particularmente, no tengo ningún interés en figurar. Jamás estaré de nuevo en un proceso electoral. Nos gustaría es que este señor se fuera y se volviera a abrir la puerta a una nueva directiva honesta y transparente.

Pero Agapito Iglesias se siente muy identificado con la actual dirección de la Federación de Peñas.
Agapito, si de algo carece es del respaldo social de la afición y de Aragón. Dentro de la SAD apenas quedan aragoneses. Él vio aquí un flotador estupendo en aquella crisis cuando dimitieron Bandrés y el Consejo y se tiró de cabeza, como antes hicieron otros presidentes en otros clubes. No estoy de acuerdo en que la Federación de Peñas se utilice para estos fines. Habría que preguntar a cada peña si está de acuerdo en apoyar incondicionalmente al presidente. Esa decisión no la puede tomar solo Ceamanos.

Huele a escisión en la Federación.
Ceamanos confunde la parte por el todo. Creemos, incluso, que es posible que tenga un interés personal por entrar en el organigrama del Real Zaragoza como empresa.

Es grave lo que dicen.
Son muchas cosas. No es normal, por ejemplo, que todas las reuniones se hagan en la Peña El Rebullo de Zaragoza. ¿Por qué han de ser en una peña pilarista? Quizá porque Ceamanos regenta la barra del bar de ese sitio. Quiero pensar que, entre 8.000 peñistas, habrá gente capacitada y altruista para intentar legitimar esta situación. Hay que hacer algo ya.

¿Y el club que opina de esto?
Estamos cortocircuitados con ellos. Solo Ceamanos tiene acceso al club a través de Paco Checa y algún administrativo. Para el Zaragoza, la Federación de Peñas es solo Manolo.